❝ 𝐋𝐈𝐓𝐓𝐋𝐄 𝐅𝐈𝐑𝐒𝐓 𝐋𝐎𝐕𝐄 ๑ 𝗡𝗢𝗠𝗜𝗡 ❞

⁰⁴ ⸝⸝ Party ! ( ꈍᴗꈍ) ♡

Jeno apretó con cierta desesperación el lápiz en su mano. Lleva una media hora o algo más intentando hacer un dibujito bonito para su mejor amigo y su fiesta de cumpleaños, pero ninguno llega a las expectativas de "regalo bonito" que quiere darle.

Claramente se siente algo frustrado y triste por eso, pero el hecho también de pensar en que pasará una tarde completa con su amigo —aparte del tiempo que pasan en la escuela—, le ayuda a no terminar llorando desesperado.

Y bueno, es que si lloraba terminaría viéndose feo según él, y lo que menos quiere es que Jaemin lo vea así.

Al final terminó usando como cinco o seis hojas en intentos fallidos de dibujos hechos con acuarela y crayones. Terminando algo desesperado pero satisfecho por uno de todos esos intentos, un dibujo de él y Jae tomados de la mano, todo muy colorido, con demasiadas figuritas decorativas  —o sea, varios rayones de colores— en una hoja blanca mal recortada a la mitad.

Con el restante, hizo su mejor esfuerzo para hacer un bonito sobre que decoró con corazones y caritas felices de amarillo y rojo, ni siquiera está muy seguro del color favorito de su mejor amigo, pero espera no equivocarse.

Al final, y para firmar sus bonitas obras de arte, terminó añadiendo una dedicatoria escrita con crayón negro. Donde —si lees con mucho esfuerzo— se logra leer:

"De: Lee Jeno
Para: Jaemin"

Ouch, aún no sabe escribir el nombre completo de su mejor amigo...

¡No! Uhm, ahora se siente realmente culpable por ello.

El grito de su madre en la primera planta lo sacó de su pensar, llamándolo para ya salir e ir a la casa de su mejor amigo, y eso puso sus nervios al mil.

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El cuerpo del más pequeño se balanceó suavemente en uno de los columpios de su patio, viendo con cierta tristeza la mesa donde el pastel está.

Tampoco es que como que estuviera consciente de que sus amigos faltarían, había la posibilidad de que uno o dos no llegaran, pero... ¿Todos? Ni siquiera Jeno apareció, o alguno de sus primos.

¡Y claro que está triste! Creyó que su cumpleaños era una fecha importante como para que aunque sea uno de sus compañeros de aula fuera.

Trató de no llorar lo posible, principalmente porque su mamá lo está viendo, y el había prometido ser alguien fuerte y que ya no iba a derramar una lágrima, aunque eso terminó por quebrarse pues entre más lo pensaba, le dolía.

Salió corriendo a su habitación de golpe, no quiere ver a nadie justo ahora, mucho menos que se lo recuerden, por lo que terminó  encerrandose entre todas las cobijas de su pequeña cama.

Y, de paso, dejando a un confundido Jeno que solo fue capaz de verlo correr por el pasillo a una de las habitaciones.

Lee esperaba entrar y encontrar otro escenario, no una casa tan sola con apenas unas decoraciones, mucho menos esperaría ver a Jaemin llorar.

Con algo de miedo y evitando las miradas de sus padres, caminó lentamente por el extenso pasillo hasta legar a la habitación donde su mejor amigo había entrado, viendo que la puerta estaba abierta y se alcanzaba a ver a Jaemin hecho una bolita en la cama, dándole la espalda.

— ¿JaeJae? - Preguntó Jeno con cierta pena de lo que estaba viendo, incluso sintiéndose algo triste.

Escuchar ese apodo pareció sobresaltarlo, principalmente porque no esperaba que Jeno estuviera ahí.

— ¡J-Jen! - Dijo animado, claramente reconociendo la voz de su amigo sin tener que haberlo visto — ¡Tú viniste!

— ¡Claro que si! Te lo había prometido.

Jaemin dejo ver el puchero en sus labios por todo el llanto e incluso desatandose más, abrazando con cierto alivio el cuerpo del mayor, quien claramente correspondió.

¿Quién le había hecho tanto daño a Jaeminnie? Definitivamente mañana se las vería con todos los del salón.

¡Uh-uh! ¡El regalo!

Jeno sacó la carta que había hecho de la bolsa de su pantalón, se había arrugado un poco, pero la intención es lo que cuenta.

— ¡Feliz cumpleaños, JaeJae! Te hice un regalo.

Los ojitos del menor se iluminaron después de haber llorado mares, con una felicidad en su sonrisa que derritió al pequeño Jeno. Jaemin tomó la carta con mucho entusiasmo, abriéndola con cuidado, pues seguramente la atesoraría con toda su alma.

Al sacar la hoja con el dibujo, la sonrisa le aumentó, y pudo ver de reojo el sonrojo en las mejillitas de su amigo.

¡El mejor dibujo que nunca antes había visto! ¿Por qué Jeno nunca le dijo que era un artista? ¡Ahora lo quería mil veces más!

Jaemin volvió a abrazar el cuerpo de su mayor con entusiasmo, restregando su mejilla en la contraria.

— ¡Muchas gracias, Jen!

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— Ayúdame, ayúdame, yo no alcanzo - Dijo Jaemin con cierta vergüenza de no poder pegar el dibujo que el mayor le había dado, quería ponerlo en lo alto de su pared, para verlo siempre que fuera necesario.

Aplicó algo del primer pegamento que encontró y entre ambos se estiraron muchísimo para poder ponerlo aunque sea arriba del nivel de la mesa. No era donde esperaba en específico, pero ahí estaba bien.

Jaemin pareció despreocuparse de si el resto llegaba o no, pues Jeno le pareció más que suficiente para su fiesta de cumpleaños. De hecho, ni siquiera habían salido del cuarto.

Ambos se sentaron al rededor de la pequeña mesa para jugar con los bloquesitos de madera que el menor tenía en una caja, armando algunas casitas o cosas básicas, pero con eso es necesario para que ambos rieran.

O bueno, eso, hasta que la puerta de la habitación fue abierta, dejando ver a un chico de unos dos años más, cabello oscuro, que hizo que Jaemin sonriera en grande una vez más.

— ¡Chenle!

一 Hola, Jaeminnie - Murmuró el mayor, saludando con un ademán a Jeno también. Detrás de él, otro niño de la misma edad se mantenía mucho más reservado — Mi tía te llama a que vengas, ¿Si? Te están esperando afuera.

Jaemin sonrió con entusiasmo para salir corriendo del cuarto, claro, sin dejar a Jeno atrás, lo tomó de la mano llevándolo con él a la sala, donde algunos de sus familiares e incluso, amigos, lo esperaban.

— ¡Mira! ¡Si vinieron! - El menor rió dando pequeños saltitos mientras veía a Jeno directamente — El es mi primo Chenle, el que fue al cuarto, y su mejor amigo Jisung, ambos me quieren mucho, deberías conocerlos, ¿Okay? - Antes de que pudiera contestar, este siguió enumerando a cada uno de sus amigos y familiares — El es Jungwoo y allá está Mina, ¡Ay! Solo quiero que los conozcas a todos.

Jeno claro que le haría caso en todo lo que dice, pues si Jaemin está feliz, el también lo estará.