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"Erste Worte"

Bloque de dormitorios n°1- Sitio de Angar n°1.
Frontera Alemania-Bélgica.

Hay veces que se producen las cosas en base al promedio, ya sea estatura, salud o gustos gastronómicos, no obstante, para un ejército acostumbrado a trabajar con soldados de altura mayor al metro con ochenta, era imposible tener camas tan diminutas para los soldados.

Estas camas median setenta centímetros de ancho y dos metros de largo, algo pequeño si pensamos en los ocho centímetros más que el tenía. Estirado en su cama se dio cuenta, sus pies quedaban colgado dando una sensación no muy cómoda, con sus brazos cayendo en los costados, sentía como sus dedos se sentían pesados, debido a la sangre que caían sobre ellos por la gravedad.

No quería esperar la hora de ir al comedor para la última comida del día, estaba agonizando del gran vacío que sentía en el estómago, a pesar de tener la sospecha de otra razón, sólo pensaba en comer, bañarse e irse a dormir. En tema del tamaño, la opción más rápida y cómoda para si mismo fue flectar un poco las rodillas e intentar el dormir de costado.

Se había quitado la larga y oscura tela hace poco, al igual que el negro pasamontañas que usaba debajo, dejando su cabeza respirar, su cabello estaba levemente húmedo por el sudor y se encontraba levemente desordenado, su nariz le picaba un poco y su rostro tenia impacto directo con el entorno; era algo poco frecuente, además, en numerosos escenarios incluso llegó a dormir con ambas cosas puestas.

Por la mente le vino la pregunta de si a ella le pasaba lo mismo, así mismo también se le vino a la mente Ghost que compartía el mismo hábito. El volver a ver esos celestes ojos lo hacia recordar tantas cosas, tantas risas e imprudencias.

Una alarma lo sacó de su mar mental, dejando fuera un peligro potencial, se dispuso a mojarse un poco la cara para dirigirse al comedor, a pesar de no estar muy cómodo con la idea de el número de personas que habrían, de algún modo le reconfortaba que los británicos lo hayan invitado con ellos en el momento en el cual salio de su habitación.

Ni al salir, ni al traslado en camión la vió, ni a sus hermanos. No obstante, ella si que lo vió.

Bloque de comedor general- Sitio de Angar n°1                                              Frontera Alemania-Bélgica.

La ultima comida del día era algo bastante sutil, una ración de sopa de tomate junto a un poco de jamón estofado, ademas de un frasco de arroz con leche como postre. Nadie se quejaba de la no muy notoria falta de condimento en la comida, pues a nadie parecía importarle, solo comían en mesas donde hablaban entre amigos o se conocían entre compañeros.

Los militares ingleses comían mas ordenados que el resto, pues hablaban entre ellos sobre la misión de aquel día, compartiendo teorías e ideas que König solo escuchaba, con el pasamontañas un poco alzado y la tela cubriendo todo como de costumbre. 

"¿Creen que debamos simpatizar con los francotiradores?" indagó McTavish, virando un poco su vista a la mesa donde estos se encontraban; estaban los tres junto a tres personas más, con quienes conversaban tranquilamente, König pudo notar que Falke bebía su sopa gracias a un sorbete, dejando su mandíbula en anonimato.

"Du musst hier alles essen, Myla."     "Debes comerte todo aquí, Myla"  estableció su hermano mayor, quien miraba como al terminarse la sopa, no se molestaba en mirar los otros alimentos, frunció el ceño en señal de autoridad en cuanto su hermana lo mismo fijamente, tanto ellos como los amigos de los tres presentes conocían la razón de aquel comportamiento.

Sniper Falke || König ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora