Mis Días contigo

Presentación extraña

Era una mañana tranquila y acogedora, nuestro protagonista se encontraba más feliz de lo normal, su nombre era Mar

el se encontraba sacando la basura de su cafetería, como todas las mañanas era común y definitivamente hartarte despertar, arreglarse y oler esa porquería.

Han pasado aproximadamente un par de horas cuando inicio su turno de trabajo, nada nuevo, los mismos clientes y las mismas órdenes de siempre, él estaba aburrido y honestamente ya se estaba hartando de ese trabajo de fin de semana pero una mano amiga se posó sobre sus hombros mientras él estaba absorto en sus pensamientos, se dirigió a mirarla a ella, su dulce y linda hermana mayor con una gran sonrisa dándole ánimos para su trabajo.

-¿tan temprano y ya estás desanimado?- sonrió burlescamente a su hermano menor
-¿tan temprano ya estás de metiche?- respondió Mar de forma de broma, no ofensiva pero se notaba la intención...
-No voy a permitir que me hables de esa forma- dijo Margaret ahora con un tono molesto y mientras los dos hermanos parecían empezar a discutir, una voz animada entró al café para sonríe mientras buscaba a Mar, su querido amigo...

Lastima siempre hacia escándalos cuando entraba, Mar ya se había acostumbrado a las mistadas de los clientes cada que este personaje aparecía, observo cómo se acercaba y sonrió, su hermana le dio unas palmadas en la espalda a Mar para luego saludar de lejos a Lariam, no tardo mucho para que se retirara para dejar a dos amigos hablarse.

-Sentía qué pasó una eternidad- dijo su amigo pelirrojo mientras se aferraba a él con un abrazo exagerado
-una semana sin vernos no es mucho- contestó Mar algo acostumbrado a su amigo dramático pero le animaba por fin encontrar algo entretenido.
-¿y? Pensé que te pasaría algo malo- Lariam ahora estaba más protector de lo normal, Mar se apartó y lo miro con sospecha
-No lo creo... las víctimas suelen ser personas blancas- Mar recordó ver las noticias hace una semana, por los rumbos  donde vivía, al parecer se habían encontrado 5 cuerpos de personas desaparecidas de hace 7 años, pero todas tenían aún una cosa en común, no tenían ojos y les faltaba el corazón además que eran cocidos como muñecos y adornados por flores amarillas y blancas manchadas por el ADN de las victimas.

Mar despertó de su trance al ver a Lariam preocupado mientras hablaba ¿pero de qué estaban hablando? No lo recordaba... Perdió de nuevo de vista las palabras de Lariam mientras veía a Un oficial de policía merodear por el café.
-¿entendiste Mar? Mar regresó su atención a él observando el semblante sonriente de Lariam, nada que ver con el de antes, no había notado que él tenía un ramo de flores blancas, amarillas y una rosa azul en medio, Mar lo observó con confusión.

-Son para ti tonto, sé qué falta una semana para tu cumpleaños pero no podía esperara darte este hermoso ramo- sonrió como un perro tonto, Mar observo su sol, el ser que radiaba con sus cabellos rojizos y una sonrisa de miel mientras le ofrecía las flores, él las tomo y le sonrió a su querido amigo.
-Muchas gracias Lariam, siempre eres muy impaciente pero un buen amigo

Pasaron las doce del día, después las tres de la tarde y ahora las seis de la tarde, comenzaba a poco a poco apagarse el sol mientras Mar escuchaba música atendiendo un mandado que encargó su hermana para la cafetería, tenía que cumplir pues ella era la jefa, No pudo evitar desviar su mirada a alguien que parecía observarle, parecía un civil pero por alguna razón también alguien conocido.... Después recordó al oficial de policía que había visto esta mañana y era idéntico, de pronto escuchó unos pasos acercándose a él, era ese policía ¿por qué tenía que pasar ahora? ¿Por que....?

-Note que me observas mucho- dijo el fríamente mientras observaba al joven moreno frente suya, sus rizos afro no dejaban ver los nervios de Mar ahora y el solo río torpemente
-me disculpo oficial... a veces hago eso- dijo casualmente para no levantar tanta sospecha, no quería más problemas de los que ya tenia
-¿puedo preguntarte algo?
-claro
-Mi amigo dice que tienen unos postres para nada dietéticos pero si deliciosos en su cafetería- dijo el oficial sonriendo y Mar solo pudo notar como más de cerca su rostro tomaba más forma, un leve recuerdo lo invadió pero era borroso, solo vio el cabello rubio y largo del oficial, atado como un chongo... un detalle nada relevante pero Mar siempre se fijaba en detalles tontos

-pues su amigo tiene razón ¿quiere probar? Siempre hay descuentos los martes pero supongo que no se acercó solo para eso- dijo casi con sospecha, un tango a la defensiva estaba mientras veía la seriedad del oficial.

-Si... tienes razón Mar Ross- Mar le dio escalofríos como el oficial sabía su nombre pero lo dijo tan frío, tan serio, tan vacío o siquiera con pizca de vida, observó la cara del oficial y solo encontró el invierno en persona

-No te asustes Mar, solo tengo unas preguntas.

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Bueno esto es todo por este capítulo, perdón si está largo 😿
Es mi pro era vez escribiendo algo en wattpad y me pone algo nervioso y tmb perdón si hay alguna falta ortográfica o algo 😿 espero que les haya gustado, se me cuidan bye