origenes

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Lejos y excluido del mundo, con un frió ardiente y colores casi monocromáticos se encontraba aquella aldea, escondida entre enormes montañas bañadas de una gruesa capa de fría nieve, aquella aldea, la cual siempre gozaba de enormes fuegos y cálidas risas de todo tipo,
aquella aldea.. donde el sacrificio era normal, en donde las mutilaciones eran cosa de todos los días...

Aquella aldea

donde la nieve se tiñe de rojo
y las risas

se transforman en gritos.

La aldea de los Tlelies se encontraba tan remotamente oculta que a pesar de los gritos de agonía recorriesen toda la aldea, estos solo alentaban a cantar a los religiosos y sádicos que gozaban de los gritos que emitían las gargantas magulladas y gastadas de quienes podían sacrificarse por su deidad. Su deidad.. "Cher" la llamaban.. una mujer hecha sombra, que alejaba las tormentas y traía la buena fortuna. Pero a su vez tomaba vidas inocentes, dulces eh infantiles solo para su propio beneficio, solo para ella misma. Risas macabras brotaban de Cher cada vez que alguien cedía partes de si para ella. Ciudadanos sin rostro, piernas o brazos.. algunos sin dedos, lengua eh incluso... sus propios órganos; Cher gozaba de la habilidad de poder cambiar su cuerpo a voluntad, viéndose totalmente inocente hasta abarcar toda la aldea con sombras si no obtenía lo que desease. Era aterradora, a pesar de no tener un cuerpo fijo se manifestaba como una mujer con silueta de araña.. una enorme y cautelosa araña, que podía devorarte en cualquier momento.. y que si te deseaba, te obtendría. A pesar de ser solo esporas de sombra, Cher podía materializarse a gusto, como un ser oscuro y humanoide. Adornaba su cuerpo con múltiples partes de los que se le ofrecían a ella, teñía su cuerpo de un negro puro con detalles dorados y tatuajes de sangre. Con victoria usaba una gran corona, hecha de huesos plateados y piedras carmesi.. joyas por doquier y adornos pesados. Montones y montones de oro, que los desechaba como si de viejas hojas de otoño se tratasen. Cher no entendia el valor de la vida humana, en el infierno no dan ese tipo de oportunidades. Disfrutaba del caos, la sangre y el miedo, por que sabia que eso era lo que realmente movia a los humanos..

para ella el miedo te hacia humanoy ella era el miedo en si mismo.

Si Cher lo  deseaba podía llevarse el alma de cualquier persona, si esta así lo quería.. puesto que alguna vez salvo muchas almas en pena, que caminan a paso lento y sin rastro junto ella hasta el día de hoy. Ella sentia dolor y mucha desolacion, No fue su culpa ser invocada sin previo aviso.. y su pecado no debia tal castigo.. Por mucho tiempo fue solo un esclavo más, en aquella aldea de tierras frias y personas que pudieron haber sido calidas.
Alguna vez fue dulce.. como una risa nueva y calida como amanecer de verano dibujado en el cielo. La reconocida guardiana de los niños y niñas.. que vagaban perdidos y desesperados por el limbo , o quizas resbalaban y tropezaban en un escalón de la vida misma. 

Cher no cumplio su profecia.
eso fue lo que la condeno.

Hace algunas muchas décadas, una pequeña cayo del cielo, dibujando una grieta en el cielo y abriéndose puertas justo a la tierra, Cher la atrapo agilmente, la acurruco en sus brazos y lentamente la dejo en el espacio terrenal. Afortunadamente creció como una niña bella y saludable, dotada de padres buenos y un lugar cálido donde dormir, ella lucia hermosos cabellos blancos como la seda más fina y ojos carmesí como los relucientes rubíes que adornaban sus ropas. Cher se convirtió en su guardiana alada. estuvo desde su primera risa...hasta la ultima de ellas...

aquella que se transformo en desgarradores gritos.

Cher fue atrapada por los serafines, la observaban desde el cielo, hablando con la pequeña Akora de tan solo diez años.-¡ELLOS NO PUEDEN SABER DE NOSOTROS!-gritaban desde uno de los balcones del palacio del cielo, aquel hecho de nubes color crema, cuidando cada detalle. enjuiciandola desde arriba de las enormes escaleras y delante de aquel enorme cristal color atardecer.- E-Ella necesitaba mi a-ayuda.. -dijo con un tono desgarradora mente trágico, poniendo sus rodillas al piso, así mismo ensuciando la túnica que la vestía, extendiendo sus alas a lo largo del suelo, hablándole a los serafines de apariencias iguales.-Este es un castigo que lamentamos decir que mereces..- dijo el primero, con un tono amable y aquella angelical voz quebrada-¡NO ERES LA GUARDIANA DE NADIE SI ACTÚAS ASÍ! ¿¡ACASO NO TE DAS CUENTA CHER!?dijo el segundo. de la forma más fría posible, a un acto tan noble.

-ELLA NECESITABA MI AYUDA, ESE HOMBRE ESTABA TRAS ELLA!, ¡¡USTEDES LO VIERON TODO!!

¿¡POR QUE NO PUEDEN CREERME!?-lagrimas brotaban de los ojos de Cher, aquella mirada solo reflejaba el coraje que llevaba guardado ante aquellas deidades bañadas en oro y plata, Cher protegió a la pequeña. Ella fue un buen ángel. Pero el cielo no lo quiso ver así.
Se le cerraron las enormes eh imponentes puertas de oro, aquellas con un brillo inigualable y que te dejan un sabor amargo en la boca, aquellas que separaban su realidad a la otra.. y que lamentablemente, Tuvo que cruzar.
Llegar al infierno fue complicado, el camino era seco y rocoso, los pies de Cher sangraban por cada paso. huellas carmesí marcaban el camino de un mundo a otro, desgastadas y perdidas.Cher fue condenada, no tendría cuerpo, nombre o identidad. Seria conocida como la sombra debajo de la cama, la silueta detrás del espejo.. como si de un fantasma se tratara su presencia.Desolada por el hecho de haber sido expulsada del cielo solo por haber protegido a una pequeña, Cher recorrió hasta lo más profundo del infierno, para conocerlo a el y hacer un trato.

--Los humanos me temeran, su sangre sera fria al escuchar mi nombre y el escalofrio en sus cuerpos no se hara de esperar. Dejame hacer un trato contigo. Ellos me ofreceran sus cuerpos o almas, todas seran para ti. solo me dejame vivir así--
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continuara..?

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⏰ Última actualización: Jan 05, 2023 ⏰

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