Lleno sin arrepentimientos

capitulo único

Si alguien le dijera a Porchay que algún día estaría sentado en la habitación del mismo cantante del que se enamoró en cuanto escuchó su voz, se reiría de el.

Pero en realidad no es una broma. 

Los pensamientos de Porchay se detuvieron en cuanto admiro la figura que actualmente dormía en la cama. Su cama. 

Examinó el rostro durmiente, una sonrisa se extendía por su rostro al notar cada movimiento que hacía. La forma en que sus cejas se torcieron, o cuando las comisuras de sus labios se levantaron en una pequeña sonrisa. 

Debe ser un buen sueño , Porchay suelta una risita. 

Se dio cuenta de la forma en que su hoja de música fue agarrada con fuerza por el otro, presionada firmemente contra su pecho. La hoja estaba garabateada con dos escrituras a mano, ambas hechas para corregir cualquier nota que perturbara el flujo de la canción. 

Porchay comienza a preguntarse qué hizo en su vida pasada para terminar con alguien como Kim como su novio. Sea lo que sea, agradece a su yo del pasado por darle la oportunidad de vivir una vida en la que puede amar a Kim con todas sus fuerzas y sabe que Kim lo ama tanto. 

Aunque, por supuesto, su relación no fue tan amorosa al principio. 

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Porchay nunca tuvo dudas desde el mismo momento en que el cantante aceptó ser su tutor e incluso cuando le sugirió que escribiera una canción sobre su hermano. Debería haber escuchado las alarmas sonar en el momento en que se mencionó el tema de su hermano, pero cuando Kim dio la excusa de adivinar al ver su teléfono, no lo pensó dos veces, tanto en su corazón como en su mente. se dio cuenta de que estaba en la misma habitación que el cantante que tanto admiraba. 

Tampoco pensó en el hecho de que Kim había aparecido en su casa cuando él nunca le dio una dirección, demasiado preocupado en dar excusas para que no tuvieran su próxima sesión de tutoría en su casa cuando vio lo desordenada que estaba su sala.

Echaba de menos todas estas señales de alerta y, cuando se enteró, fue uno de los peores sentimientos que jamás había experimentado. 

Parecía como si Kim le hubiera arrancado el corazón y lo hubiera pisoteado varias veces. 

Dios, se sentía como un completo idiota. Él estaba enfadado. Enojado con Kim, pero aún más enojado consigo mismo. Por creer que alguien como Kim le daría una oportunidad a un niño. Un niño que llevaba el corazón en la mano, sin ocultar ni una sola vez su admiración, su amor por el cantante. Estaba enamorado del cantante hasta el punto de que no podía estar enojado por mucho tiempo, y eso fue lo que hizo que se odiara más a sí mismo. Kim lo lastimó, prácticamente lo sedujo, pero por alguna razón, Porchay nunca dejó de pensar en el cantante, incluso cuando dejaron de hablar durante casi tres semanas después de los eventos que se desarrollaron. 

Se encontraría mirando la pantalla de su teléfono, el contacto de Kim aparece en ella. 

Y antes de que pudiera pensar, presionó el número. 

El teléfono no hizo un timbre completo antes de que se contestara la línea. 

Fueron dos largos minutos de silencio, Porchay observando el tiempo contando cada segundo que pasaban en la llamada.