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Capítulo 34 - Ella está detrás de ti

Capitulo solo porque cumplo años

Capítulo 34 - Ella está detrás de ti

Cuando llegamos al callejón Diagon, el miedo también comienza a apoderarse de mí. Esto podría terminar muy mal para todos, especialmente si un Mortífago me atrapa y alerta a Tom de mi presencia. Confío mucho en los muchachos en esta tarea, pero aún me preocupa que algo pueda salir mal. Sin mencionar que el acertijo todavía está en mi cabeza y no tengo idea de dónde está Hermione.

Miro a mi alrededor para ver que Harry tenía toda la razón en que en este momento no hay nadie alrededor. Miro a los chicos que tienen el ceño fruncido y me doy cuenta de que Severus express es completamente exacto con el ceño fruncido, pero Rabastan siempre está sonriendo cuando está cerca de mí, y la gente lo sabe por las fotos de él en los periódicos.

"¡Ron, necesitas animarte un poco! ¡Rabastan siempre está sonriendo! ¡Potter, estás haciendo un gran trabajo, así que mantén el ceño fruncido!"

"¿Cómo se supone que voy a sonreír cuando todo esto está pasando? No puedo hacer un espectáculo y fingir que todo es normal, ¿o sí?"

Echo mi cabeza hacia atrás y dejo salir un profundo suspiro de mi boca. Este idiota hará que nos atrapen si no empieza a actuar bien. ¿Qué puedo hacer para-

Me acerco a Ron y le susurro al oído. En el momento en que me aparto, él es todo sonrisas y se parece mucho más a Rabastan ahora, con su sonrisa cursi y el tinte rojo en sus mejillas. Merlín, es repugnante. Por supuesto que haría falta eso para hacerlo sonreír como el gato que recibió la leche.

Harry me jala un poco hacia él con un ceño aún más grande en su rostro que antes. Aparto mi brazo de él y le devuelvo el ceño. ¿Cuál es su problema ahora?

"¿De verdad le acabas de decir la talla de sostén de Hermione para hacerlo feliz?"

"¡No, Harry, nunca lo haría! ¡Le dije mi talla de sostén en su lugar!"

Harry se ríe, pero otro mago pasa por el callejón y observa el ruido, por lo que pronto vuelve a su expresión malhumorada como si nada hubiera pasado.

"¡Buenos días!"

Harry y yo miramos a Ron con las cejas levantadas mientras saluda alegremente al mago que pasa caminando. ¡Rabastan está feliz, pero eso no significa que esté feliz de ver a extraños caminando! El mago le da un pequeño saludo con la mano y comienza a correr hacia la otra tienda. Harry le da a Ron un golpe en el hombro.

"¡Ay! ¿Qué fue eso para Harry?"

"¿Buenos días? ¡Estás destinado a ser un mortífago Ron, no Coco, el payaso muggle!"

Me paso la mano por la cara y niego con la cabeza. ¡Estos muchachos honestamente van a hacer que nos maten! Ron todavía se frota el hombro y Harry se pone de pie enojado una vez más. Estos chicos...

"¡Suficiente ustedes dos! ¡Recuerden que tenemos un trabajo que hacer y si alguno de ustedes fastidia esto, dejaré que el dragón los coma!"

"¿Continuar?"

Ambos me miran con los ojos muy abiertos y hacen la pregunta juntos. ¡Mantén la calma, Bella, ahora no es el momento de hacer que se orinen!

Comienzo a caminar hacia el banco y escucho a los chicos siguiéndome detrás. Cualquier bruja o mago que esté en la ciudad se apartará inmediatamente de nuestro camino, ya que todos sabrán quiénes somos, pero algo se siente mal. Siento que estamos siendo observados desde todas las direcciones y no me gusta. De repente, antes de llegar a los escalones de las puertas, alguien me empuja hacia el lado del banco y Alley y dos brujas más sostienen varitas en las gargantas de Harry y Ron.