Un verdadero Slytherin se levanta -HIATUS-

Capítulo 37

Cap. 37: Grindelwald, Lucius Malfoy, Harry y Rufus, la casa flop, Hermione y los Carrows.

Voldemort se elevaba hacia Nurmengard en forma de niebla negra, y se dirigía hacia la puerta de entrada de un empleado cuando sintió las salas, por lo que la niebla se detuvo, donde Voldemort notó la torre y una ventana pequeña pero apenas entreabierta en la parte superior.

La ventana era la más simple hendidura en la piedra negra de la que se construyó la prisión, y no lo suficientemente grande como para que un hombre entrara, donde una figura esquelética era visible a través de ella, notó Voldemort, que estaba acurrucado debajo de una manta, pero ¿estaba muerto o durmiendo ...?

Cuando Voldemort se forzó a través de la rendija de la ventana entreabierta como una serpiente y aterrizó, ligeramente como vapor, dentro de la habitación parecida a una celda, la figura demacrada se agitó debajo de su delgada manta y rodó hacia él, donde sus ojos se abrieron en un cráneo de una cara, y el frágil hombre se sentó con grandes ojos hundidos y desiguales fijos en él, sobre Voldemort, y luego sonrió. La mayoría de sus dientes habían desaparecido ...

"Entonces, has venido", dijo Gellert. "Pensé que lo harías ... Un día. Pero tu viaje fue inútil. Nunca lo tuve".

"¡Mientes!" Voldemort siseó mientras apuntaba la varita de Bellatrix al viejo mago. (Parcialmente del capítulo 23, DH)

"¿Lo hago, ahora?" Gellert dijo con una sonrisa. No estaba mintiendo totalmente, ya que nunca "tuvo" la lealtad de la varita, y realmente nunca fue suya, ya que no la ganó, la robó.

"Lo tomaste de Gregorovitch", dijo Voldemort, "y yo, el mago oscuro más grande que jamás haya existido, no puedo ser engañado tan fácilmente, viejo".

"Por lo que acabas de decir, Tom", dijo Gellert, lo que hizo que Voldemort gruñera, "Albus tenía razón sobre ti. Tu narcisismo será tu perdición, y sí, Albus me visita una vez al año, y me dice cosas. Usted, Sr. Riddle, es ingenuo acerca de la magia, y siempre lo ha sido. Tu desprecio mugglish por la magia, pensando que solo los hechizos oscuros valen la pena, es tu gran fracaso. ¡Incluso el chico Potter entiende la magia mejor que tú! Por cierto, Tom, ¿qué demonios le pasó a tu oído?"

"¡LEGILIMENS!" Voldemort, ahora furioso, rugió y entró en el paisaje mental de Gellert. No había nada más que negro, excepto dos figuras apuntando sus varitas el uno al otro, donde observó cómo Albus obtenía la varita antes de ser rodeado por Fiendfyre dentro de la cabeza del viejo mago, haciéndolo gritar.

Cuando Voldemort volvió en sí, se encontró arrugado en el suelo, y había un encanto de catering sonando dentro de la prisión donde también podía escuchar fuertes pasos corriendo por las escaleras de piedra.

Voldemort, que sintió como si lo hubieran quemado por todas partes, apuntó temblorosamente la varita de nogal de Bellatrix a Gellert y dijo "Avada ..."

De repente, un hechizo de gravedad golpeó la celda, que plantó a Voldemort en el suelo de losa con un golpe húmedo, y Gellert bajó a su cama. Voldemort descubrió que no podía moverse y sintió que pesaba una tonelada. Tampoco podía aparecer, así que se volvió hacia la niebla negra, y como si fuera un ciempiés rastrero, se arrastró por la pared y se deslizó hacia atrás a través de la grieta de la ventana.

Una vez afuera, la niebla negra volaba erráticamente por el aire, como un perro cojo y serpenteante, hasta que se abrió paso sobre la pared, donde estaba una ladera empinada. Aquí, volvió a su forma humana, en el aire, donde cayó unos seis pies, y comenzó a caer montaña abajo durante unos cincuenta metros hasta que golpeó un gran abeto y se detuvo en seco, rompiendo algunas costillas.

Aquí, se puso de pie temblorosamente, se limpió la sangre de la cara, maldijo en voz alta y el mago oscuro de una oreja desapareció.

Lucius necesitaba dinero para la causa, así que recogió todos los artefactos oscuros que tenía, los colocó en un baúl, que luego encogió y colocó en su bolsillo, y apareció en el Callejón Knockturn. Pensó que se tomaría una copa, primero, en The White Wyvern, y luego se dirigiría a Borgin y Burkes.