Salvaje.

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"¡Taromaru, buen chico, ve por el!"

Las palabras resonaron en los oídos de Ayato, forzandolo a levantar su mirada de la mesa donde estaba su comida para ver en dirección al patio, ahí estaba Thoma.. Su Thoma, acompañado de su mascota un perro shiba inu con un moño rodeando su cabeza, Thoma aún estaba bastante afectado por la muerte, más bien repentina desaparición, de su anterior mascota por lo que comenzó a pasar más tiempo con taromaru y cuidarlo como si fuera su vida, Thoma era un amante de los perros  y animales en general por lo que cuando su anterior mascota desapareció dió vuelta a medio inazuma con tal de hallarlo, no hace falta decir que nunca supo dónde estaba así que quedó bastante aflijido y dolido.

Taromaru siempre animaba a Thoma haciendo algunos trucos o siendo un buen perro por lo que ahora mismo, en el patio de la finca kamisato, Thoma juega con su perro lanzando un palo a lo lejos y taromaru corre en dirección a este para tomarlo y regresarlo a thoma, Taromaru se tira al suelo exhausto y sediento por lo que thoma jadea para arrodillarse en dirección a su perro

"Ah, debes tener sed, llevamos mucho tiempo jugamos no te preocupes, ¡Ya vengo!"

Dijo con determinación  para levantarse y caminar en dirección a la entrada de la finca kamisato por un poco de agua, si bien había agua en los alrededores decorando el sitio nunca dejaría a su perro tomar de esta pues era meramente decorativa por lo que tenía muchas bacterias y estaba tratada con demasiados detergentes para darle ese aspecto de ser totalmente pura.

"Buenos días mi señor".

Thoma saludo de manera cordial a Ayato y se retiro, el hombre gruñó por lo bajo sin saber el porque Thoma había estado distante desde hace varias semanas, solo le dirigía la palabra ocasional o le preguntaba si quería algún aderezo extra en sus comidas pero nada más, Thoma tenía sus razones obviamente pues desde que descubrió ese turbio secreto de los kamisato tenia que pasar un tiempo para que lo procesara.

"Estúpido perro".

Pensó Ayato y se levantó de el lugar donde estaba sentado para proceder dirigirse a taromaru, el perro al verlo esbozó una sonrisa y se sentó con felicidad esperando recibí alguna caricia según el cerebro de taromaru, Ayato era buena persona por estar relacionado con thoma.

La cola de taromaru se detuvo luego de que Ayato se arrodillara frente a el y dirigiera su mano a su cuello para comenzar a apretar, Taromaru gruñó y jadeo por aire pero el agarre de Ayato sobre su cuello era mayor por lo que, buscando liberarse, taromaru comenzó a moverse y forcejear sin éxito por el crudo agarre, a Ayato no le interesó esto, solamente continuo apretando con fuerza y más fuerza hasta que...

"¿¡QUE CREES QUE HACES?!"

Thoma salio de dentro de la finca con un plato hondo de agua en sus manos, aunque al escuchar eso y apresurarse a alzar la mirada sus ojos se abrieron con horror, un charco de sangre y unos cuánto sirvientes rodeando a Ayato e inmovilizado a Taromaru.

"¿Mi señor está bien?, ¿Seguro que no lo mordió muy fuerte?"

Pregunto uno de los sirvientes que ahora ayudaba a Ayato a levantarse, Thoma se acercó con rapidez y angustia notando como había una enorme mordida en el costado de la mano de Ayato, marcas de dientes sangrantes y salivadas, sangre goteando lentamente y cayendo al suelo.

"¡Thoma, tu perro es un salvaje!, ¡Mordió a nuestro señor!"

Reprendió otro sirviente quien rápidamente se acercó a Thoma y le dió una cachetada, llamando la atención de todos que comenzaron a hacer un pequeño escándalo, molestando a Thoma con insultos o faltando el respeto hacia el, Ayato gruño y miro hacia el sirviente que sostenía a Taromaru.

"Thoma"

El mencionado volteo a ver a su señor, haciendo una reverencia a forma de disculpa y de manera nerviosa, taromaru nunca habia Sido agresivo, siempre fue tierno y calmado, confiaba en todos, el silencio reino el lugar.

"Opino que hay que sacrificar a ese salvaje"

***
UwU
Siempre cambio mi manera de escribir en cada cap, de cualquier historia, nwkdn
- Yann

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