manchester|| enzo x julian

dos

Julián intentaba estar tranquilo porque sabía que era normal que sus compañeros se abrazasen por la cintura como si fuesen una pareja. Pero teniendo clara su sexualidad esos toques lo ponían nervioso, ni siquiera se dio vuelta para ver quien lo sostenía, estaba muy ocupado en sus pensamientos como para hacerlo.

—¿Le faltan mucho a las papas?— Preguntó Enzo, que todavía seguía aferrado a la cintura del mayor.

—Umm— Julian intento calmarse para poder formar una oración —No me animo a ponerlas porque le tengo miedo al aceite, mejor dicho a quemarme con el aceite— Dijo el mayor lo más rápido que pudo y con su tonada cordobesa.

—Creo que es la primera vez, desde que te conozco, que me decís tantas palabras juntas.— Enzo sonrió mientras lo soltaba de la cintura.
—Si le tenes miedo al aceite, no te preocupes déjame ayudarte, yo algo tengo algo de experiencia en la cocina—

Julián se corrió para el costado y observó que Enzo tenía un truco para no quemarse. Ponía las papas en la espumadera y bajaba con cuidado para no salpicarse.
No sabe como, pero se quedó viendo al morocho mas tiempo del que pensó, y Enzo estaba lo suficientemente concentrado en cocinar como para darse cuenta de la mirada de Julián.

En la noche no pasaron mas que algunas miradas y pequeñas interacciones entre Julián con los chicos, incluyendo a Enzo.

Empezaron a tomar Lemon Champ y vodka. A medida que se hacía más la madrugada muchos comenzaron a irse. Quedando en la casa de Julián sólo 4 personas, incluyendo a Julián. Por ende decidieron tomar algunas cervezas para terminar su charla.

—Juli ¿Tenes mas cervezas? Porqué en esa heladera no quedan más— Preguntó Palavecino mirando al castaño.

—No, pero acá cerca hay un lugar donde venden— Comentó Julián, y le dio las indicaciones donde quedaba.

—Enzo ¿Podes ir vos a comprar? Quiero terminar de charlar con Armani sobre el sábado— Palavecino estaba muy nervioso por el súperclásico, y Enzo comprendió que lo mejor era ir al local.

Armani vio la hora y le dijo a Palavecino que tenían que irse debido a que sus parejas los estaban esperando. Julián los intento convencer de que esperasen a Enzo, pero ambos estaban apurados, el castaño hizo lo posible para que esperasen al morocho y así irse juntos, pero a ninguno de los dos les importó, debido a que tenían que volver a sus casas.

Armani le susurró a Julián que más tarde se lo agradecería, era notorio que tenía una cierta atracción a Enzo, y Armani era el único que conocía su verdadera sexualidad.

A los 15 minutos de que se fuesen Armani y Palavecino, Julián sintió como golpeaban la puerta. Sabía que era Enzo, así que le abrió.
La imagen que se encontró fue un Enzo cargando 2 packs de cerveza, era un exagerado pero Julián lo ayudo.

—Traje muchas porque Armani se las baja como si fuesen agua y de paso lo que sobre te queda a vos— Enzo sonreía mientras dejaba todo en la cocina. —¿No te parece que están un poco callados los otros dos?— El morocho frunció el ceño

—Es que se fueron— Julián se rascó la cabeza y miró hacia el piso, no quería ver a Enzo enojado.

—Ah son unos hijos de puta. Encima me gaste toda la plata para comprarles la mejor birra y estos pelotudos se van— Enzo no estaba enojado, solo que le molestaba que le cambiasen los planes.

—Según las explicaciones que me dieron, tenían que ir a ver a sus novias.— Dijo Julián, casi en un susurro

—Tranqui Juli, ¿Que tan lejos queda un cajero automático desde acá?— Enzo planeaba caminar, sacar plata para un taxi y listo, pero la respuesta no fue la que esperaba.

—5 kilómetros hasta el centro, pero lo más posible es que esté cerrado, porque nadie lo usa. Te puedo prestar plata— Ofreció el mayor

—Nah, vivo como a 30 minutos de acá, me van a arrancar la cabeza.— Enzo descarto esa opción rápido.

—Bueno te prestaría mi auto, pasa que no tiene nafta, y la YPF está re lejos— Julian intentaba buscar soluciones pero no se le ocurría ninguna

—Ya fue me quedo a dormir con vos— Dijo Enzo como si nada.