𝙶𝚕𝚘𝚘𝚖𝚢 𝚖𝚘𝚘𝚗 [𝚂𝚙𝚛𝚞𝚊𝚗]

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= 𝐄𝐍𝐓𝐄𝐑 𝐘𝐎𝐔𝐑 𝐍𝐀𝐌𝐄 𝐓𝐎 𝐏𝐑𝐎𝐂𝐄𝐄𝐃 =

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..SPRUAN..

Las nubes estaban grises, ocultando el paso de su extravagante brillo que daba la luna, era lo que muchos esperaban hermoso, había desaparecido esa noche.

Las calles eran peligrosas por esas horas, donde más robos habían sido avistados por cada parte de la zona, el anochecer de esa ciudad, ya no era hermoso para nadie, cada quien daba su propio punto de vista de que pasaba en esa ciudad, algunos todavía tenían esperanza de que se resolviera, otros ya habían aceptado el mundo cruel en donde les tocó vivir.

Las noches eran silenciosas, lo único que lo sobrepasaba eran los ruidos de grillos en todas partes, el viento soplaba fuerte, cualquiera en esa zona terminaría muerto de frío.

El silencio tan preciado fue interrumpido por el sonido de unas sirenas de policía, que sonaban fuertemente por esas calles sombrías, se escuchaban disparos que jugarían cada ciudadano haber temblado de miedo por esos sonidos.

Estaban persiguiendo a unos fugitivos, que tenían puestas en todo su cuerpo, un conjunto de color negro, sus rostros no se podían apreciar debido a las estorbosas mascarillas, los disparos no paraban, habían disparado a un oficial en la cabeza haciéndolo caer, como si un costal de interior pesado hubiera caído sobre el, victoriosos se separaron en diferentes rumbos, así sería más difícil atraparlos.

Los pasos se escuchaban en cualquier rincón de la zona, gracias al gran silencio era más fácil distinguir los sonidos del ambiente, el enmascarado estaba en una rama de un fuerte árbol, intentando obtener un poco de ese aire contaminado de la ciudad, era silencioso, no quería ser atrapado estaba cansado necesitaba al menos un poco de tiempo para escapar.

Mientras respiraba con pesadez, sus oídos escuchaban un par de objetos romperse, ese sonido provenía de una ventana al lado del árbol en donde estaba posicionado.

Gritos agudos como fuertes provenían de esa ventana, su curiosidad era alta, no podía evitar el sonido de los objetos romperse con gran fuerza, con lentitud acercó su cuerpo a aquella ventana abierta, observando su interior, era una habitación muy bien acomodada, pero con algunos libros tirados al piso como si de basura se tratase, observando a un joven castaño con heridas en sus brazos como rostro, estaba sangrando en ese momento, podía escuchar los sollozos con gran fuerza, la puerta estaba con algunos golpes en estas.

Sentía dolor al escuchar los quejidos de dolor de aquella persona, sus gemidos que parecía gritos de furia e tristeza, su rostro caía al piso con delicadeza sus lágrimas estaban ensuciando el limpio piso del cuarto.

El enmascarado estaba presenciando aquel suceso, porque su corazón dolía al ver esa escena, algo interrumpió sus pensamientos, era el sonido de aquellas sirenas de policía, no podía estar ahí mucho tiempo ni tampoco tenía energías para correr, si lo atrapaba seguro se pudriria en una celda, no tenía otra opción, más que adentrarse a aquella habitación del joven, que curiosamente está curando a pocas ganas esas heridas que estaban en su ahora desastroso rostro.

No tenía otra opción, se adentro a aquella habitación con delicadeza, no podía arriesgarse a que quedarán testigos, tenía que callar al joven de cabello castaño.

Al estar adentro bajo la ventana con fuerza, haciendo asustar al castaño, con rapidez tomó al joven, para callar su boca con una mano, esperaba que el joven forsejeara para liberarse pero no fue así, se mantuvo callado su mirada era vacía, podía sentir como algunas lágrimas caían en su mano, callendo algunas gotas en ellas.

Su mirada estaba en aquella ventana, los policías estaban patrullando, pasando por cada rincón de esa calle, soltó un suspiro de frustración.

Soltando al joven de un movimiento rápido, el castaño estaba respirando con rapidez sosteniéndose de una pared.

El enmascarado estaba estaba mirando fijamente al chico, jugando con un cuchillo, estaba listo para cuando grite por ayuda cortarle la garganta de una sola raja.

El joven con el aire ya recuperado, solo se dispuso a voltear su cabeza, observando al enmascarado, solo dio un pequeño suspiro, para dar unos pasos a este, el enmascarado parecía confundido, porque se acercaría a él, no estaba muerto de miedo, las manos del castaño estaban frías, con delicadeza se arrodillo delante del fugitivo para tomar la mano en donde tenía el cuchillo, dirigiéndola a su garganta.

Sus ojos transmitían ninguna emoción, lo que hacía ahora mismo era una ridícules, porque el joven no estaba temblando de miedo por su vida, el solo está intentando arrebatarse el mismo la suya.

- Hazlo... - fueron las palabras que salieron de la boca de aquel castaño, eso sorprendió al enmascarado, el maldito dolor en su corazón estaba aumentando, ver aquella imagen, ver a ese joven intentando dejar este mundo de cualquier manera.

- por favor... - suplicaba veía caer cada lágrima de sus ojos, ver como estas llegaban hasta el cuchillo en su cuello, tan desesperado estaba, el enmascarado solo quito el cuchillo de su cuello con rapidez.

Alejando este de el, no le gustaba ver a personas sufrir por dejar este mundo de una vez por todas, obviamente había una razón por la cual mataba a inocentes, pero este era un pequeño angel que fue enviado a este mundo miserable, obligándolo a sufrir en un mismo lugar, que la única solución es muriendo.

No sabía porque o porque ahora estaba abrazando al castaño con gran fuerza, no quería ver sufrir a ese ser tan inocente, quería verlo sonreír ahí mismo, no quería que dejara ese mundo tan despreciable que le toco vivir, no dejaría que nada le pase a ese joven de buena cara.

Sintiendo como fue asfixiado por un gran abrazo del castaño, sentía como lo tomaba con gran fuerza, como sonaba sus quejidos de dolor, como sus lágrimas empezaron a ensuciar aquel hombro, se sentía mal muy mal, ya no le importaba nada, no quería ver sufrir a aquel castaño, lo prometía lo juraba con todo el dolor en su corazón, no sabía porque pero, sentía miedo de que lo separen de aquel chico.

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