୧ DREAMS 💭 ∞ Taegyu ⋆ 𓄼

16

¿En qué momento perdió la noción del tiempo? ¿Cómo es que de un momento había perdido a su chico? ¿Cómo es que había acabado en ese estado?

Pues ahí estaba Beomgyu, bailando junto con Nayeon y Jungwon, mientras que Lisa cantaba la canción que reproducía una pista musical clásica entre los enamorados: "Amor Fati".

Aquel grupito de borrachos gozaba de la música y cantaban con tal emoción, mientras que los sobrantes y no embriagados miraban el espectáculo. Taehyun había insistido a su enamorado que ya había sido mucha bebida por esa noche, no quería que acabara como en la fiesta de Jungwon, pero el mayor se negaba a cooperar.

— Ten... Está helada. — Ofreció Yeonjun al más necesitado de trago esa noche, Beomgyu.

Yeonjun era el encargado de ir y traer los tragos para esa noche, era la tercera vez que salía a por unas cuantas botellas de cerveza fría, pero esta vez se excedió en la demora. Lo que le estaba ofreciendo a Beomgyu era una cerveza helada y ya abierta a comparación de las demás que se mantenían cerradas, pero al estar ya embriagado de pies a cabeza ni siquiera lo notó.

— ¡Pongan otra canción! ¡No pares la música!

— ¡Yaa! ¡Ahí va!

Con cerveza en mano, Beomgyu empezó a tomar de poco en poco, un sabor exótico entraba a su boca, sentía un poco de ardor en la lengua, su sentido del gusto exigía algo dulce para compensar ese agrio sabor de aquella cerveza que parecía estar en mal estado. Trago esperando a que el horrible gusto desaparezca de su boca, haciendo que el ardor se trasladará a su garganta y se mantuviera ahí.

Beomgyu parecía estar en un bucle, pues miraba la cerveza, la dejaba a un lado después de tomar de ella, esperaba un momento para volver a sentirse mareado al cien, miraba la cerveza y repetir.

— No me estoy sintiendo bien...

Su grupo estaba en el quinto planeta bailando y jugando entre ellos aún con la música encendida al 100%, por lo cual nadie lo escucharía si es que necesitaba algo.

Beomgyu salió del cuarto para dirigirse a los servicios higiénicos, pues sentía que el mareo le ganaba, las piernas le temblaban y su único apoyo eran las paredes del gran pasadizo hasta llegar al baño.

— Agárrate de mí, Beomgyu.

Beomgyu agradeció que alguien de su grupo de amigos haya notado su ausencia e ir a auxiliarlo, pues sentía que estaba a punto de perder el conocimiento en pleno camino al baño. El de pelo largo se aferró al cuerpo desconocido, aunque haya alzado la mirada la tenía demasiado nublada como para diferenciar quien era su auxiliador.

— Creo... que no debí tomar tanto.

— No te preocupes, Beommie. Vine a rescatarte.

Se dio cuenta de que había llegado al baño cuando noto las baldosas blancas en el suelo, intento recomponerse con la ayuda del lavadero de loza, pero en el momento que soltó a su salvador se sintió acorralado por este mismo.

Ahora tenía la vista desenfocada, no podía distinguir el rostro, ni la voz y tampoco algunos colores. Sentía que su audición fallaba tanto como su visión y ni hablar de su estabilidad.

— Te seré sincero Beommie, te acabo de drogar.

— ¿Eh...?

— Sí... Discúlpame, pero era la única manera de por fin tenerte vulnerable ante mí, porque estoy seguro de que si te pedía ir hasta aquí solos ibas a poner de excusa a Taehyun.

Beomgyu no supo en qué momento perdió la noción del tiempo, cuando se dio cuenta, sintió unos labios desconocidos tocando los suyos.

Se sentía vulnerable, sentía que estaba traicionando, sentía que le carcomían el pecho por no poder defenderse en el estado en cuál se encontraba.

— ¿Gyunnie...? — Escucho la voz de su novio tras él.

— Taehyun... — Soltó en un hilo de voz inaudible, haciendo el intento de voltear a ver a su amado.

No tenía la fuerza necesaria para mantenerse de pie él solo, con el movimiento brusco de parte de su agresor, no tuvo otra alternativa que aferrarse para no caer. Sentía que el aire ahora se volvía escaso y la audición no lo ayudaba, escuchaba con un eco repetitivo que no le permitía entender.

— ¡Choi Beomgyu!

Intento respirar para poder pedir algo de ayuda, la falta de oxígeno que le estaba causando esa droga era tan inmensa que se sentía al borde de la inconsciencia.

— Perdón... Taehyun... — Fue lo que dijo con el poco aire que ocupaba sus pulmones, pues estaba seguro que pensaría de que estaba traicionándolo, se sentía culpable de estar en esa situación tan comprometedora.

Intento relajarse, tal vez era por la tensión y el susto la cual le estaba causando ese asfixie.

— Bien hecho Beommie... Lo hiciste salir llorando como la fresita que es. — Felicito aquella voz que ahora lograba distinguir.

Beomgyu pensó en un plan rápido, necesitaba llegar hasta Taehyun. Intento recobrar la compostura, ahora que se encontraba menos mareado y más consciente, debía buscar la zona más vulnerable del cuerpo de Yeonjun para escapar.

Un buen golpe bajo basto para que pudiera salir a pasos torpemente rápidos del baño, no podría bajar las escaleras con el mareo aún en él, solo se metió a arrastradas al elevador apretando el número 1, esperando a llegar al dicho piso.

Se ayudó del barandal para aún mantenerse de pie, se extrañaba que todo estuviera vacío, pero ¿qué se esperaba un domingo por la madrugada en un karaoke? Las puertas del elevador se abrieron y Beomgyu con las pocas fuerzas que le quedaban, con el escaso aire que estaban manteniendo sus pulmones, salió a pasos lentos y cansados del elevador.

Se asomó por las puertas de vidrio, diferenciando el cabello rojo de su enamorado.

— Taehyun... — intento llamar con el poco aire que estaba conteniendo. — ¡Kang Taehyun!

Sintió como su cuerpo no soporto más, simplemente se derrumbó en la entrada del karaoke, sin poder llamar por más auxilio a su novio.

"— Despiértame de esta pesadilla... por favor, Taehyun."