*COMPAÑERA*

>CAPÍTULO 44/3T<

Tres días habían pasado desde que me fui de la casa, me había alejado lo mas posible del lugar llegando así a los bosques de Canadá donde podía correr libremente por la blancura de la nieve, había estado cazando cualquier cosa que encontrara, tigres, venados, osos, todo daba igual, nada paraba el enojo que tenia

En este momento estaba en un lago aun en mi forma lobuna, trataba de limpiarme la sangre que estaba en mi pelaje luego de cazar 2 osos, solté un resoplido y camine por los alrededores

Buscaba a mi próxima presa, hasta que escuché un crujido cerca así que me puse alerta a cualquier amenaza, aunque la mayor amenaza seria yo

-sabes, fue difícil encontrarte, pero lo logre-la voz de alice llego a mis oídos haciéndome bufar y caminar hacia otro lado

-espera, se que posiblemente no quieras volver, pero hazlo por Esme, está devastada luego de escucharte hablar, su vientre ya es de 7 semanas, ella te quiere ahí-

Seguí caminando ignorándola, pero de repente ella se lanzó hacia mi, sujetando mi cuello firmemente, ella sabía que no le haría daño lo que me hizo girar los ojos

-cambia de forma-su voz autoritaria me mando miles de escalofríos

Le saque la lengua en mi forma lobuna lo que hizo que ella presionara con más fuerza, bufé y comencé a destransformarme, quedando desnuda bajo ella

Sus ojos se oscurecieron y rápidamente me llegó el olor de su excitación, mal momento para excitarte Alice, justo ahora no tengo ningún autocontrol

La jale hacia mí besándola ferozmente, mi mano estaba apretando su cuello levemente, mientras que sus manos estaban en mis hombros, dejándome llevar por la excitación  comencé a quitar su camisa mientras besaba su cuello.

Cambie de posiciones y ahora ella estaba abajo de mi, mientras yo comenzaba a quitar su pantalón, dejando un camino de besos me propuse a hacerle sentir el mayor placer de su vida

(...)

Regresaba con Alice a la mansión, ella iba sobre mi lomo, debido a que mi velocidad era más que la suya, llegamos por el patio quedando a la vista de todos

Me agache para que pudiera bajar más fácil y me adentré aún en mi forma lobuna, Artemisa se acercó y me abrazo mientras acariciaba mi pelaje

-No vuelvas a irte así-dijo Artemisa contra mí cuello, baje las orejas y frote mi cabeza en su cuerpo

Ella se hizo a un lado y yo me acerqué a Esme, todos estaban alerta a cualquier cosa que sucediese

Me senté frente a Esme y repose mi gran cabeza lobuna en sus piernas, sabia como se sentía, la traición de tu compañero... pero ella no puede culparme, tenia miedo de perderla. Mire a todos en la sala y entendiendo lo que quería abandonaron la habitación, aunque aun tenia a Carliste cerca, sabia que ahora no era la persona mas confiable. 

-Un perdón no justificara mis acciones, igual tampoco espero que lo haga. Es solo que el simple pensamiento de perderte, me causa terror y una intensa agonía, tu no eres mi compañera, eres mi pareja... y aunque todo estuviera mal, debí haberte apoyado. Lo siento mucho cariño-

Esme se habia quedado en silencio pero la sonrisa en su rostro la habia delatado, puso aquella sabana que cubría su cuerpo sobre el mío desnudo, al terminar me dio un gran abrazo y nuevamente pude volver a respirar. 

...

-Que no Alice, tengo que estar con Esme. en cualquier momento puede comenzar labor de parto, tu tienes que ir con Rosalie por los biberones-

Trataba de convencer a Alice de que no podía acompañarla por mas cosas para el bebe, que aun no sabíamos que era, por lo tanto Alice, Rosalie, Yeray y Hanna se habían vuelto locas comprando miles de cosas. 

-¡El bebe ya viene!-

inmediatamente escuche ese grito aparecí al lado de Esme cargándola hacia el consultorio que teníamos, Carliste ya tenia las cosas preparadas así que fácilmente comenzamos a ponerle la bata y quitar sus pantalones. En aquella sala únicamente estábamos Carliste y yo, tratando de darle a Esme el apoyo necesario en ese momento. 

-Tranquila mi amor, solo tienes que pujar- 

Sujetaba la mano de Esme, la cual usaba su fuerza  tratando de aliviar su dolor. Si no fuera una diosa, posiblemente tendría la mano rota. Sus gritos comenzaron a escucharse en todo el lugar  y por mas que trataba el bebe no salía. 

-Tenemos que sacarlo por cesaría, al parecer el feto esta en una posición anormal, esto puede ser riesgoso para ambos- 

Sabia que si intentábamos cortar la piel de un vampiro con un simple cuchillo o navaja, esta se rompería en segundos. Era mi turno de ayudar a Esme. 

Cree una pequeña garra filosa, la cual estaba hecha mas que todo de minerales del inframundo, lugar al que pertenezco y llevo dentro. La acerque a Esme y en el momento que comencé a cortar sus gritos inundaron nuevamente la habitación. Trataba de ignorar las ganas de llorar por escuchar la agonía de mi compañera, cuando termine de cortar Carliste fue el que comenzó a sacar al feto. 

Una niña...

Era una hermosa niña....

Carliste me la entrego y al tenerla en brazo el amor incondicional de madre apareció, una pequeña con mi sangre, mi hija. La sonrisa que tenia en este momento nadie me la quitaba, Carliste se veía igual que yo, viendo el hermoso ser que habíamos creado, aunque  Esme era la que habia luchado para traer al mundo a este angelito 

-Mira a esta preciosura...- entregue el pequeño ser en brazos de Esme 

-Anne, se llamara Anne- ambos sonreíamos ante tan hermoso nombre 

-ahora veo que es hermoso vestido morado que Alice compro le quedara precioso- 

-Dámela, llamare a las chicas para que la cambien y luego te curaremos para que puedas disfrutar de nuestra pequeña-

Antes de pronunciar otra palabra Alice y Rosalie ya estaban felices frente a mi, ambas miraron enternecidas al pequeño ser en mis brazos, su hermoso cabello rubio platinado y aunque aun no habia abierto los ojos, sabia que serian igual de hermosos que ella. 

Solté una risa viéndolas hablar como bebe para mirar a Esme... su piel se veía mas pálida, sus ojos habían perdido brillo pero aun así seguía con esa sonrisa de ternura mirándonos.

-Cari_-

Un intenso dolor llego a mi pecho, era agonizante, era tan fuerte que no pude sostenerme y caí de rodillas viendo a la camilla, ese dolor me avisaba algo... Esme habia muerto y pronto, yo morí junto a ella. 

Fin..¿?