Detrás del telón

II. ¿Quién es él?

-A nadie. Una de las maquillistas anunció su renuncia hace dos meses cuando se embarazó, es normal que eso pase y escuché que su esposo gana un buen salario, así que ella quiso cuidarse durante el periodo de gestación, aunque creo que esa también fue parte de la excusa para escapar de él. No es de extrañar que no hayamos encontrado a su reemplazo en estos meses.

-¿Quién es él?

-Él... bueno... -¿Cómo debía explicar aquello? Que la persona con la que trabajaría podía ser algo doble cara y un tanto... complicado-. No tiene importancia, lo que sí importa es que te darán un salario mejor que en cualquiera de los trabajos que hayas tenido, le enseñé las fotos de las veces que me has maquillado al jefe de estilistas y dijo que tenías potencial, así que aceptó con gusto.

-¡Genial! Ahora podremos pasar más tiempo juntos.

-Bueno, más a menos. Sabes que yo trabajo para uno de los grupos más jóvenes, me siento viejo entre ellos. Pero tú trabajarás para otro grupo de la empresa. Si me dejas darte un consejo, sé discreto durante la jornada laboral, no es por asustarte, todos son muy amables y te ayudarán a integrarte como nuevo miembro del personal, pero hay uno de los miembros del grupo que es... ¿cómo decirlo? Algo... especial. Solo mantente al margen, te lo digo porque empecé trabajando ahí, aunque luego el horario se fue haciendo muy pesado. Él no suele ser la persona más simpática con las maquillistas que ha tenido, nunca ha pasado la raya y supongo que contigo se mantendrá en calma porque eres un chico o yo qué sé, pero nunca está de más ir prevenido. Haz tu trabajo en silencio cuando él esté presente y todo estará bien.

-Bien -asintió con algo de preocupación, pero lo pensó bien, había lidiado con clientes problemáticos y uno que otro jefe que se quería pasar de listo, sin duda podría con un chico con demasiado ego.

Al menos eso fue lo que pensó.

-¿Cuándo empiezo?

-Mañana mismo, estamos cortos de personal

-No dejaré tu palabra en mal, haré mi mejor esfuerzo.

-Mientras no dejes el trabajo en el primer mes.

-¡Hey! No soy tan malo, esta vez prometo hacerlo bien.

-No, no lo decía por eso.

Se empezó a preguntar si de verdad había sido una buena idea. Había arreglado sus problemas o solo le dio uno más grande y estresante de nombre Jeon Jungkook.