Capitulo 1. El día que llegaste

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Estaba de vacaciones en Cancún junto a mi papá y mi madrastra en fechas decembrinas, pero a pesar de estar en Cancún extrañaba a mi mamá era la primera vez que me alejaba de ella por casi un mes, así de complicado era tener padres divorciados, distancia, regalos frecuentemente, y llamadas todos los días a veces, todo esto por culpa de sus indiferencias, mucho para mi pequeño cuerpo de 15 años.

Yo tranquilamente meciéndome en una hamaca del departamento donde nos estábamos hospedando cuando...

-Ámbar que haces ahí? ve a distraerte estas pegada todo el día en ese aparato - mi papá otra vez.

Durante estas vacaciones casi no había salido y cuando salía era con mi papá, tampoco es que me gustara salir mucho prefería estar acostada, que andar por ahí.

-Papá sabes que no me gusta salir además hace frio - y no era mentira, a pesar de que fuera playa hacia un poco de frio.

-No pongas excusas y sal, son apenas las 5 de la tarde y son los últimos días que vamos a estar por aquí - y sin decir más salio de mi pieza.

Yo no me negué la verdad es que no quería que mi papá se enojara porque era insoportable, sin más que hacer me puse bloqueador, me cambié adecuadamente para la playa, aunque claramente no me iba a meter, agarré mis audífonos, mi teléfono y salí rumbo a la playa.

Cuando llegué a la playa que estaba justo enfrente del hotel donde estaba el departamento me puse mis audífonos y empecé a escuchar una playlist que compartía con una de mis amigas, estaba sentada cerca de la orilla del mar presenciando la hermosa vista, mientras en mis audífonos sonaba Wos estaba tan centrada en la vista que no me di cuenta de que a unos metros de mi había unos niños más o menos de mi edad jugando futbol, yo entre en pánico porque les tenía temor a los balones, por mi propia seguridad decidí levantarme pero justo cuando iba a empezar a caminar paso lo que no quería que pasara.

AUCH

Tremendo balonazo que me metió ese niño hijo de su mamá, el al ver lo que había ocasionado corrió a ver como estaba, yo color tomate empecé a caminar rápido, pero el me detuvo del hombro y...

-E-estas bien? - como voy a estar men me sacaste todo el aire.

-Ehh si no te preocupes -dije para empezar a caminar otra vez, pero no pude porque me agarro del brazo.

-Disculpa el balonazo, no fue intencional- pues parece que si lo hubiera sido- eres de por aquí no te había visto antes?

-Mmm no vengo de vacaciones -dije mirando el suelo, hubiera deseado que ese balonazo me hubiera matado - me tengo que ir tengo que hacer unas cosas hasta luego.

Y empecé a caminar de nuevo y escuche al fondo un, lo siento, pero como iba sin aire no pude ni responder.

Cuando llegue al departamento me espere a que se me llegara el aire otra vez para poder entrar en él.

Una vez mis pulmones al 100 entre y vi que no había nadie literal estaban las luces apagadas, iba a llamar a mi padre cuando me di cuenta de que no traía mi celular.

Ay no

Lo había dejado allá abajo, corrí como si mi vida dependiera de eso y, justo cuando salí del hotel, me tope con el chico que me dio el balonazo con mi celular en sus manos, empezó a caminar hacia mí y me dijo...

-Creo que esto es tuyo- tenía esa voz hace rato? Dios que voz tenia.

-Si muchas gracias, por el balonazo se me olvido- el balonazo que me diste tu güero hijo de tu mamá.

-Si ehh sobre lo del balonazo perdón, de verdad no me fije a donde le pegue.

-Si no te preocupes igual ya se me paso - mentira sentía una costilla rota.

-En serio lo siento -me miro a los ojos y no había visto que sus ojos eran color miel que bonitos ojos ojalá así de bonito le pegaras al balón- bueno me tengo que ir nos vemos luego, chao, y otra vez perdón.

-Chao -sonreí y me di la vuelta para ir al departamento.
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Vamos a ver qué tal sale esto 👍🏻

Llegada inesperada Donde viven las historias. Descúbrelo ahora