¿Mi consciencia?

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El hombre se dirigía a la fiesta de despedida de su hermana, que se iba de viaje a otro país a causa del ascenso en su trabajo.
Eran las 09:00 pm. Sintió un cosquilleo en la mano izquierda, dentro del bolsillo en donde había puesto el libro. Se asustó y se paralizó denuevo. Pensó.-" Ya estoy grande para esto. Hare frente a esta cosa sea lo que sea". Sacó al libro y con violencia lo tiró al piso. No habia nadie en ese estacionamiento mas que una moto al fondo de todo; asi que se animó a gritarle.
-Qué quieres!? -pensando en la frase que leyó dentro de él hace pocos minútos atras- Porqué supiste que tenía un compromiso?, se que sueno como un loco hablándote, pero no se me ocurre otra cosa en este momento!.
El libro se abrió y comenzo a escribir con esa tinta tan extraña, el hombre se quedó asombrado cuando leyó " Discúlpa por no presentarme antes, no suelo socializar mucho, sabes?. En fin, este no es momento de pláticas, aun no compraste un regalo para tu hermana".
El hombre no sabia que hacer, era verdad, se olvido de comprarle algo a su hermana, y a la vez debía lidiar con ese libro tan aterrador. Le preguntó.
- Amm oye... ¿porque no olvidamos esto y te regreso a donde estabas?-dudando de sus palabras-.
Libro: " No, llévame contigo, no hago daño. Y deja de pensar en que me envolveras en papel de regalo y me entregaras a tu hermana".
El hombre le dijo lentamente:- Dime, porfavor, quien eres.
Libro: " veo que tienes apuro. Te lo dire antes de que me envuelvas en ese papel tan molesto, de todos modos ese pensamiento sigue en pie dentro de tu mente"
El hombre se lamentó mientras lo recogía denuevo y pensó -"Mierda, parece que me conoce el muy desgraciado".
Fue a una tienda por papel de regalo, se sentó en su auto, puso el papel y el libro sobre su regazo; el libro se abrió lentamente y escribió.
"No importa cuanto hullas, no interesa las veces que te escondas o corras de mi, que llores porque tu madre falleció, tu novia te dejó o la vez en que mataste por accidente a tu pequeño perro y nadie se enteró, aunque no esté en esta forma material, siempre estaré en ti, porque soy tu consciencia".
El hombre se preguntó :
"¿Mi consciencia?"...

Antes de envolver el libro por completo, el hombre dejó caer una lagrima por lo que le escribió, ya que era todo verdad. Procedió a apoyarlo en el asiento trasero para ir a la despedida de su hermana y asi partió.

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