Atracción no deseada

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(En esta historia zoro es un alfa y sanji es omega)

Era un dia cualquiera en el sunny, nami y jimbe  buscaban una isla en la cual parar a comprar provisiones, luffy jugaba con chopper, brook componía una nueva canción, franky y Usopp inventaban un suuperr cañon, sanji cocinaba, Robin leía algun libro y zoro, entrenaba, básicamente, un dia normal en el sunny.

Sanji estaba intentando una receta nueva ya que hace poco ivankok le habia entregado su libro de recetas secreto, y estaba aprovechando el día tan tranquilo que habia, para intentar una de esas tantas recetas.

Estaba tan concentrado y relajado que parecía que danzaba por la cocina, sacando cosas del Freezer, mezclando ingredientes, horneando, etc.

Por otro lado estaba zoro, que estaba entrenando, en su mente mientras más entrenaba, más rapido seria el mejor espadachin del mundo, quizas no estaba tan equivocado, pero se esfuerza demasiado.

Este tambien estaba tan en lo suyo que cualquiera que mirara desde fuera, probablemente se pondría a babear, sus musculos se marcaban perfectamente y el sudor que recorría su cuerpo lo hacia brillar, era fascinante, digno de apreciar.

Cuando sanji al fin termino, empezo a preparar la mesa común para que todos fueran a comer, los llamó tranquilamente y todos llegaron a sentarse en menos de dos segundos, todos, excepto un peliverde que estaba tan concentrado en entrenar que no escucho el llamado del rubio, por lo tanto sanji decidio subir al nido de vigilancia (que usaba zoro para entrenar y vigilar a la vez), para buscarlo.
Cuando llego arriba quedo pasmado al verlo, su omega saltaba dentro de el y le pedia a gritos que se le trepara encima casi como si estuviera en celo, pero se controlo y hablo.

-Eh marimo, esta lista la comida, baja pronto o se enfriara- dijo mas tranquilo de lo normal, ya que entre ellos siempre hay un poco de impotencia al hablarse, zoro claramente se extraño por la forma en la que el de cejas remolinadas le hablo, pero solo atino a seguirlo camino al comedor.

El resto del día siguió pasando de lo mas normal, pero algo dentro del rubio lo inquietaba, sentia que no era nada normal que su omega haya reaccionado de esa forma solo con ver al insoportable del marimo entrenar, no es como si nunca lo hubiera visto asi, pero no recordaba que su omega se volviera tan loco con la imagen del cuerpo escultural del sensual de zoro, ya ni sabia lo que decia.

Por otro lado, en la cabeza del peliverde seguía la incognita de porque el rubio habia estado tan pacifico con el durante el dia, le extrañaba que no hubiera ninguna pelea entre ellos, aunque a su alfa eso lo ponía mas contento de lo normal, porque si, si bien zoro es una persona que no expresa casi nunca sus sentimientos, impresionantemente, su alfa es todo lo contrario, es sentimental y muy amoroso, le encanta estar cerca de sus amigos y salta de alegria cada vez que cualquiera de sus nakamas expresa felicidad por cualquier cosa, por eso ahora que vio a sanji de esa forma con el, estaba mas feliz que de costumbre y zoro pensaba que quizas su alfa sabia algo y no le estaba queriendo decir.

Cuando ya llego la noche, zoro estaba tomando su sake como de costumbre, sanji estaba a punto de ir a dormir pero el bichito de la curiosidad le pico, y no podia quedarse asi sabiendo que su omega estaba tan feliz solo por haber visto a zoro, asi que no se resistio y fue a verlo al nido.

Cuando llego vio a zoro sentado con cara de estar pensando en algo y bebiendo su sake como si fuera agua, al ver que zoro no noto su presencia, fue sutilmente a sentarse junto a el, encendio sus cigarrillo y espero.
Espero a sentir a su omega, espero a ver su reaccion, espero a que Zoro le dijera algo.

- Oi cejillas, que haces aqui? - pregunto de forma sutil, sin animos de ser muy frio con el, aunque esta en su esencia.

-Pues queria venir a ver el mar, relajarme y pensar- dijo el rubio, que aunque no mintió, omitió informacion ya que tambien estaba ahi para ver al marimo.

-Se puede saber que es lo que ronda por tu cabeza rubia?- otra vez, no lo quiso decir frio, no lo logro.

-Nada que te pueda preocupar marimo- le dijo mirándolo y guiñando el ojo, ya que su omega de alguna forma le decia que tenia que ser simpatico y hasta coqueto con el, y a sanji esto no le desagradaba tanto, pero se ponía la excusa mentalmente, de que lo hacia para descubrir lo que sucedía con su omega.

-Okay cejillas, pues te dejo pensar- dijo a punto de pararse e irse para dejar solo al cocinero, pero este lo detuvo del brazo y con solo su mirada el espadachin supo que queria que se quedara, su alfa revoloteaba mas de lo normal, le decia cosas sin sentido que solo hacian que zoro se confundiera demasiado, pero no dijo nada y solo se sento junto al rubio tranquilamente, ambos mirando al mar, esperando que el otro dijera algo.

El estomago del rubio tampoco estaba del todo bien, su omega saltaba tanto que ya creía que se estaba volviendo loco, y de pronto recordó, estaban a 5 de julio, eran las 10 de la noche, y en su calendario estaba el 6 de julio tachado con un dibujo de  un fuego, lo que simplificado significaba, celo...

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