Epilogo

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Todo era muy blanco, los sonidos de aparatos electrónicos hacían eco en aquel vacío extraño que rodeaba a YN.

Lentamente movió su cabeza para saber donde estaba, y dentro de su campo de visión aparecieron unas sillas blancas, un muro del mismo color y una ventana; los rayos solares anaranjados apenas y tocaban sus pies, los cuales estaban cubiertos por una gran cobija gris. Su mirada viajo a otro lugar, notando que estaba rodeada de algunos aparatos que se conectaban a su cuerpo. Intento moverse, pero inmediatamente le dolió el abdomen, así que se quedó acostada.

Con un poco más de lucidez, entendido su situación. Era una habitación de hospital.

—¿Cómo...llegue aquí?

YN observaba con inquietud todo el lugar, había una puerta frente ella y otra mas retirada. Supuso que está ultima seria la salida de la habitación.

Respiro profundamente, pero aquel dolor volvió atacarla.

La oji-dorada estaba confundida, así que retiro la cobija de su cuerpo, dejando expuesta una bata muy poco estética. Apretó sus puños, decidida a saber que era lo que pasaba, y con una bocanada de aire, se movió lo suficiente como para estar sentada.

"¡Duele como una puñalada!"

Levanto la bata que la cubría, y cuando pudo divisar aquella parte de su cuerpo que tanto dolía, se quedo sin palabras.

¿Cómo era posible hacerse algo como eso? ¡No se acordaba de nada!

—¡Eso...! ¿C-Como me hice esta herida? — Estaba totalmente vendada debajo de los pechos, pero podía ver el color rojizo que traspasaba la tela blanca. Seguramente por movimiento que hacía.

YN se recostó sobre la almohada gigante que tenia detrás, llena de preocupación.

¿Cómo había llegado allí?

¿Dónde estaba TK? Lo ultimo que recordaba era el instituto, clases de fotografía con una compañera llamada Lisa, pero habían cosas que desaparecían la conversación que tuvo con ella, no podía recordarla.

Pensó y pensó, pero había algo mal en sus recuerdos, como si una gran laguna oscura hubiese cubierto parte de ellos. Estaba olvidando, todo aparecía como escenas entre cortadas, pero... ¿Qué cosa faltaba? YN relaciono la herida con esa situación extraña, algo grave debió de pasarle, entonces... ¿Por qué no lograba encontrar la repuesta?

¡Se estaba desesperando!

YN estaba a punto de levantarse, desesperada, ignorando el hecho de lastimarse más si hacia aquello, pero necesitaba entender que le había pasado.

—¿H-Hola?... — una voz desconocida provino de la puerta más lejana, llamando la atención de YN.

La joven chica volvió a llevar su atención a la puerta, encontrándose con un chico desconocido.

—... ¿Hola? — respondió dudosa, no parecía ser alguien del servicio medico del hospital, más bien diría que es un muchacho perdido por su expresión.

—Aquí estabas... — dijo, aliviado.

YN no entendía por que estaba feliz.

¿Acaso se conocían? Estaba segura que no era así, esa persona... es la primera vez que la ve. Ella se quedo quieta, observando como este se acercaba con una sonrisa en el rostro.

Detallo su atuendo; ropas normales, en tonalidades oscuras, y con el cabello recogido en una coleta caída. Usaba un tapabocas, y parecía cansado, es sus ojos lo notaba, aunque estos casi no se veían por su cabello cubriéndolos.

School YGame [FINALIZADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora