Emily Nasly --- FNAF---

Capítulo 1

Los Afton.

Una familia peculiar.

Desde pequeña me entró curiosidad de conocer a la familia que tanto hablaban en el barrio.

Nunca había entrado a aquella casa.

Aquella casa de ladrillos, con aquel jardín descuidado y unas cuantas bicicletas que nunca se habían movido de su sitio.

La familia Afton se formó de cinco miénbros, pero al paso del tiempo la señora Afton murió, la hija pequeña Elizabeth desapareció y casi nunca se veía a los miénbros restantes de la familia.

William Afton, un hombre con muchos misterios.

William era dueño de Freddy Fazbear Pizza. En aquella pizzeria ocurrieron muchas cosas que los mayores no quieren nombrar.

Hace año y medio, la cerraron misteriosamente.

Hace dos meses la volvieron a habrir, pero ya no iba tanta gente como antes.

Aquella pizzeria tenía algo que, aunque la cerrarán, la gente le chiflaba ir.

Eran sus animatronicos. Nunca nadie había creado tan fantásticos seres.

Los protagonistas de todas las actuaciones eran un oso amarillo, con chistera y una agradable pajarita.
Su acompañante era un conejo, del mismo color y una pajarita morada.

Desde que soy pequeña siempre quise ir a aquel fascinante lugar, pero mi madre nunca me dejó. Nunca le gustó aquel sitio, corrían muchos rumores de aquel lugar.

Uno de ellos era, de la desapareción de la hija de uno de los dueños, su nombre era Charlie. Estaba en mi clase, hablábamos algunas veces.
Dicen que por esa razón cerraron el local, pero yo creo que cerraron el local por la desapareción de la hija de William Afton, Elizabeth Afton.

Antes de que cerrarán el restaurante los animatronicos que había no eran los de ahora, sino otros.

La protagonista era una payasita, que de su estómago podía sacar helados.

Elizabeth Afton tenía tan sólo diez años, cuando un día desaparecio. Parecía que la tierra se la había tragado.

En la familia Afton aún quedaban tres miénbros. William Afton, Evan Afton el hijo pequeño de la familia y Michael Afton,el mayor.

Michael estaba en mi clase, unas semanas atrás me toco hacer un trabajo del sistema solar con el y gracias a eso pude saber más de él.

Nunca fuimos a su casa.
Mamá no estába convencida a que Michael viniera a casa, pero no quedaba más remedio.

La verdad que yo y Michael no teníamos mucho en común, pero nos llevábamos bien. Cada uno era de un mundo diferente, pero trabajábamos bien en equipo.

En clase nos sentábamos juntos, hacíamos los deberes juntos (creo que los hacía conmigo por que era más lista que el) y siempre lo sacaba de algún lío.

Eramos muy buenos amigos.

Al tiempo me presento a sus otros amigos, eran chicos "simpáticos".

Nunca habíamos ido a su casa, decía que no quería que conociera a su padre.

Pero un día empezó a llover y no tuvimos más remedio que meternos a su casa.

- Si aparece mi padre, no le hables si el no te habla, no le mires a los ojos y no le digas tu apellido - me advertio.
- ¿Tanto miedo da tu padre?
- No es que de miedo, es que no le gustan los niños - aclaro.
- Pues te tiene a ti y a tu hermano.
- De mi hermano pasa y a mi me detesta... Dejemos de hablar del viejo, vamos a mi habitación que voy a coger un catarro.

Su habitación estaba en el piso de arriba.

Su habitación estaba decorada de posted de películas de terror, de skaters famosos y algunos folletos de Freddy Fazbear Pizza.

- Tienes empapelada tu habitación - observe.
- Me gusta pegar cosas en las paredes - se encogió de hombros.

Se izo un silencio, que fue cortado por Michael.

- ¿Tienes frío?.
-Un poco.
- Si quieres te presto una sudadera.
- No hace falta.
- Pues tu misma, pero por mi experiencia estar más de diez minutos con una camiseta mojada te puedes resfriar - agarró dos sudaderas, una se la quedo el y a mi me lanzó la otra.
- Si quieres quítate el jersey mojado y lo dejamos que se seque.
Yo asentí.
- El baño está al lado de la habitación de Evan - me indico.

Sali de su habitación y me dirigí al baño.

Cerré la puerta y me quite el jersey mojado y me puse la sudadera de Michael. Era una sudadera morada, en las mangas unas rallas amarillas.

Agarre el jersey mojado y abrí la puerta del baño.

Pase al frente de la habitación de Evan, el hermano pequeño de Michael.

- Hola - oí decir a una voz aguda.

Me pare y me volví unos pasos atrás.

Era Evan.

Sus grandes ojos azules me miraban con curiosidad.

-¿Tu eres Emily? - me pregunto.
- Si, soy Emily - le respondí - tus eres Evan ¿no?.

El asintió.

- ¿Eres amiga de mi hermano?.
- Se podría decir que si.
-¿ Quieres jugar conmigo?.
- No puedo, estoy con tu hermano.
- Solo un rato, el está con sus amigos todo el tiempo no creo que se cuenta de que no estás - parecía un niño muy listo.
- Bueno vale - accedí.

El sonrió orgulloso.

Su cuarto era más grande que el de Michael.

Me senté a su lado y el me dejó un caballo de peluches.

- El se llama Manchitas.
- Bonito nombre - dije.

El asintió.

El se levantó para agarrar más juguetes pero a medio camino se quedó paralizado.

-¿ Qué te pasa Evan? - le pregunte.
El pudo reaccionar y me respondió con un: viene el monstruo.

Tan pronto lo dijo, que se escondió detrás mía y me susurro: el monstruo ya esta aquí.

Cuando miro hacia la puerta me di cuenta de que no era un mosntruo, sino Michael con una estúpida máscara de zorro.

- El monstruo ya está aquí - grito.

Evan ahogo un grito.

-Michael está es la mayor estupidez que te he visto hacer - le dije.
- Yo no soy Michael, yo soy el monstruo.

Me levante del suelo y me dirigí a él.

Agarre la máscara que llevaba y se la quite.

- Oye - se quejo.
- ¿Lo ves Evan? No es ningún monstruo, sino tu hermano.

Evan parecía tranquilizarse.

- Emily la próxima te encierro en el baño - me amenazó.
- Eres como un niño pequeño - me queje.
- Y tu como una señora de ochenta años.

Le di un manotazo y el soltó una carcajada.

Desde ese día, todas las tardes que pudiese iba a casa de los Afton.