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A Julián siempre le había gustado su casa, tenía 2 habitaciones, 2 baños. El conflicto es que en una de las habitaciones había problema con la humedad, por lo que la pintura se desprendía y se caía.

Jamás se había preocupado en arreglarla, nunca tenía invitados, y tampoco creyó tenerlos en algún momento. Hasta que Enzo decidió quedarse a dormir, y Julián no pudo negarse.

—Bueno yo duermo en el sillón y vos en mi pieza— Julián estaba cansado y quería irse a dormir

—No, vamos a dormir juntos— Y si Julián tenía alguna lucidez sobre que solo eran amigos, se le fue en ese momento.

Enzo era un chico lindo, pero se notaba a kilómetros que era heterosexual, Julián no quería compartir su cama con alguien así, tenía miedo de despertarse abrazándolo y pasar vergüenza.

Le tuvo que prestar ropa al menor porque no tenía nada, y ver a Enzo usando una remera suya con el bóxer hizo que toda su sangre se fuese para abajo.

Pero se relajó y se acostaron mirando en direcciones opuestas. Sintió a Enzo moverse y creyó que ya estaba dormido, pero de la nada empezó a hacerle cosquillas, y Julián era muy sensible, algo que el morocho ya conocía.

Todo fue risas hasta que Enzo frenó, y decidió abrazarlo.

—¿Te puedo dar un beso?— dijo el morocho, tomando desprevenido al mayor.

—Sí— contestó Julián sin pensarlo.

Jamás se hubiese esperado que Enzo lo llenase de besos por toda la cara, exceptuando sus labios, pero dejando besos cerca de la comisura de su boca.

—Amigo tengo que frenar, seguro pensas que soy un maricon— Dijo Enzo de una forma despectiva.

Julián sentía como un dolorcito en el pecho, sabía que el ambiente de fútbol estaba rodeado de gente que odiaba a los chicos como él. Pero Enzo se sentía tan diferente, llego a pensar que su "amigo" podría ayudarlo con su sexualidad, pero todo se vino abajo con ese comentario del mas chico.

—Che boludo no te quedes pensando, te juro que jamás le daría un beso a un hombre, ni aunque me pagasen— Volvió a decirle el morocho

—No me gusta que hables así de personas que no comparten tu orientación sexual, eso es ser maleducado— Comentó el mayor

Julián intentaba no sentirse mal, pero ¿Quien fue el hijo de puta que puso a un hombre heterosexual, a que compartiese cama con un gay? Ni en su pueblo que solo tenía tres mil habitantes, le pasaban estas cosas.

Julián espero hasta que Enzo se durmiese para irse a dormir al sillón. No quería saber que otros comentarios podría decir sobre las personas que no eran heterosexuales.

Sabía que era muy tarde, pero quiso mandarle un mensaje a Armani. Era el único que sabía sobre su orientación y eso hizo que tuviese confianza en él para hablar de cosas relacionadas al tema.

Julián no demoró demasiado en dormirse, estaba cansado y no quería seguir pensando en todo lo que dijo Enzo sobre las personas homosexuales.

Cuando se despertó, dejó su propia casa para ir a ver a Armani. No sabía si Enzo seguía arriba, tampoco le importaba demasiado.

—Perdón que te joda, sabes que me cuesta mucho el tema de ser gay en un ambiente como lo es el futbol— Julián le comentó a Armani mientras miraba al piso

—Juli, vos sos como mi hermano chiquito. Nunca me vas a molestar y mucho menos por querer desahogarte. ¿Queres contarme qué pasó?— Franco lo abrazó, Julián era como su hermano chiquito, jamás podría darle asco.

—Estaba empezando a sentir cosas por Enzo—Le comentó a Franco. Obviamente el ya lo sabía, Julián era demasiado obvio con sus sentimientos, algo que el resto no podía notar, pero Armani lo hacía.

—¿Eso es malo?— Cuestionó Armani

manchester|| enzo x julianDonde viven las historias. Descúbrelo ahora