★ ARCANE ★ [One-Shots]

★ Mylo, Claggor, Powder & Vi ★

" Somos hermanos, somos familia "

Violet estaba destrozada, aquella imagen de sus padres asesinados no abandonaba su cabeza. Ni siquiera podía dormir, porque al instante que cerraba sus ojos los veía muertos, era una imagen muy fuerte para sólo una niña. Y si ella estaba mal, no podía imaginar a su pequeña hermana.

Ella se quitó la sábana que cubría su cuerpo de encima y se movió con sigilo para bajar del muy inestable camarote. Al llegar al suelo, vió a Powder dormir con el ceño fruncido, se alivió de que al menos ella lograra conciliar el sueño; luego suspiró y salió de la habitación que aquel hombre las había acogido. El gran Vander, el líder de Los Carriles, las llevó a su casa debajo de su bar, una vez que ambas se quedaron sin padres en la fallida revuelta.

-¿Y ustedes quiénes son?- bramó la niña de forma hostil al ver a otros dos niños saliendo del cuarto de al frente.

Ellos no le respondieron nada, sólo la observaron con los ojos bien abiertos, encogidos en brazos y con los antebrazos en altos, como si esperaran que ella los atacara en cualquier momento. La pelirrosa negó frustrada con la cabeza, apretó sus manos en puños y los miró desafiante.

-¿Cuándo llegaron?- volvió a preguntar con voz gutural.

Aprovechó su nuevo silencio para apartar la vista de sus ojos y analizarlos por completo. Una de ellos era de piel pálida, más gordito y usaba gafas. Mientras que el otro era un flacucho, de piel morena y ligeramente más alto que el otro; lo único que tenían en común eran sus cabellos negros. Descartó rápidamente que tuvieran algún lazo sanguíneo.

-Va-Vander nos... Nos trajo aquí.- por fin habló el gordito entre tartamudeos- Nuestros padres, ellos están...- las palabras se desvanecieron en su garganta.

-Muertos.- soltó el moreno con voz lastimera y bajando la mirada.

-Los nuestros igual.- una cuarta voz apareció en el diminuto pasillo que separaba ambos cuartos. Vi que estuvo tan absorta en lo que los niños le respondían, no escuchó la puerta de su nueva habitación abrirse tras ella, ni tampoco sintió a Powder salir de ella.

Ahora la pequeña peliazul se encontraba al lado de su hermana mayor.

-Lo sentimos.- dijo el pálido.

-Igual.- soltó la pelirrosa por lo bajo- Ella es Powder. Y soy Vi.- presentó con una voz más amable.

-¿Sólo Vi?- cuestionó el más flaco.

-Es Violet, pero siempre le gustó más Vi.- respondió la pequeña por ella.

-¿Son hermanas de verdad?- ahora fue turno del otro niño de preguntar y ambas asintieron- Eso es cool. Soy Claggor, por cierto.- añadió con más soltura y una leve sonrisa.

-Mylo.- dijo el moreno alzando una mano, él también tenía más confianza ahora.

-Bueno, como nadie logra conciliar el sueño, ¿podemos ir arriba a ver si hay algo qué comer?- propuso la más pequeña, mirando tímidamente a Violet. Por alguna otra razón, ambos niños también la miraron esperando una respuesta de su parte.

Ella sonrió con complicidad en respuesta.

★ ★ ★

-Ok, ¿quién fue el travieso o traviesa que se comió las últimas galletas?- apenas Vander empezó a prepararles el desayuno se percató que las galletas que había guardado para esa mañana, ya no estaban. Ahora miraba con los brazos cruzados y un semblante acusatorio a los cuatro niños, quienes esperaban ansiosos en la barra.