Capitulo 1 [Imbécil]

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Me considero a mi misma una chica capaz de hacer lo que se proponga. Pero descubri que no era así.

La tarea del profesor de Matematicas me estaba matando. ¿Cómo rayos se supone que la x se convierte en un numero? Es solo una letra.

El sonido de notificación me distrajo de mi cuaderno. Era un mensaje de Bria. Ella tambien estaba batallando un poco con los ejercicios y me estaba pidiendo ayuda.

Bria 7:46 pm
Sam!

Ayudame porfavooor!!
La tarea del profesor Manu me esta causando muchos problemas.

Mi cabeza va a explotar!!

Porfaa!

Y te compro chocolates ;)

Yo 7:50 pm

Bria... ¿Recuerdas que después de el examen de ciencias mis neuronas murieron?

No le entiendo tampoco, asi que mejor escribele a Joy.

(Joy era el novio y amigo de infancia de Bria)

Bria 7:51 pm

Joy esta ocupado con sus cursos de fotografía y no tiene tiempo!!

Yo 7:51 pm

Pues lastima... Tu amiga acaba de sufrir muerte cerebral 5 segundos antes de tu mensaje.

En verdad no entiendo nada.

Bria 7:52 pm

Vale... Voy a pedirselo a Erik.

Yo 7:53 pm

Le serás infiel a Joy?

No puedo creerlo😰

Bria 7:53 pm

Estas loca? Solo es la tarea y el esta que babea por mi.

Yo 7:56 pm

Bien haz lo que quieras.

Espera Loren me esta hablando...

(Loren era mi madre adoptiva)

Bria 7:58 pm

Bueno adiós.

Mi madre me va a llevar a comer con su nuevo novio.

Yo 8:00

Suerte!

El padre de Bria habia muerto en una inundación en la ciudad donde antes vivían. Su madre no pudo seguir viviendo ahí, asi que se mudo a Portland.

Baje para ver que necesitaba Loren y lo primero que vi fue su hermoso cabello rizado. Estaba en la puerta de la casa recargada contra el marco con su bebé en brazos.

Hace 7 años llegué a esta casa. Era una niña de tan solo 8 años a la que su madre la abandonó.
Loren fue una de las muchas familias que fueron a visitarme. Ellos creían que no podían tener hijos. Esa fue la principal razón por la que me adoptaron. Ella y su esposo me dieron un hogar. Y poco después... El milagro se hizo presente. Un pequeño bebé llego a nuestras vidas. Sin embargo nadie esta exento de las desgracias. Poco después de su naciemiento el señor Lucas salio a trabajar, una tormenta llego ese dia y su auto se volcó.
Su cuerpo y cara quedaron irreconocibles, lo unico que Loren identifico fue el anillo de bodas grabado con sus iniciales.

L y L. Juntos para toda la vida

Era imposible negarlo. Lucas habia muerto. El pequeño Alex se habia quedo sin padre. Loren sin su primer amor. Y yo sin la unica figura paterna que habia tenido en mi vida.

--Me llamaste?--dije por lo bajo tratando de no interrumpir su platica con una mujer en su puerta.

--Oh... Si cariño.-- Extendió el bebe hacia mi y lo sujete.-- Hay nuevos vecinos en la casa de enfrente y como es costumbre, los vecinos nos uniremos para presentarnos. Ayúdame a hacer mis famosisimos cupcakes de avena.

--Oh no... Esos cupcakes no por favor.-- Dije rapidamente.

--De que hablas? A todos les encantan.

--Claro, claro... Mejor haz tu delicioso pastel de plátano, ese si es una delicia.-- Le sonrei mientras Alex me estiraba un mechón con sus pequeñas manos.

--Bien, entonces hagamos eso.

Despidio a la señora Bottom quien era la mujer en la puerta momentos antes y nos dirigimos a la cocina. Empezamos a hornear el pastel de plátano que tanto me encantaba. El pequeño Alex estaba tratando de ayudar, termino con la cara llena de harina y en sus mejillas llenas de restos de plátanos.

Al terminar ya eran cerca de las 9 de la noche. Hora de la cena y la hora ya propuesta por los demas. Salimos a la calle. Y nos reunimos con los otros vecinos frente a la casa. Al tocar el timbre nadie hablo. No habia ningun sonido en la casa. Luego de unos minutos se escucharon los pasos y salio una familia de 3 integrantes.

2 chicos y un padre. Eran altos, tenían una cara definida, cabello negro, ojos grandes y de un gris azulado. A excepción del menor quien era un poco mas bajo, con el cabello ondulado, castaño, era un niño de 12 años. Los 6 ojos recorrieron de la cara de mi madre, al bebe, y al último recayeron sobre mi y el pastel de plátano.

El menor sonrió al ver el pastel y se apresuro a decir.

--Es para mi? Cierto?-- recibió un pellizco por el mayor de todos y se apresuro a corregirse.-- Quiero decir... para nosotros?

Aguante una carcajada y Loren me dio un golpecito en la cabeza.

--Bienvenidos...-- Empezo ella.--Este es un pastel de platano. Es el favorito de mis hijos espero les guste.

Extendí mis brazos para entregar el delicioso pastel que me habia estado causando tentación desde que salió del horno. El menor se acercó rapidamente para quitarme por fin la delicia hecha por Loren. Me regalo una sonrisa a medias.

Al darse la vuelta su hermano entrecerró los ojos y el menor volvio a hablar.

--Gracias... Agredecemos su hospitalidad esperamos llevarnos bien con todos.-Dijo a todo pulmón para que las otras familias escucharan.

Los ojos del mayor se centraron en los mios, como si me escudriñara mi mirada para llegar a mis mas obscuros secretos, no rompí contacto porque sus ojos me cautivaron, eran hermosos. En cierto modo me preguntaba como alguien podría tener unos ojos tan hermosos como esos como para ocultarlos.

Su voz desvío mi atencion.

--Pasen...-- dijo sin más, haciendo espacio para que pasaramos.

Si mi general.

Me hizo gracia que además de que sus ojos eran tan hermosos y gentiles sus actos eran bruscos, su voz ronca, y sus palabras parecian ordenes.

Caminamos hacia adentro y por accidente choqué con su espalda. Él solo me miro e hizo una mueca

--Cuidado por donde caminas. Eres muy torpe.

La sangre me hirvió. Queria darle un sape pero detuve mi mano antes de hacerlo mientras él caminaba lentamente, como si llevara un peso enorme en su espalda, relajado.

Si tan solo fuera un poco mas amable.

Imbecil

Eso fue lo primero que pense de él.

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