Sniper Falke || König ||

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"Die alten Zeiten"

Bloque de dormitorios n°1- Sitio de Angar n°1.
Frontera Alemania-Bélgica.

Los tres angar que habían en aquella frontera tenían una variedad de armas impresionante, teniendo tanto modelos originales como réplicas. A lo lejos, se podía mirar como terminaba el concreto de la pista y comenzaba el suelo natural, además de una muy mala distinción de la costa.

Al tener que esperar para tomar acción como tal de nuevo, los altos mandos se encargaban de hacer pilas de papeleo mientras los rangos bajos se encargaban de entrenar y limpiar, haciendo esto último por turnos.

Usar el mismo pañuelo para limpiar las armas, granadas y lustrar los cinturones era algo que no le gustaba mucho debido a una frase que le decía su madre de pequeña, provocándole un leve disgusto el limpiar con un pañuelo que ya se encontraba sucio.

"Du kannst schmutzige Dinge nicht mit etwas Schmutzigem reinigen, Myla"
"No puedes limpiar cosas sucias con algo sucio, Myla" era lo que le decía mientras limpiaban la casa junto a sus hermanos, uno de los pocos recuerdos que tenía con tanta gente querida.

Se encontraba sentada en una caja, recargada en sus rodillas, sacando brillo los cinturones que estaban en una caja de metal con cerraduras, en cada cinturón se tardaba aproximadamente dos minutos y medio, e hizo la limpieza a un total de treinta y cuatro cinturones.

Sus manos desnudas estaban brillantes debido al aceite especial que estaba usando, sentía sus dedos un poco pegajosos y le dolía un poco la espalda por la posición en la que estaba, una vez terminó, limpió el interior de la caja y los colocó uno por uno de forma ordenada.

Cerró las seis cerraduras que tenía aquella caja, para levantarse e ir a dejarla con las demás, al hacerlo, sacó la próxima caja y repitió lo mismo con otras cinco cajas más, todo mientras escuchaba a sus hermanos bromear mientras limpiaban las puertas de todos los dormitorios.

"Noan, gib mir das Öl für die Scharniere"
"Noan, pasame el aceite para las bisagras" pidió el mayor extendiendo la mano hacia su hermano, quien estaba limpiando la manija de otra puerta, se la entregó sin decir nada y volteó un momento hacia su hermana, quien seguía con los cinturones.

"Gehen Sie ein wenig, den ganzen Tag da zu sein, wird Ihnen wehtun"
"Camina un poco, estar ahí todo el día te hará mal" sugirió en voz alta, Falke dirigió su vista hacia él, una vez que supo que estaba hablando en serio tomó un par de cinturones y los acomodó en su bolsillo, al igual que el aceite y se levantó.

Caminó hacia afuera mientras seguía lustrando, al momento de salir, intentó identificar un lugar por el cual podría caminar, decidiendo ir hacia el angar para aprovechar ir por más aceite. Caminó a paso lento mientras pasaba aquel pañuelo por el cuero oscuro del cinturón, además de levantar la vista de vez en cuando para mirar por donde hiba.

Angar n°1- Armería.
Frontera Alemania-Bélgica.

Una vez llegó, pudo distinguir como habían soldados que estaban limpiando y organizando más armas, encontrándose con aquel austriaco acomodando rifles y pistolas, parecía que estaba tan consentrado en ello que no se daba cuenta de que tantas personas le hablaban, o que si quiera ella estaba ahí.

"Señorita Falke, ¿necesita algo?" aquella consulta fue por parte de el Sargento McTavish, quién llegó a su lado con una caja de granadas sin cubierta en las manos.
"Quería saber si por acá tienen aceite para lustrar" respondió al mismo tiempo que daba un paso hacia el.