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Jimin fijaba su mirada en el techo de su habitación, no sabía qué hacer, no sabía si decirle a Jungkook o quedarse callado.

Sabía que Jungkook no tardaría en ayudarlo pero no podía generarle problemas ahora, no cuando últimamente Kook estaba estudiando su tesis, no quería desconcentrarlo con sus problemas, aunque estos fueran muy serios.

— Cariño, ¿Te sucede algo? — la mujer vio preocupada como su hijo lloraba en silencio sobre su cama viendo un punto fijo — sé que mencionaste que no hablemos del dinero pero estoy preocupada por ti, sabes que no me molestaría nada de lo que hayas hecho, puedes contarle a mamá.

Jimin la miró avergonzado negando varias veces, no quería decirlo, no quería que nadie más lo supiera.

— No es eso — mintió — discutí con mi novio, es todo.

La mujer no le creyó, tal vez su hijo no estaba preparado así que solo fue hasta él y lo abrazo fuerte reteniendo con su cuerpo los largos sollozos del chico.

— Esta bien mi niño.

Pasaron largos minutos en donde su madre lo consolaba sin saber la razón de su tristeza.

Cuatro horas después quedó completamente dormido aunque su cuerpo seguía hipando mientras lo hacía.

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Solo habían pasado dos días en los cuales se había sentido miserable, hasta que recibió la maldita llamada del señor Choi y supo que todo iba a ir peor.

— Hola ¿Dulce? — apenas contesto el celular reconoció esa asquerosa voz — verás no soy un hombre con mucha paciencia, así que si quieres mantener el videito oculto, más te vale venir a mi oficina hasta antes del mediodía.

Seguido de eso cortó.

Se levantó rápido y sin dudar esta vez  llamó a Jungkook, ya no podía soportar más.

No quería convertirse en el puto personal de un viejo decrépito, la idea lo asqueaba, lo hacía sentir tan poca cosa.

Y la verdad no estaba dispuesto a convertirse en eso, no lo estaba.

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No pasó mucho tiempo después de la llamada y Jungkook ya se encontraba en su casa.

— Tranquilo Minnie — el pelinegro abrazó a su chico, estaba más que molesto, la idea de su Jimin siendo acosado por ese hombre le parecía repugnante.

— No sé qué hacer, estoy asustado Kookie — a Jungkook le destrozaba ver lo roto e indefenso que se veía Jimin.

— Escúchame, vamos a solucionarlo pero para eso necesitamos hablar con Lee, él nos ayudará — Jimin solo asintió sin decir nada, en ese momento se dejaba manejar como un muñequito maleable.

En ese mismo instante Jungkook juro siempre mantener a salvo al chico frente a él, de solo verlo ahora triste fue suficiente para él pensar en jamás permitir que otras personas lo dañen.

No tenía mucho tiempo por la hora acordada de Choi, así que se dirigieron rápidamente a las instalaciones del director Lee.

— ¡Oh! Jimin, hace mucho tiempo que no te veía por aquí — la señora Jung lo miró sorprendida por su aspecto.

Ice cream video °•kookmin•° CorregidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora