It had to be You ──✾ Kim Taehyung

Tres.

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Cuando vuelvo en sí, gimo en agonía, moviéndome para moverme de lado, pero una mano me detiene.

- Quédate quieto, necesitas descansar. —La voz de Namjoon es tranquila y relajante, mirándome con ojos preocupados.

Mirando a mi alrededor, me doy cuenta de que estoy dentro de nuestra sala de estar y sobre nuestra alfombra naranja. Las luces adentro están encendidas y hay una almohada debajo de mi cabeza. Estoy tan confundida. ¿Me caí? ¿Como llegué aqui? ¿Cuánto tiempo ha pasado?

Demasiadas preguntas explotan en mi mente, lo que hace que mi cabeza palpite aún peor, así que decido escuchar a Namjoon y tomármelo con calma.

Cierro los ojos, sintiendo que los golpes contra mi cráneo se vuelven locos. Me estremezco, llevándome las palmas de las manos a las sienes y manteniéndolas en su lugar para calmar el dolor.

- Tuviste una mala caída ahí afuera. —Namjoon continúa, levantándose suavemente y alejándose, solo para regresar minutos, pero en realidad son segundos, más tarde con un vaso de agua fría. —Bébete esto y tómate esto. Podría aliviar el dolor.

Me da una pastilla.

Me incorporo lentamente, agarro el vaso y trago la pastilla antes de darle la bebida y recostarme sobre la almohada. Sorprendentemente, no me duele nada más que la cabeza. Es realmente un milagro que no me rompiera el cuello por la caída.

Resoplando, miro alrededor de la habitación cuando escucho más voces. Veo a los otros chicos rodeando el sofá. Ahí debe ser donde está Taehyung. Él podría haber sido más herido que yo, así que abro los labios y le pregunto a Namjoon cómo está.

- ¿Cómo está Taehyung? —Cierro los ojos cuando otro fuerte dolor golpea mi cabeza, mis oídos comienzan a zumbar un poco, lo que hace que no pueda escuchar mi voz cuando hablo.

Namjoon no dice una palabra por un momento, actuando como si el tiempo se hubiera congelado.

- Tae, amigo, estás bien. —Namjoon me da una palmadita en el hombro esta vez. —Hari no se ha despertado sin embargo...

Namjoon ignora la pregunta y la convierte en algo que no tiene sentido para mí.

- Joon, estoy aquí, estoy bien. —Me inclino, me apoyo en los codos y abro los ojos para encontrarme con los suyos. Me tapo la boca para no oír la profundidad de mi voz; sin embargo, me concentro en Namjoon en su lugar. La confusión golpea sus rasgos al instante. Entrecerrando los ojos, simplemente niega con la cabeza.

- Recuéstate y trata de dormir un poco más. Es posible que tengas una leve conmoción cerebral. Si no estás mejor por la mañana, te llevaré al hospital yo mismo. —Y luego Namjoon se pone de pie, caminando hacia los chicos y susurrando palabras que no puedo entender.

¿Que esta pasando? Nada de esto tiene sentido. Estoy perfectamente bien, deberían preocuparse por Taehyung, no por mí.

Mi mente hace eco, exhausta me pongo de rodillas, luego de pie sobre piernas tambaleantes. Camino lentamente hacia los demás, queriendo una explicación ahora de por qué piensan que es divertido meterse con alguien que acaba de recuperar la conciencia.

- Esto ya no es una broma-

Antes de que las siguientes palabras puedan salir de mi boca, me quedo rígida. Los chicos se giran para mirarme, moviéndose hasta que aparece una pequeña abertura a través del grupo de ellos, para que pueda ver quién está en el sofá.

En lugar de ver a ese idiota cuando vislumbro a través de la brecha, me veo a mí misma. Veo mi cuerpo acostado inconsciente, respirando suavemente, mientras un trapo blanco está en la frente de mi cuerpo. Entro en estado de shock, tropezando hacia atrás.

- Taehyung, tómatelo con calma. Ella estará bien. —Jin camina hacia mí, con las manos en el aire en caso de que me caiga de nuevo, para poder atraparme.

- ¡No, esto no está bien! ¡Tiene que ser una broma enfermiza! —grito, sintiéndome tan perdida. —Voy a llamar a mamá— le digo con un labio tembloroso, caminando hacia el teléfono de la casa y marco su número.

Nadie trata de detenerme. Se dan miradas preocupantes, pero ni siquiera dicen mi nombre para detener mis acciones abruptas.

Le toma unos minutos, pero finalmente responde.

- ¿Hola? —Ella habla por teléfono un poco molesta.

- ¡Mamá, necesito ayuda! Me desperté y-

Mamá suspira al otro lado de la línea, cortando mis palabras.

- ¿Han vuelto a beber, muchachos? Miren, entiendo que quieran divertirse, pero yo estoy trabajando. Si no te sientes bien, haz que Jimin te lleve a casa, Taehyung. Buenas noches.

Luego cuelga, terminando la llamada. Alejo el teléfono de mi oído, completamente inmóvil por sus palabras.

¿Por qué todos me llaman Taehyung? ¿Qué diablos está pasando?

Cuelgo el teléfono mientras estoy al borde de un colapso mental.

- Taehyung, vuelve y acuéstate. —Hoseok lo intenta ahora con cuidado, acercándose a mí y tirando de mí hacia el suelo.

Me siento en la alfombra, quedándome quieta como un ratón, y de repente me miro las manos y me doy cuenta de lo grandes y varoniles que son. Trago saliva, llevando mis manos a mi cabello, sintiendo los mechones cortos en lugar de mi peinado habitual. Mis manos van a mi garganta, las yemas de los dedos perfilan la forma de una nuez de Adán.

¡Por favor, que alguien me diga que esto es solo una pesadilla y que lo que creo que está sucediendo no está sucediendo en realidad!

Me grito a mí misma, las palabras son lo único que me mantiene cuerda por ahora.

- ¿C-Cuál es mi nombre? —le susurro a Hoseok que está sentado a mi lado.

Se ríe nerviosamente.

- Vamos, no te golpeaste la cabeza tan fuerte. —Respira suavemente, pero después de ver la expresión seria en mi rostro, traga saliva y me dice lo que necesito escuchar.

- Tú eres Kim Taehyung. —Murmura, dándose la vuelta y mirando a Namjoon con ojos preocupados.

- ¿Y quien es esa? —pregunto de nuevo, con los ojos pegados al sofá.

- ¿Quién? —Hoseok nuevamente habla con inquietud, inseguro de lo que está sucediendo.

- La persona que está noqueada en el sofá. —Me vuelvo hacia él ahora, la sensación en mi cuerpo se está adormeciendo por el miedo de haberme despertado en un mal sueño.

- Esa es Hari, Park Hari. —Dice suavemente. —Ambos se cayeron del techo hace unas horas.

Luego, todo se une como un enorme rompecabezas, cada pieza encaja perfectamente en el lugar correcto donde los lugares quedaron abandonados. De alguna manera, durante la caída, intercambié cuerpos con ese cabeza de queso.

Estoy atrapada en el cuerpo de Kim Taehyung.

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