Chispas De Chocolate <FukuMori> M-preg

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— ¡Rintarou! Deja de mirarte al espejo y vámonos. Dazai se acabará las crepas y Fukuzawa no querrá darme ninguna

— Tranquila Elise-chan solo dame un poco más de tiempo, prometo que solo necesito probarme dos prendas más y ya iremos a almorzar

— Eso dijiste hace 6 prendas y nada más nada. ¿Sabes que? Me voy y no pienses que te guardaré comida— el pelinegro solo pudo escuchar la puerta cerrarse detrás suyo

Soltó un suspiro cansado, y se sento en la orilla de la cama matrimonial que compartía con el de cabello plateado.
Detrás de el, había esparcida sobre toda la cama, una gran cantidad de prendas.

— Chispita, eres realmente malvado conmigo. Ahora no puedo usar mis camisas favoritas ¿Sabes?

Ya estaba en el tercer mes de gestación, y con ello su vientre ya se estaba empezando a notar, aún era algo pequeño pero eso no quitaba que su ropa ya le empezaba a quedar bastante ajustada.

Sabía que eso pasaría, era el proceso que su cuerpo experimentaria a lo largo de los 6 meses que le faltaban para que su pequeño retoño llegara al mundo.

Pero eso también le traía bastantes inseguridades, que obviamente no se atrevía a platicar con Fukuzawa.
No quería verse débil, porque si bien es cierto que ya eran una pareja, eso no borraba el hecho de que habían tenido una especie de rivalidad hace un par de años.

— Ougai ¿No piensas bajar? Dazai ya empezó con sus rabietas matutinas — la voz de Fukuzawa le hizo pegar un pequeño saltito en su lugar. Si que lo había asustado

— Si gustan, vayanse adelantando y yo los alcanzo en un rato más. Recorde que tenía que checar algo y lo deje al último momento.

Yukichi lo miro seriamente, Mōri evitaba voltear a verlo. Sabía que si lo volteaba a ver cedería a cualquier cosa que su pareja le preguntara.
Amaba y odiaba a la vez, el efecto que le causaba la mirada de Fukuzawa.

El peli plata volteo a ver el desastre que se había formado en la cama compartida y después de analizar la situación, llegó a la respuesta que buscaba.

De manera tranquila se dirigió a su armario para sacar una camisa negra y un saco gris para después voltear a ver al pelinegro

— Ponte esto, apuesto que este color se verá bien en ti — le extendió las prendas esperando que las tomara.

Fukuzawa notaba los cambios que sufría el cuerpo de su pareja con el pasar de los meses. Y gracias al libro que Dazai le había dado, ahora era consiente de que no solo debía preocuparse de la salud de  “Chispita” si no que también por la forma que esto afectaría a Ougai y sus emociones.

Si bien sabía que su pareja no le contaría nada al respecto, el trataría de estar ahí para el .

— Está bien, pero ¿podrías salir para que me pueda cambiar? — Mōri recibió las prendas que Fukuzawa le ofrecía, para posteriormente levantarse de la esquina donde estaba sentado

— Ougai, tendremos un bebé juntos, no es como si no te hubiera visto antes — soltó con obviedad el de ojos azules

Las mejillas de Ougai se tiñeron de un suave carmesí — ¡Eso no tiene nada que ver en estos momentos! ¡Sal ahora!

El peli plata acato la orden y salió de la habitación para dirigirse a la sala, ahí lo esperaban un castaño que parecía bastante concentrado en su lectura y una niña rubia que se encontraba dibujando en un cuaderno que encontro por ahí.

— Mōri-san ya tardo demasiado, a este paso moriré de hambre. Y ese no es el tipo de muerte que deseo tener. — se quejo Dazai, mientras cerraba el libro y volteaba a ver a su tutor

— Conserven la calma, Ougai no tarda en venir— Fukuzawa se sento en el

— Adivino ¿Rintarou le dijo que una última prenda y ya venía? — Elise levantó su vista del dibujo que ya había terminado

— Si, algo así

— Perfecto, ahora tardaremos otras 3 horas esperando — Dazai se dió un pequeño golpecito con su libro en modo de queja

— Pueden ir comiendo las crepas durante la espera. En cuanto el baje nos iremos— con tono tranquilo Fukuzawa cerraba los ojos y se acomodaba en el sillón

No tuvo que repetirlo dos veces, porque apenas terminó de hablar escucho los pasos veloces de ambos niños ir hacia el comedor.

                                   ***
— ¡Ya no pienso salir a ningún lado con Mōri-san en este estado! — Dazai entraba haciendo un drama después de haber salido solo 1 hora

— Dazai, no seas dramático, no paso nada malo — mientras colgaba su abrigo en el perchero de la entrada, Fukuzawa lo reprendía

— ¿Dramático? De los 5 puestos de comida dónde queríamos comprar, los 5 nos terminaron viendo feo por los comentarios de Mōri-san— Dazai volteaba a dedicarle una mueca de indignación a Mōri

— Solo dije que el olor de la comida no era soportable y me causaba náuseas— Mōri también parecía indignado

— Y por eso el problema, ahora no nos querrán ver ni en pintura...

La discusión parecía seguir, pero eso era algo a lo que Fukuzawa no le dió importancia. Paso de largo directo a la sala y ahí se sentó en el sillón.
Ahí finalmente pudo soltar un suspiro cansado.

<<Paciencia, definitivamente eso era lo que iba a necesitar >>

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Al fin después de casi 1 año hay actualización ^^
El espíritu navideño si cumple deseos ☝🏻

Disculpen si es algo corto, esto había permanecido en mis borradores todo este tiempo y no sabía cómo terminarlo.