Tú,
con tus labios atacándome,
con tu sonrisa de comercial,
con ese cabello sin peinar,
y ese seductor aroma, que me llega al pasar.
Tú,
que te has convertido en mis sueños,
y en mis pesadillas.
Tú,
que pareces un ángel al caminar,
y con tu colita de diablo escondida atrás.
Tú,
que seduces a todos en este lugar.
Tú,
que no te puedo olvidar.