Latido silencioso

Voz

Después de todo ¿qué era el amor?, estar con una persona que hiciera darte cuenta de tus defectos para hacerte creer que no eran tan importantes, y en la primera oportunidad de cambio ¿atacarte con ellos?. Era imposible no pensar en todas esas cosas, ya que la peor época en la vida de Oswaldo fue cuando una chica decidió quererlo y se dio cuenta de su falta de capacidad para querer a alguien.

Pensaba que tenía que ver con el hecho de ser absolutamente libre, pero de vez en cuando le daban ganas de acurrucarse en los brazos de alguien, de quedarse tirado en cama descubriendo películas nuevas o viendo todas las recomendaciones que sus amigos publicaban por Facebook. Eso lo hacía cada fin de semana, solo, decía que eran los días que estaban dedicados a él y ni siquiera permitía la visita de algún amigo. Por eso solía pensar en que si un día invitaba a una chica, era porque sería importante.  Eso anhelaba, una chica que fuera importante, alguien a quien no le importara saber lo feliz que se sentía cuando encontraba la playera perfecta, una chica que entendiera su parte sensible o femenina. Sabiendo lo normal de la situación, muchas personas tenían esa parte y no lo decían por miedo a ser juzgadas de homosexuales, gay o maricas; además si fuera gay, ¿a quién le importaba? Era como el gran descubrimiento de todos, el pensar "mira, ese chico es gay" para él era insignificante. Después de todo él no iba por las calles gritando "mira, ese chico trae una playera roja" eran gustos y todas las personas deberían sentirse cómodas o incluso indiferentes ante ese asunto. Al final del día, uno estaba hecho para amar y claro que existía una religión que imponía a las parejas a ser hombre y mujer, sí, una religión que se creó hace miles de años...

Existen niños que con toda su inocencia dicen sentirse atraídos por alguno de sus compañeros y nadie les ha instruido una religión o les ha "manipulado la mente". Son niños puros, reflejando sus gustos sin saber lo mal que les irá en un futuro si la sociedad sigue de una manera tan patética como hasta el día de hoy.  Esos eran los pensamientos que acechaban a Oswaldo. Siempre se había preguntado si era gay y todo gracias a que todas las personas lo presionaban con eso, pero no, lo suyo no era más que egocentrismo y mamoneria, eso lo sabía cada que veía un par de pechos caminando hacía él.

Era delicado, prepotente, berrinchudo, egocéntrico, sí, pero no gay. Le daba mucho miedo enamorarse de una chica otra vez, por eso no permitía que nadie pasara más de una noche en su departamento. Las chicas sabían a lo que iban, así que un par de tragos, una buena platica, mucha acción y después un "gracias por haber venido, hay café listo y si quieres bañarte, adelante, no olvides cerrar bien cuando salgas". Después de todo, el hombre era atento y caballeroso, y si él no funcionaba todo el día con su dosis de cafeína, pensaba que nadie podía hacerlo. No le costaba nada ser amable con una chica que seguramente esperaba su llamada al día siguiente, cosa que obviamente no iba a pasar. Suficiente conflicto tenía con estar rodeado de las mismas chicas siempre y tener que tolerar sus platicas y lloriqueos de sus mal de amores, como para aparte tener una novia que podía aliarse con ellas y terminar haciéndolo perder todo. Aunque claro, adoraba a esas chicas con su vida y casi quería matar a cada uno de los idiotas que las lastimaban. Al final,eran una banda y una banda se convertía en tu familia, ya que eran quienes te conocían, te cuidaban y sobre todo, los que pasaban contigo la mayor parte del tiempo.

Su vida en sí era simple, aunque no había sido así siempre. Había pasado por cosas muy difíciles, quedandohuérfano cuando sólo tenía ocho años debido a un accidente de auto en donde habían fallecido sus padres, su tío y un primo; dejando sola también a su tía Anastasia quien  cuidó de él hasta los dieciocho años. Tiempo después se dieron cuenta de que un cáncer acechaba parte de su pulmón y por más tratamientos a los que se sometía, parecía que el cáncer tenía toda la intención de sobrevivir. Y de esa manera pasaron un par de años, Oswaldo solía pensar que ella sólo esperaba que tuviera un buen trabajo para poder descansar en paz.

Un día su amiga y compañera de banda Emilia, le platicó que había planeado poner una pastelería y que necesitaba algo de ayuda debido a la creciente demanda de postres. Cada vez le era más difícil darse abasto y encima de eso, necesitaría a alguien que estuviera atendiendo la pastelería mientras ella cocinaba; además, era malísima con las cuentas y las cosas de contabilidad. De esa manera comenzaron a trabajar juntos, comenzó a irles muy bien y supo que si seguía así, podría mantenerse solo de la misma manera que Emilia.

Un año después, su tía fue vencida por el cáncer y al ser el único familiar cercano, le dejó un poco de dinero y la casa donde vivían, lo que hizo más fácil todo ya que el lugarera muy grande. Así que acondicionó uno de los cuartos como sala de ensayo y como quedaba en un lugar céntrico para todos los miembros de la banda, facilitaba el hecho de estar moviendo instrumentos, buscar lugares para ensayar y sobre todo, les ahorraba mucho dinero que era gastado en salas de ensayo e incluso, aminoraba las peleas entre ellos, lo cual era bastante sano para todos.