UNICO

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α β Ω

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α β Ω

El mundo siempre iba a cambiar independientemente de quien lo estuviera observando y aunque no estemos ahí para verlo, la tranquilidad nunca iba a ser su fuerte...

Escombros, fuego abrasador y aullidos de ayuda desgarradores se oían por todo el sector sur de Japón. Aquel individuo feliz y orgulloso abrazado por llamadas de fuego humeante sonreía dejando ver una fila afilada de colmillos, ajeno al dolor en que participaban sus llamas mientras era espectador de su obra maestra calcinándose a solo cenizas.

—¡¿Dónde están sus héroes ahora?!

Un olor intenso fue suelto ante la habladuría. Las feromonas calcinadas cegaron a algunos al extenderse por sus fosas nasales. Aquel alfa en llamas sabía lo que estaba haciendo al dejar salir de su propio cuerpo el hedor de la ceniza. Bajo sus narices, los uniformados que se encontraban rescatando a los heridos por el fuego, llamados héroes, cayeron de rodillas, débiles, e insignificantes cuando comenzaron a retorcijarse dolorosamente a pies de otros policías, y Héroes, que los veían desconcertados por los intentos de estos por pelear contra los primitivos sentidos de su casta.

Un policía alto y con orejas de gato chasqueo la lengua al alejar la vista de tan horroroso panorama. Era evidente la molestia en su rostro al oír e ignorar los gemidos lascivos que los héroes omegas dejaban salir sin ninguna muestra de pudor por los espectadores jóvenes.

—Omegas inútiles...—Siseo este moviendo sus bigotes con asco. Tomo entre sus manos la pistola enfundada en su pantalón y apunto al individuo en el techo. Si los héroes no harían nada, él se encargaría.

—Hazte a un lado.

De repente el calor cegador al cual estuvo expuesto desde hace 15 minutos comenzó a desaparecer y un frio abominable lo consumió ocasionando que se le escapara un halo de vapor por la boca al exclamar con asombro ante aquella voz demandante, además de haber quedado levemente adolorido de su hombro cuando una mano se posó en él con un grado bajo cero.

El hombre hibrido volteo encontrándose con un hombre más alto que el, de cabello y ojos desiguales. Ojos que lo deslumbran desde arriba con superioridad y su lado derecho del cuerpo completamente congelado. Sin embargo, el policía, al sacudir la nariz y oler, se colocó más al frente del hombre, impidiéndole el paso y temblando con las manos arriba por el frio que seguía aumentando.

—H-Héroe número 2°, el que está arriba es-ess un A-alfa, yo no puedo dejarlo...

El héroe numero dos no le permitió acabar cuando paso a un lado del policía gato ignorando su advertencia con completa pasividad. El otro, tan sacado de onda miro detrás de el para ver la reacción del Héroe a la hora de llegar a oler las feromonas del alfa. Tal vez asi se aseguraría de escucharlo la próxima vez, y aunque espero expectante la hora en que paso la etiqueta de "prohibido el paso", nada paso, excepto que una gran capa de escarcha baño el edificio entero consumiendo y apanga el fuego a la brevedad.

Nᴇᴡ Gᴇɴᴇʀᴀᴛɪᴏɴ|ᴼⁿᵉ⁻ᔆʰᵒᵗDonde viven las historias. Descúbrelo ahora