HotWife

Raquel

By Mac



La siguiente solicitud fue enviada por Raquel, hermosa señora casada con la petición de complacer una fantasía de su esposo, la de verle a ella coger con otro, si todo sale como ellos piensan y según han investigado el tema, quizás se integren al ambiente swinger, aunque por lo que han dicho, más bien estarían en las categorías de cuckold y HotWife.
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Raquel

Mi marido ya tenía varias semanas queriendo experimentar cosas nuevas en nuestra relación íntima no éramos para nada open mind pero tampoco somos cerrados en el sexo, le he complacido en una o dos locuras, una de ellas fue cambiarnos el nombre cada vez que hacemos sexo, nos funcionó tanto que los nombres llegaron a ser de conocidos nuestros, incluso de personas que en su momento nos han atraído y nos lo confesamos uno al otro, otra fantasía fue la de usar accesorios eróticos en nuestra relación.

Hace unos días Sergio fue más allá, después de experimentar un cambio en nuestra intimidad decidío confesarme que le excitaba mucho la idea de verme con otro, que lo ha venido soñando amaneciendo erecto cada mañana, de principio le dije que estaba loco! ¡Como pensó siquiera que yo aceptaría esa locura! El se disculpó diciendo que solo era una fantasía pero nunca dijo que yo tenía que cumplirla, que olvidara que lo dijo.

Esa noche no pude dormir por estar pensando en lo que me dijo mi marido, juntos ya habíamos visto videos caseros de parejas cambiando pareja y haciendo tríos, la verdad yo no pude comprender cómo los esposos de ellas podían permitir aquello! ¡Ver a sus esposas coger con otros! ¡Y como ellas pueden aceptar a otros! ¡Ahora mí propio marido me dice qué le atrae la idea de que yo tenga sexo con otros! ¡Y el colmo el quiere verme con ellos! ¡Que le pasa!!

Nuestra vida siguió como últimamente, Buenos trabajos y buen sexo, nuestros hijos ya grandes en la universidad, tenemos mucho tiempo para nosotros solos y aunque no volvimos a tocar el tema yo seguía dándole vueltas, empecé a ver más vídeos y masturbarme con ellos, a fantasear que yo era las mujeres que tenían sexo con varios hombres Juntos, la fantasía de mi esposo ya no me parecía tan descabellada, tendría que hablar un poco más de eso con el y lo hice.

/ estás segura que quieres hacerlo?
/ y tú? De verdad vas aguantar ver cómo otro me coge delante de ti?
/ No lo sé, de verdad que no, pero si no lo hacemos quizás perdamos la posibilidad de darle un giro definitivo a nuestra vida sexual, igual nunca te voy a reclamar por algo que yo inicié
/ Descuida flaco si no te gusta le paramos y no volvemos a tocar el tema
/ Entonces crees que puedes hacerlo?
/ Si, lo estoy

Nuestro primer encuentro lo hicimos en casa para tener el control de la situación, la casa sola para nosotros y el desconocido que Hotwife contactó para nosotros, la apariencia noble del hombre convenció a Sergio, algo rellenito pero atractivo, yo más bien acepté con el por su verga gorda y cabezona más grande que la de Sergio, imaginar que ese tipo me la iba a meter me emocionaba muchísimo, para una mujer casada que otro hombre se la coja es algo muy excitante sobre todo con el permiso del marido

El hombre llegó puntual, lo recibí yo sola, en el último momento Sergio decidió no estar presente, estaría detrás de la puerta escuchando todo, me puse un conjunto negro de encaje, bastante sugestivo, no dejaba nada a la imaginación, se traslucían mis gruesos pezones y el triángulo peludo de mi oscuro panocho, un tímido beso en mis labios cómo saludo rompió los nervios, me besó de nuevo buscando mi lengua logrando mojar mi vagina.

/ Ven, aquí no.. vamos a mi recamara, estaremos solos, mi marido no está en casa..

Caminé delante de él sintiendo su mirada clavada en mis nalgas, luego sus manos me las apretaron con fuerza, ansiosas, caminamos por el pasillo de las recámaras agarrados de la mano, el tipo con la mano libre me sobo las nalgas y mis piernas bajo la bata, lo sentí muy excitado, yo estaba muy nerviosa, las manos del tipo extraño me tenían también muy excitada, ¡como puede ser posible estando mi esposo detrás de la puerta! Curiosamente eso es lo que más me excitaba, saber que mi esposo se iba a masturbar escuchándome gemir de placer, Lo llevé hasta mi cama, ahí nos volvimos a besar de lengua mientras el recorría mi cuerpo con caricias, besó mi cuello y mi garganta lamiendo mi piel, mordió mis hombros bajando hasta morder la carne turgente de mis senos, chupó mis pezones y tres de sus dedos entraron profundo en mi vagina.

/ Ahhh.. Ummm..

Era la primera vez que otro hombre me besaba metiéndome mano por todas partes, me quedé ahí de pie entregada a sus caricias, el hombre fue libre de hacer conmigo lo que quiso, me senté a la orilla de la cama para mamarle la verga, la sensación de meterme a la boca una verga que no es la de mi marido subió mi libido al máximo, la chupe ansiosa lamiendo y mordiendo con mis carnosos labios la cabeza mientras el hombre amasaba mis senos con fuerza pellizcando mis pezones, yo suspiraba a más no poder, me solté.

/ Ahhh.. Ummm.. Ahhh.. que rica verga.. Ummm

El tipo no aguantó mucho ver mi cuerpo tentador, me recostó en la cama boca arriba abierta de piernas, se colocó entre mis muslos y volvió a besarme apasionado la boca mordiendo mis labios, estaba muy lujurioso.

/ Ahhh.. que hermosa eres Raquel.. me gustas mucho mamacita!..

Me chupó los senos bajando por mí vientre chupando mi ombligo, mis gemidos más fuertes que otras veces por estar con otro hombre seguro llegaban detrás de la puerta hasta mi marido, me ayudó a sacarme el calzón por los pies, el aprovechó para meter su cara entre mis piernas y devorar mi vagina bebiendo mis jugos, un ramalazo de placer recorrió mi cuerpo estremecido de pies a cabeza, mis gemidos subieron de nivel, chupó mí clítoris dándome un riquísimo placer intenso, la idea de mi marido resultó ser un verdadero volcán de placer, el hombre se entretuvo varios minutos chupando y bebiendo, jugó con mi clítoris y chupó mis labios a placer, algo que Sergio no me ha dado desde hace mucho, el tipo intuyó que yo estaba lo suficiente caliente, dejó de mamarme y de un solo empujón me la metió hasta el fondo penetrándome con fuerza introduciendo su verga gorda y cabezona furioso, mis gemidos se hicieron gritos, sentí un placer intenso calentar mí sangre, abracé su espalda con mis piernas haciendo mucho más profundas las metidas de verga cogiéndome salvaje varios minutos, mi mente divagó imaginando tantas cosas perversas que me gustaría hacer después de esto, ¿qué más perversión puede haber entre una pareja de casados que la de meter en su cama a un desconocido?, Sabía que Sergio escuchaba mis gritos, así que subí las intensidad de mis quejidos, la verdad no me fue nada difícil hacerlo, el tipo supo darme rico placer y lo disfruté como loca convirtiéndome en su puta, me cogió cuatro veces en varias posiciones, boca arriba mirándome a los ojos mientras me la metía, boca abajo metiéndola entre mis nalgas con mis piernas cerradas, ¡fue una delicia!, empinada en cuatro metiéndola por detrás ¡dándome la culeada de mi vida!, y yo montada en su verga cabalgando su enorme tronco de carne dura y cremosa, después de cada cogida sé la mamé desesperada deleitándome con el sabor de lo perverso, en esos momentos desee que el tipo viniera a mi casa todos los días a cogerme estando o no presente mi marido.

Después que pasó todo y le di las gracias al tipo con una última mamada de verga, lo acompañé a la salida y todavía en la puerta nos volvimos a besar de lengua mientras sus manos me agarraban las piernas.

/ Ummm.. me encantas mamacita voy a volver?
/.. No lo sé.. depende de mi marido

Aunque la idea de coger con otros me fascinaba le debo respeto a mi esposo y tendría que hablarlo primero con el.