💰 ℭ𝔞𝔭í𝔱𝔲𝔩𝔬 𝟠 💰

136 16 20
                                    

❈❈❈❈❈❈❈❈❈❈

Ryeowook no estaba pensando correctamente cuando decidió escapar de la mansión. Impulsado por la vergüenza de ver a Yesung después de la discusión que tuvieron.

Había estado el suficiente tiempo en la mansión para conocer la mejor ruta de escape y a pesar de que no fue sencillo, lo logró.

Nunca fue imposible salir de la mansión, él lo sabía. Lo imposible era escapar. Si el padre de Yesung desplegaba a sus hombres para buscarlo, lo encontrarían en poco tiempo o en el peor de los casos usarían a su hermano para llegar a él. Pero eso no lo detuvo ahora, cegado por las ansias de salir de ahí, de correr lejos.


❈❈❈❈❈❈❈❈❈❈

— ¿Vas a contarme lo que te pasa o vas a seguir evadiéndome? —insistió Lay, siguiendo a Ryeowook hasta la cocina.

Ryeowook se sobresaltó al escuchar su voz. Había llegado a su casa hace media hora, después de haberle pedido que lo alojara por unos días. No había querido dar explicaciones, solo le había dicho que necesitaba un lugar donde quedarse.

— No es nada importante. Solo estoy cansado —murmuró Ryeowook, sin mirarlo a los ojos.

— No me mientas, Ryeowook. Te conozco desde hace años, y sé que algo te está atormentando. ¿Qué te ha hecho llorar así? ¿Qué te ha hecho huir de tu propio apartamento? —preguntó Lay, acercándose a él.

— No he huido de nada —protestó Ryeowook, alejándose un poco—. Solo quería cambiar de ambiente, y tú siempre has sido muy hospitalario.

— También he sido muy paciente —replicó Lay, cruzándose de brazos—. Pero ya no puedo seguir ignorando tu sufrimiento. Tienes que confiar en mí, Ryeowook. ¿Es por culpa de algún chico? —inquirió, mirándolo fijamente.

Ryeowook sintió un nudo en la garganta. No sabía cómo explicarle lo que había pasado. Cómo su novio lo había engañado con otro. Cómo lo había descubierto y lo había confrontado. Cómo lo había echado de su apartamento sin darle ninguna explicación. Cómo se había sentido solo y traicionado.

No tenía ni idea de qué decir. La verdad era que no veía a Yesung como su pareja, al menos no completamente.

—Yo... —se mordió el labio, evitando la mirada de su amigo—. Yo solo... quizás sí. No lo sé, ¿qué importa?

Lay bufó.

— Eres un tonto. Si te hace sufrir y escapar de tu casa, no es bueno para ti. Lo sabes, ¿cierto? Es una de las primeras lecciones que te enseñé sobre la vida.

Ryeowook sonrió con amargura.

—Sí, lo sé.

—¿Sabes qué? —dijo Lay—. Vamos a divertirnos esta noche. Te conseguiré una cita con alguien que no sea él.

Ryeowook se rascó la cabeza y puso cara de disgusto. Había olvidado lo arriesgadas que podían ser las propuestas de Lay para superar desengaños amorosos. A veces, le asustaba la forma en que su amigo actuaba.

— Estoy agotado, Lay. Sabes que eso no va conmigo.

Lay rodó los ojos—. Solo déjate llevar. Deja de quejarte y arréglate. Ponte algo lindo y provocativo.

— No, tengo que levantarme temprano para trabajar mañana...

—Eres joven y fuerte. Puedes funcionar con solo cuatro horas de sueño. Ahora arréglate, o descubriré quién es el imbécil que te hizo daño y le armaré un lío en su casa. Sabes que lo haré.

Las palabras de Lay silenciaron a Ryeowook. Al fin y al cabo, era Lay quien estaba amenazando, y lo conocía lo suficiente para saber que no estaba mintiendo.

Le costó diez minutos ducharse rápido y ponerse algo presentable. Bostezó, mirándose en el espejo. Se veía bien, pero cansado. Realmente estaba rendido y no tenía ganas de seguir los planes locos de su amigo. Solo pensar en ello le daba náuseas, porque no le gustaban los rollos de una noche. No tenía nada que ver con Yesung; incluso si no se hubieran encontrado, la idea de salir a buscar sexo no le interesaba en lo más mínimo.

—¿Estás listo? —preguntó Lay.

Ryeowook asintió con fingido entusiasmo.

𝔗𝔥𝔢 𝔖𝔲𝔤𝔞𝔯 𝔇𝔞𝔡𝔡𝔦𝔢𝔰 ℭ𝔩𝔲𝔟 [𝐒𝐮𝐩𝐞𝐫 𝐉𝐮𝐧𝐢𝐨𝐫]🔞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora