Esta historia da comienzo en el torneo de artes marciales número 23 en el que Goku pela contra la reencarnación de Piccolo Daimaku osea Piccolo JR quien ingeniosamente aprovecha el descuido de Kamisama y pide de deseo mandar a nuestro prota a otro m...
-El sonido del agua recorrer por aquel cuerpo de agua, el crujir de las hojas, el soplar del viento eso era todo lo que se podía escuchar, al observar mejor en aquel lugar se podría ver a tres individuos.
-Un chico con el pelo en forma de palmera, vistiendo una capa negra con adornos de unas nubes color rojo, una chica que vestía igual siendo un poco más joven que aquel sujeto.
-Y el último siendo bastante mayor con una piel arrugada por la edad y siendo de un tono verde.
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-Estando parado atrás de una clase de portal.
-Pues tanto aquel ser que se le conoce como Kami-sama quien era una clase de “Dios” encargado de proteger y ver al planeta tierra no pertenecía aquel mundo, tampoco aquel sujeto de extraño cabello que vivió ahí por 6 largos años y ahora lo mundo lo necesitaba.
-Por aquella razón aquella deidad es que se encontraba en aquel lugar esperando la respuesta de aquel joven.
-Pues al verle podría notar muchos cambios, su poder era claramente mucho mayor al de la última vez que se vieron y sabía aquello a pesar de que el Son lo estaba ocultado, su actitud parecía un sujeto mucho más maduro también aquella inocencia característica de el quedaba muy poca.
-Pero una cosa que era más que obvia era aquella felicidad, aquel sentimiento que en verdad el nunca creyó que podría ver en aquel joven tan despistado, y eso era amor.
-Pues aquel chico estaba locamente enamorado de aquella joven que al verla con detenimiento también podría notarse aquel sentimiento. Eso era obvio tanto como que al momento de ocultarse el sol la luna tomaba su lugar junto a miles y miles de estrellas en aquel hermoso cielo.
-El que no se puedan ver no significa que no estén ahí, al igual que ellos tal vez no eran de los que mostraban aquel sentimiento en público pero con fijarse bien podría notarse aquello.
-Por lo que si ella quería ir con él era más que bienvenida pero si en caso contrario ella decida quedarse y por ende aquel joven también lo hacía no lo culparía.
-El se miraba feliz, ya había hecho una nueva vida y el no sería la persona que cargará con la culpa de quitarle todo aquello por proteger un mundo el cual ya había dejado desde hace algún tiempo.
-Solo le quedaba esperar la decisión de aquellas personas en silencio y rogando algún Dios de ese aquel mundo que todo salga bien.
-Y… ¿Entonces que me dices? -Seria la interrogante de Goku a la Uchiha con una sonrisa. Mientras tomaba sus manos con delicadeza y observándola finalmente.
