Nuevo Sueño |Sawamura Eijun ~ Diamond no ace|

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¿Confianza?¿Compañerismo?¿Trabajo en equipo?¿Esfuerzo?

No, nada de eso sirve cuando estas en el mismo año, en el mismo equipo que Furuya Satoru.

¿Por qué no puedo ser mejor?¿Qué me hace falta?

"Salvaste al equipo, lo siento. ¿Eh?"

Como si fuera eso posible, si yo hubiera hecho lo mismo que Furuya ¿el entrenador me hubiera dejado lanzar como a él? 

¿Por qué me siento frustrado?¿Realmente tengo talento para esto?

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Un nuevo día comenzó, el día anterior perdieron contra Ichidai, Amahisa Kosei el pitcher los detuvo, los bateadores no logran hacer mucho, Furuya Satoru que lanzo hasta la quinta entrada dejo pasar 5 carreras y Sawamura Eijun los detuvo en la quinta entrada, fue el partido donde lucio mas sus habilidades, su bateo se dio a relucir, Eijun realmente lo había hecho bien.

Pero las expectativas de todos por Furuya y que sus lanzamientos fueran igual que el Koshien hizo que se cegaran. Eijun lo sabía, esa fue la diferencia entre números, él lo sabía bien.

"Entonces ¿Por que me siento frustrado? Sabía el trato tan indiferente entre los dos."  

Las expectativas hacia Furuya les costo el partido, si tan solo el entrenador Kataoka hubiera actuado como siempre, tal vez y solo tal vez el partido no se habría perdido, y tampoco hubiera sido lo único que perdieran, Eijun perdió la confianza en si mismo, su autoestima se vino abajo, sus expectativas por el reconocimiento como estrella dejo de existir y su frustración e inseguridades solo crecieron más.

"Primero Yips, ahora esto ¿Qué sigue? una lesión que me impida volver a jugar beisbol?"

Los pensamientos del castaño se volvían cada vez mas negativos, sabía que estaba mal pensar todo eso, pero, él realmente pensó que lo reconocerían, pero no fue así. Terminando el partido; a pesar de que todos lo felicitaron por su gran actuación, sus compañeros, sus mismos compañeros de equipo en quienes confiaba plenamente no dijeron mucho, nada mas que 'Buen lanzamiento', 'Nos salvaste', 'Bateaste bien', 'deberás lanzar así mas seguido'.

¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué todos están consolando a Furuya y me critican? Furuya se acerco a Eijun para 'agradecerle' por haber salvado al aquipo, pero Eijun estaba un poco consternado por haber perdido, por lo que solo lo vio y paso de largo, esa acción hizo que sus compañeros los criticaran diciéndole 'Oye, solo por que salvaste al equipo no significa que puedas ignorar a nuestra estrella', 'No deberías de tratar así a Furuya', el calor del momento hizo que Eijun les diera una mirada feroz y los empezara a maldecir.

El castaño sabía que simplemente debió haberlos ignorado y seguir su camino, pero cuando menos lo espero ya estaba siendo sujetado por Seto Takuma y Okumura Koushu, se había agarrado a golpees con otros jugadores, Eijun no estaba exactamente en sus cabales cuando lo empezaron a provocar y sin querer también le dijo varias cosas a Furuya, los de tercero e incluso sus mismo compañeros defendieron a Furuya y también hirieron a Eijun. El entrenador al ver el alboroto, decidió que Rei se llevara a Sawamura en un auto, para que el calor del juego se les bajara. 

En el auto Eijun no dijo ni una sola palabra a pesar de que Rei intentara explicar el comportamiento del entrenador realmente no sabía como justificarlo, ella también estaba como el entrenador, al ver que él menor no le prestaba atención pensó que tal vez deberían ir con un doctor antes de ir a Seido. Había visto la mano del zurdo, dándose cuenta del ligero sonrojo que tenía.

Al llevarlo con el medico Eijun solo estuvo en silencio viendo al doctor, se le hizo algo curioso ver como el doctor veía su radiografía, vio con gran interés su hueso, salió de su transe solo cuando el doctor hablo.

— Por suerte no es nada grave, parece que solo es un golpe.

— Que alivio — Dijo Rei.

— Lo es, sin embargo debería reposar su mano 2-3 días solo para prevenir. Solo tengo que vendar su mano y enseñarle al chico a como hacerlo. 

— Gracias doctor, saldré a realizar una llamada, ya regreso. — Dijo para después salir, no sin antes ver al castaño, su sonrisa tan característica no estaba y sus ojos de alguna manera parecían muy opacos. Suspiro y salió de la habitación.

Eijun escucho al doctor de como vendarse la muñeca y asintió a sus indicaciones, para luego regresar su vista al monitor que enseñaban su hueso. 

— Veo que te interesa tu radiografía.

— Mmm... Bueno, es curioso verlo.

— Si, lo es, ¿sabes que huesos estas viendo?

— Si, los huesos de aquí — Dijo señalando los huesos de la punta de cada dedo— Son las falanges distales, los de acá — Señalando los huesos secundarios — Falanges medias, estas — Señalando los huesos terciarios — son las falanges proximales y estos — Empezó a señalar los huesos de la palma — son los metacarpianos o metacarpos y mas abajo están los carpianos que son ocho.

— Vaya, no muchos chicos de tu edad lo sabrían.

—Bueno lo leí cuando tenía 7 años.

— ¿Siete? Y ¿Todavía lo recuerdas?

— Mhm.

El doctor lo observo detenidamente y sus ojos habían cambiado ligeramente cuando empezó a dar mas información de los huesos y los músculos a su alrededor, se veía ¿feliz?, luego de un rato el menor empezó a sonreír, como si un niño estuviera hablando de su dinosaurio favorito.

— Bien, chico, ten esto. — Dijo el doctor haciendo que Eijun viera lo que tenía en la mano. Eijun lo vio interrogante — Son libros de antropología forense, tal vez te guste, los compre hace tiempo y no tengo para leerlo, tómalo como un regalo. — Eijun dudo, pero realmente tenía curiosidad por saber mas, así que los tomo gustoso.

Hablaron un poco mas de los huesos de la mano, el doctor se impresiono como llegaba a conclusiones que ni sus residentes llegaban, bueno solo estaban hablando de lo que el castaño había leído, luego de unos minutos Rei-san regreso y al ver al castaño con su tan característica sonrisa se sintió aliviada. Ambos se despidieron del doctor y se retiraron.

— Mhm, mhm, mhm... — Iba tarareando Eijun mientras leía el libro con gran interés, a Rei le dio curiosidad, pero al ver al menor mas alegre lo dejo tranquilo.

La visita con el doctor realmente despertó algo en Eijun, algo que él mismo desconocía, era un sentimiento nuevo o algo que había ¿olvidado?. No estaba seguro, pero sabía que su visita con el doctor lo animo y despejo su cabeza aunque no le duro mucho.

Una vez llegaron a Seido, Eijun sintió el ambiente raro, sus compañeros lo veían muy fijamente, él no entendía por que, pero al ver que había un grupo cerca de Furuya evitando que este lo viese lo supuso, supuso que querían 'proteger' al pitcher peli-negro de él. Le dolío aquellas miradas, es especial la de su mejor amigo y de la persona que empezó a amar hace ya un año.; esa mirada, expresaba decepción, despreció, realmente no sabía que más veía a través de esos ojos, y fue cuando los sentimientos que olvido en su regreso lo azotaron como un huracán abrazo con fuerza aquellos libros que el doctor le dio, bajo la cabeza y camino a su habitación para sin voltear a ver a sus conocidos.