❛❛Family Love❜❜ © NamJin

𑁍֤CAPÍTULO O2

— ¡Baby shark tutururuturu! — cantaban las niñas al estar comiendo algodón de azúcar, esperando que Namjoon trajera unos hotdogs.

—¡Aquí traigo lo que me pidieron, cachorras! — el moreno se sentía muy a gusto.

— Gracias papá. — responde Hyejin.

— G-Gracias… — Jisoo se avergonzaba un poco.

— ¿Sabes? Nunca te había visto por la escuela de Hyejin. — Seokjin quería saber alguna razón, bien sabe que todo padre debe estar pendiente de sus hijos.

— Es porque mi papá trabaja en un hospital, la tía Taeri se encarga de llevarme con mi primo Seonghwa y el abuelo va a buscarme.

— Hyejin tiene razón, he estado tan pendiente de mi trabajo que a veces no puedo disfrutar de ella, ni siquiera en los descansos. — por su mente deseaba que la tierra se lo tragara.

— Pero hoy sí y nos encontramos con usted, profesor. — hizo un guiño.

— Eh… Lo entiendo, pero debes estar pendiente de ella, puede pasar algo y que usted sea el último en enterarse.

— No te preocupes, Seokjin. Voy a hacer eso…

— Bueno, ya acabó la cita, pongan fecha de boda. — Jisoo asentía ante la idea de Hyejin.

— ¿Tendremos hermanitos? — imaginaba un montón de bebés.

— ¡Muuuuchos, Jisoo! — exclamó.

— A veces me pregunto qué error cometí al criarla. — Namjoon le susurró al omega.

— Estoy de acuerdo contigo.

— Hija, eso no va a pasar… — el moreno tuvo que acabar con las ilusiones de las niñas.

— ¿Por qué? — pregunta mientras tiene el ceño fruncido.

— Hacen falta más citas, Hyejin. — Jisoo le dio un zape.

— ¡Eso por qué! — se quejó.

— Porque no puedes casarlos así de rápido.

— No vayan a pelear, las discusiones no son buenas, ya sé los he dicho en clase. — por arte de magia, las cachorras cambiaron su humor y volvieron a estar tranquilas.

— Papi Jin, ¿el señor Kim no será mi papá? — Namjoon se ahogó con el refresco y Seokjin tuvo que ayudarlo.

— Jisoo, vas a matar a mi papá.

— Pues yo no tengo un papá alfa. — Jisoo se cruzó de brazos.

— Hagamos piedra, papel o tijera. Así nuestros papás van a decir si se casan o no. — las niñas comenzaron a jugar.

— Cada imaginación que tienen, ya se les pasará. — responde Namjoon de forma bromista.

— Tienes razón. — los mayores rieron, aunque esos ojos del omega tenían tan hipnotizado al moreno — Jisoo, es hora de irnos a casa…

— Nooo, papi quiero quedarme otro rato.

— Podemos seguir jugando en mi casa. — las cachorras seguirán convenciendo a sus padres.

— ¿No te molesta si invadimos tu hogar? — Jin sabía que no podía cambiar de opinión a su hija.

— Claro que no, con gusto los llevaremos.

Todos subieron al auto para llegar a la casa de los Kim.
Ahí los esperaba el abuelo Heechul, al escuchar el ruido del auto salió de la casa para recibirlos.