Tras un largo día donde sus emociones habían sido una montaña rusa estaba exhausto, al llegar a su habitación puso los libros sobre su escritorio, busco un cambio de ropa cómodo, tomo su toalla y se dirigió a los baños.
Rei había ido a decirle al entrenador sobre la condición del pitcher, el entrenador sabía que había actuado tarde, sabía la posible gran presión que puso en el castaño, pero estaba cegado por los tiros de Furuya en el Koshien que no lo dejo pensar claramente.
Eijun termino su baño y se dirigió a cenar, tuvo la suerte de que ya la mayoría había ido a cenar, no había muchas personas en el jugador, exceptuando a algunos de primero que seguían tratando de comer sus tres tazones de arroz. Los de primero vieron a su mayor entrar tomar una bandeja y sentarse apartados de ellos, lo vieron extrañados, no era común verlo tan callado, tan, tan fuera del Sawamura Eijun que conocían.
Eijun termino se despidió de sus menores y se dirigió a su habitación, mala decisión, pensó al ver a la mayoría reunida ahí, se vieron entre sí, Eijun quiso desviar la mirada pero al ver que lo veían con lastimas solo se dirigió a su escritorio y de los 4 libros que el amable doctor le regalo tomo uno y volvió a salir, dejando a cierto cátcher con un mal sabor de boca, mejor dicho no fue al único.
Furuya aclaro el malentendido, sabía que Eijun no tenía la culpa, después de lograr convencerlos de que todo fue un malentendido y que seguramente por el calor del juego recién terminado es que las cosas se desbocaron, ellos lo pensaron bien y se dieron cuenta de que el castaño estaba con un gran estrés, al tener que entrar con dos corredores en el campo, 5 entradas por parte del contrario y ni un out fue realmente estresante para el de ojos marrones. Pensaron que podrían hablar cuando el castaño llegara a su habitación luego de cenar, pero no fue como ellos pensaron, Eijun los vio y esos ojos les dijo que realmente no estaba en condiciones para hablar, los ojos del menor estaban opacos, su tan característico carácter ruidoso no estaba. Solo pudieron ver como el castaño tomaba algo y salía nuevamente, pero se dieron cuenta del vendaje que tenía en la mano, eso les dolió la conciencia ya que estaban seguros que fue durante la pelea que ni uno detuvo, pensaron que podrían hablar el día siguiente con mas tranquilidad por lo que cada uno se fue a su habitación.
Eijun regreso luego de una hora a su habitación, aunque se fue para buscar un lugar tranquilo donde pudiera leer, realmente solo llego al campo y en la colina cerca se sentó y se quedo viendo el cielo, pensado que debería hacer de ahora en adelante, hasta que el sonido de su celular lo saco de su ensimismo.
— ¿Hola?
— ¡Eijun!
— Wakana-chan... — No pudo contener las lagrimas una vez que escucho la voz de su amiga de la infancia, haciendo que la chica al otro lado del celular se preocupase.
— ¿¡Eijun!? ¿Qué paso? ¿Esta bien?
— No, Wakana-chan, nada esta bien, todo esta mal.
— Estoy aquí para escucharte, sabes que siempre estaré de tu lado.
— Yo... Fue mi culpa — Entre lagrimas Eijun le conto lo que paso a su amiga, por otro lado a esta chica le dio un coraje saber como tratan de diferente a ambos chicos, sabía que su amigo la estaba pasando muy mal.
— ... Eijun, ¿Qué te parece ir el próximo fin de semana a dar un paseo?
— Wakana-chan... — Sabía que su mejor amiga lo estaba diciendo para que él se despejara un poco. — Me encanta la idea — Eijun acepto feliz, tal vez despejarse un poco le ayude.
Luego de acordar el lugar en donde se encontrarían Eijun se quedo contemplando un poco mas, hasta que noto una estrella que estaba ligeramente alejada del resto y pensó para si mismo "Parece que ambos no estamos alejando." Eijun regreso a su habitación y sin hacer caso a lo que pasaba a su alrededor dejo el libro en su escritorio, se subió en la litera para luego dormirse.
Kuramochi lo observo y vio sus ojos hinchados, probablemente fue por estar llorando, pensó el campo corto, no iba a presionarlo mas así que se durmió.
