Prólogo

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Era un día frío de invierno, en los que, a pesar de ir bien abrigado, se agradece ese frescor al que se somete la cara mientras se va andando por la calle.
Noelia acababa de salir de la universidad, e iba dirección al metro para llegar a su piso de estudiantes el cual compartía con otras cuatro personas.
Ella era una chica despreocupada y bastante despistada. Era una de esas personas que a pesar de tener mil cosas que hacer, iba con toda la tranquilidad y relajación del mundo. A veces tenía pequeños periodos de estrés en el que sentía que todo se le estaba echando encima, sin embargo duraban poco y seguía con esa despreocupación que la definía.
Tenía la piel tostada, el pelo rizado por los hombros y unos ojos negros rasgados, se notaba que sus padres o ella procedían de otro lugar. Tenía una estatura media tirando a un poco a bajita.
Ese día llevaba un pantalón ancho de cargo negro junto a un top negro también, como de costumbre. Encima llevaba una sudadera verde oscura además de una cazadora negra que le llegaba un poco arriba de las rodillas.
Como casi todos los dias estaba bajando las escaleras del metro pensando en sus cosas con los cascos puestos. A veces los llevaba apagados, sin escuchar nada, ya que le transmitía la tranquilidad suficiente como para ir andando por la calle pensando mil cosas diferentes, como estaba ocurriendo en ese caso.
Lo que no se esperaba es que de un momento a otro, esta tranquilidad se iba a esfumar de un tortazo, literalmente.
Estaba acabando uno de esos infinitos pasillos del metro, y justo a la vuelta, dos personas se encontraban discutiendo bastante alteradas. Una de ellas, estaba haciendo un gesto exagerado con el brazo y justamente su mano fue a parar a la cara de Noelia.
Noelia sorprendida por el impacto rápidamente se cubrió la nariz, la zona más afectada por el golpe.
La mujer le pidió varias veces perdón mientras Noelia se encontraba con la cara encogida de dolor, y cuando quito la mano de su cara se dio cuenta de que estaba sangrando de la nariz, de nuevo. Resoplo cansada y se puso a buscar un pañuelo, sin embargo la extraña con la que había chocado le estaba tendiendo uno con una cara importante de preocupación mientras seguía disculpándose.

Noelía
- Joder... - dije exhausta - No pasa nada, tranquila, en esta época del año mi especialidad es sangrar de la nariz. -Intenté sonar un poco divetida mientras intentaba parar la emorragia y, además intentar hacer sentir mejor a la chica que me había pegado sin querer.
Me fije en ella bien por primera vez, era más bien alta, con el pelo rizado castaño, una piel ligeramente morena y los ojos de un verde precioso.
- Lo siento de verdad, no me di cuenta y te di sin querer. Porfavor vamos a un baño de cualquier bar para que te limpies la cara, y así te invito a algo, por el golpe - dijo con cara preocupada.
Yo acepté sin problema y nos dirijimos a la salida del metro.

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⏰ Última actualización: Jan 04, 2023 ⏰

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