Capitulo 2.

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Ya en mi pieza le hable a mi padre, y me dijo que llegaba tarde.

Me dispuse a tomar una ducha, y fui al buffet del hotel y me comí unas papas a la francesa, mientras comía logre ver disimuladamente al chico del balonazo con lo que parecía ser su familia, sin embargo, no le tome mucha atención y subí de nuevo a la habitación. Llegué me puse mi pijama y me acosté a ver películas hasta que me dormí.

Me desperté gracias al ruido de mi padre, que parecía que estaba en una llamada, estaba casi gritando a lo que supuse estaba demasiado enojado, me intenté dormir pero no pude, así que me digné a salir de mi cuarto, cuando salí fui a la cocina y vi a mi papá con cara de pocos amigos.

-Buenos días -dije.

-Buenos días, hija -dijo revisando algo en su teléfono.

No dije nada más cuando se estresaba era de lo peor, además no tenía ganas de discutir, subí a mi cuarto a cambiarme para ir al buffet a comer, hoy era raro, tenía ganas de ir a la playa, algo que claramente no pasaba muy seguido, pero me quedaban pocos días aquí y quería disfrutar, me puse lo primero que vi, iba primero a comer, cuando iba saliendo le dije a mi padre que, si ya había comido porque yo iba a ir, solo asintió y yo salí del departamento.

Iba llegando al buffet y estaba vacío así que comí tranquilamente, subí por mis audífonos y bajé de nuevo a la playa y para mi sorpresa estaba el chico del balonazo en uno de los camastros recostado leyendo un libro no alcanzaba a ver cuál era, me acosté a dos camastros de él me puse mis audífonos y cerré los ojos, estaba tan concentrada escuchando música hasta que sentí que alguien se sentaba a mi lado, abrí los ojos y vi a mi padre sentado en el camastro de al lado con su bañador y unos lentes me sonrío y se acostó, a veces no entendía a mi padre, me senté y me puse a apreciar la vista, hasta que sentí una mirada, voltee y era el chico ese, el a ver que lo había visto devolvió su mirada al libro, y no sé por qué pero me dieron ganas de meterme al mar, y sin pensarlo ya estaba quitándome la ropa que tenía arriba del bañador le di mi celular y audífonos a mi papá y me fui a meter al mar.

El agua no estaba tan fría, pero había muchas olas, sin embargo, las podía controlar, no sabía nadar al cien, pero sabia flotar o algo así, estaba bien relajada, viendo la playa, cuando escuche unos gritos y un cuidado a lo lejos antes de sentir como me pego una ola.

¿¿Los ha revolcado una ola?? Es lo peor del mundo.

Solo sabía que estaba dando vueltas en el agua, y se me metía el agua por la nariz, hasta que sentí una mano sujetándome de la muñeca y sacándome, para volver a respirar, Dios santo, pensé que ahora si me moría, volteé a ver la mano que sujetaba mi muñeca y si, era el chico, que por cierto no me sabia su nombre.

- ¿Estas bien? -pregunto el preocupado.

-Creo -solté una risita al ver su cara de asustado.

- ¿Crees? Casi te mata una ola.

-Nahh tenía todo controlado -dije recuperando el aire.

-Si claro - dijo riendo, sin soltar mi muñeca, y yo sentí una corriente medio extraña.

-No ya enserio, muchas gracias ehh...

-Logan, me llamo Logan.

-Ohh okey, muchas gracias, Logan.

-Si no te preocupes -volteo a ver su mano y la aparto rápidamente nervioso- creo que ya estamos a mano por lo de ayer.

-Si no te preocupes - dije.

-Enserio discúlpame mmm..

-Ámbar -dije sonriendo.

-Ámbar - dijo sonriendo- enserio perdóname.

-Perdonado - en mi largo expediente de balonazos nunca me habían pedido disculpas esto es nuevo.

Voltee a ver a mi padre que se estaba muriendo de risa al ver mi situación, yo le dedique una cara de pocos amigos.

- ¿Es tu papá? -dijo volteándolo a ver.

-En efecto, ¿quieres conocerlo? -el solo asintió

Salimos del agua y fuimos con mi padre que seguía riéndose.

-Mucha gracia -dije mientras nos sentábamos Logan y yo en un camastro.

-La verdad que si - dijo mi padre.

-Él es Logan papá - dije presentándolo.

-Mucho gusto señor.

-Mucho gusto Logan - dijo sonriéndole- ya ves que rápido es hacer amigos.

-Uy perdón -seguía con mi cara de pocos amigos.

Y mi papá empezó con su típico interrogatorio incomodo, pero al parecer Logan no le importaba, le gustaba platicar, yo solo escuchaba, al parecer Logan era hijo de un señor que conocía mi papá.

-Bueno yo me tengo que ir, mucho gusto señor -dijo Logan levantándose del camastro.

-Mucho gusto Logan, muchas gracias por salvar a mi criatura.

-Que gracioso eres eh -sonreí al ver a Logan soltando una risita- bueno gracias, Logan nos vemos luego.

-No hay de que, ya estamos a mano, hasta luego - sonrió y se fue.

- ¿Como que a mano? - exclamo mi padre

Y le empecé a contar toda la historia de ayer.

-Bueno me alegro de que hagas amigos.

-No es mi amigo.

-Pues se ve que es buen chico.

-No se me da igual -mentira, me causaba algo raro y yo ni sabía que era.
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Me gusta como va.

Llegada inesperada Donde viven las historias. Descúbrelo ahora