Al día siguiente Eijun se despertó a las 4 am, se vistió y salió a correr, ya que no podría lanzar por un par de días pensó que lo mejor sería relajarse, era sábado por la mañana, ese día no tendrían entreno por lo que eran libres de descansar o entrenar como ellos quieran. Salió del campus y corrió por las calles de Tokio que desde tan temprano ya estaba ajetreado, corrió hasta un parque y tomo un descanso en la grama, eran ya las 4:50 am.
Se preparo para regresar y en su salida del parque algo llamo su atención, así que camino hacia un tablero de anuncios, había anuncios de películas, ofertas de trabajo, mientras veía noto un cartel que anunciaba una exposición en el Museo nacional de Tokio, ubicado en la ciudad de Taito, ya que Wakana iba a pasar el finde semana con su tía en Tokio pensó que sería buena idea ir a ver la exposición.
Recordó el horario y se fue de regreso, corrió hasta llego al campus, eran las 6:05 am. Al llegar había ya varios en el campo entrenando por su cuenta, y algunos que seguramente seguían dormidos.
Se dio una ducha rápida, fue a su habitación él libro que estaba leyendo y fue al comedor a ver que podía desayunar, mientras llegaba a la cocina, recordó que ese día la cocinera no iría a trabajar y el entrenador dijo que la cocina estaría a su disposición, mientras caminaba pensaba seriamente que iba a comer, los chicos que desde ayer querían hablar con él lo vieron dirigirse al comedor, por lo que pensaron que también era buena idea que ellos comieran.
Eijun llego al comedor y se dirigió a la cocina, observo que simple vista había vegetales, se acerco a las alacenas viendo que había en cada una de ellas, se dirigió al refrigerador a observar también, una vez vio que es lo que había en su cerebro creo rápidamente un desayuno rico y saludable.
Los chicos entraron detrás de él y vieron que observaba seriamente una mesa en la cocina, ellos por su lado solo se sirvieron leche y cereal para proceder a comer, mientras veían que el castaño de la nada empezó a caminar al refrigerador.
Lo siguieron con la vista y vieron que saco un cartón de huevos y yogur, los puso en una mesa y luego se dirigió a las frutas y vegetales, tomo un tomate, lechuga, aguacate, bananos, fresas y arandanos. Las puso en la misma mesa que el yogur y huevos, luego de una alacena tomo una bolsa de pan integral saco dos rodajas y devolvió la bolsa a su lugar.
El pan que saco lo puso en una tostadora, encendió la estufa puso un sartén dejo que se calentarse, mientras lavaba las frutas y vegetales, una vez que el sartén estuvo caliente puso mantequilla y quebró tres huevos.
Hizo huevos revueltos, luego de terminar de hacerlo lo dejo en el sartén para que no se enfríen rápido, con el pan listo. Corto el tomate en trozos, uso algunas hojas de lechuga y las puso en un plato, encima de la lechuga puso el tomate, tomo el sartén y sirvió el huevo revuelto, tomo los dos panes integrales y les puso mantequilla de maní. En un tazón puso el yogur sabor manzana, sirvió avena que encontró cerca de la estufa y arriba de esta puso trozos de banano, fresas y arándanos.
Una vez listo su desayuno que acompaño con un jugo de naranja, los puso todo en una bandeja y se sentó en una mesa vacía. Tomo los cubiertos y empezó a comer su yogur, mientras comía leía el libro que llevaba consigo.
Estaba leyendo 'El lenguaje de los huesos' a su parecer estaba muy interesante, hacia tiempo que había sentido lo mismo, fue hace 10 años para ser exactos, recién había aprendido a leer y ese día en especifico estaba tan aburrido esperando a su madre que había ido a una manicura que tomo la primera revista que vio y sin querer le emociono leer sobre huesos, era una emoción extraña a su parecer.
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Nuevo Sueño |Sawamura Eijun ~ Diamond no ace|
أدب الهواةLuego de aquel partido contra Ichidai Eijun se sentía frustrado, para despejar su mente pidió permiso para salir un fin de semana. Se suponía que iría con Wakana a dar un paseo por el museo, el cine y el centro comercial, pero un día antes Wakana s...