Ejecutivo nada sobrio.

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Mori Ogai había decidido celebrar una fiesta por el reciente contrato exitoso que se había firmado dándole mayor libertad de comercio en el puerto de Yokohoma.

Todo miembro de la Port Mafia estaba invitado y como se sabía la fiesta fue bastante elegante, con buena comida, buena bebida y música.

Era como si la claridad del lugar se riese de las manos manchadas en sangre encubriendo cualquier delito.

La fiesta transcurría sin incidentes, los presentes sin importar el rango reían y alzaban sus copas con licor bebiendo animosos.

De pie en una esquina, Osaki Kouyou observaba el lugar sosteniendo entre sus dedos una copa de vino. El vestido negro que traía solo la hacía lucir más elegante y su cabello color cerezo sin ataduras hacían que todos confirmasen la belleza de una de los ejecutivos de la temida Mafia.

Absorta en sus pensamientos, no sintió llegar al hombre quien ahora sonreí frente suyo.

—Pareces no disfrutar de la fiesta ¿ocurre algo, querida Kouyou?

Reconoció con rapidez a la persona que habló e inclino con ligereza su cabeza, al alzarla pudo ver la sonrisa plasmada en el rostro de él y no pudo evitar suspirar.

—La fiesta es espléndida.— responde balanceando la copa que tiene entre sus dedos —Aunque no me siento lo suficientemente bien como para quedarme hasta tarde.

Mori muestra su sorpresa y lamenta el hecho.

—Oh, es una pena. Debes sentirte aún más cansada por tu reciente viaje.— Kouyou asiente y bebe de su copa —No hay mucho que se pueda hacer, espero al menos que el vino sea de tu agrado.

—Excelente como siempre.— alza su copa con un pequeña sonrisa en su rostro —No hay nada mejor que una copa de vino frío después de un buen trabajo.

Morí ríe.

—Concuerdo completamente.

Ambos, uno al lado del otro, observan el bullicioso lugar, subordinados y superiores compartiendo charlas.

—Momentos como estos están siendo cada vez más usuales.— el médico sonríe, sus ojos brillan observando sin especial atención a los asistentes —Bueno, este ambiente debe ser lo suficientemente efectivo como para obtener buenos resultados de nuestros queridos miembros.

Kouyou responde algo que solo ensancha la sonrisa del hombre.

—Ciertamente es correcta tu intuición.— con la copa que sostenía en su mano, aún intacta, Mori la eleva hasta ponerla enfrente del campo de visión de Kouyou —Por el exitoso cierre del contrato.

Ella sonríe, eleva su copa a medio terminar y junta ambos cristales.

—Por más éxitos de la Mafia.

El sonido se desvanece acompañado de la risa del médico. Ella pudo notarlo, el humor que tenía el actual líder de la Mafia era excelente.

Durante los próximos cinco minutos ambos estuvieron dialogando sobre temas sin importancia, para sorpresa de Kouyou se encontró disfrutando genuinamente de la charla.

—¡Rintaro tomaré toda la bandeja!

A unos metros, la voz de la pequeña niña resuena interrumpiendo en la conversación

—Elisse-chan si sigues comiendo así los vestidos que te compre ya no te quedarán.

—¡No seas grosero! ¡No dejaré que me tomes fotos nunca más, tonto Rintaro!

—Perdóname querida Elisse-chan, te compraré todos los vestidos que necesites así que puedes comer todo lo que quieras.

Se escucha un puchero de parte de la niña rubia mientras se acerca un bocadillo de la bandeja que tomó antes y se lo come de un bocado.

Ocasión perfecta. | Bungou Stray Dogs. [BSD]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora