Capítulo 3: Era

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En la época antigua los seis reyes practicaron las técnicas básicas dadas; la primera, concentraban su energía en el arma que la esfera les daba, aunque esta tenía diferencias en cómo reaccionaban a las diferentes armas, la segunda técnica rodeaba la armadura de energía aumentando todas las capacidades físicas del guerrero; la última, por cierto, la más difícil, formaba una esfera de energía en las manos del guerrero, era difícil porque el control que tenías que tener era ya digna en la actualidad de un guerrero prosperó a la elite.

Cada uno enseño a sus guerreros a dominarlas, unos las aprendían con más facilidad que otros, muchos preguntaban la razón, ellos negaban el no saber la razón clara, cuando si lo sabían, aunque eso no fue de mucha importancia, lo era para todos, saber porque peleaban, para que es cada esfuerzo que haces, porque ir hacia adelante a ciegas no a muchos les gusta eso, confiar en algo sin saber si el resultado será el concebido, aunque les pusieran la respuesta enfrente durarían de ella, porque los pequeños detalles como el solo hecho de obtener energía de una esfera no les bastaría, quieren la razón de cómo obtener el poder, pero no les gusta pensar que creer es suficiente para tenerlo.

En las lejanías del lado noreste de zona central, se encontraba el Reino Torrent, gobernado por el Rey Rotos, él estaba con su hijo Vladimir, un tipo; alto tez morena clara, pelo negro, peinado lambido hacia atrás, sus labios pintados de un tono crema, buen olor corporal, pero muy desagradable, arrogante como cualquier otro, creía a todos inferiores que él, se encontraba entrenando con varios guerreros, peleaba con sus mejores habilidades, ninguno lograba acertarle un golpe, por todo su cuerpo su energía se manifestaba como el mismo fuego, así su poder rodeaba todo a su entorno con un cálido clima, al ver que ya había ganado solamente se precipito arrojar a todos fuera del área de combate con una esfera de energía, burlándose de no ser lo que esperaba.

Su padre en la distancia lo veía y lo creía el guerrero más fuerte de los seis Reinos, preparado para vencer a cualquiera, este se acercó riendo y felicitando a su hijo como un padre orgulloso de su sucesor, le hizo ver lo grande que seria y que podría hasta conquistar los seis Reinos si se lo propusiera, sonrió su hijo y dijo-"No hace falta demostrar mi poder de esa manera, yo sé que soy capaz", luego su padre le menciono admirado -"En algunos días será la ceremonia de los Juegos De Las Tres Alianzas, estarán los mejores guerreros participando en el reino vecino, demostrando su habilidad como; fuerza, rapidez, agilidad y por su puesto destreza, puedes ganarlas todas" a lo que Vladimir contesto arrogante-"Podría, pero lamentablemente solo se puede entrar a una, claro que será destreza, para que pueda demostrar que soy el mejor ante los demás reyes y no haya ninguna duda".

En la panadería Jezrael pensaba en la lucha de Natalia contra el bandido, recordaba la manera en que se movía, se quedó pensando durante mucho tiempo, de tanto pensar se le hizo tarde, ya iba retrasado en sus entregas, así que corrió sin parar hasta que sufrió un empujón por otra persona y estas dos cayeron al suelo, él se sobo su cabeza y se disculpó, vio de frente a Nath, al verla ambos suspiraron, tal vez del dolor, tal vez de amor o solo fue casualidad, sin embargo, Virian lo analizo luego hablo con desprecio-"Mmmm, ya veo, amigo de Nicolas, un poco, bueno, ¡Vámonos Natalia!", Nath se paró rápidamente, mientras iba agrego a la distancia con tono dulce y amable-"Disculpa" sonriendo.

Así Jezrael no tomo más importancia y siguió su camino a llevar los panes a todos los lugares y el último lugar era otra vez el palacio, pareciera que el hambre del castillo no saciara, ya que llevaba la misma cantidad de pan que ayer y esta cantidad era mucha, más que todos los pedidos juntos. Al llegar al palacio recorrió sus alrededores, era enorme, con diez pilares adentro, un trono en el centro y varias puertas a sus lados que conectaban con diferentes salas del castillo, su color amarillo en los pilares deslumbraba toda la sala cuando la luz pasaba por los ventanales y los tocaba.

Al llegar a la sala de la cocina dejo el pan, así mismo vio por una ventana como estaban entrenando los guerreros elite, Tania estaba pelando cada vez mejoraba sus movimientos con sus dagas a lo que el joven sonrió emocionado al ver una pelea de ella, se encontraba pelando con un guerrero llamado Strong ; alto, gordo, de cabello largo y cuerpo fornido, era hábil al igual que Tania con sus dagas, pero la diferencia era que solo se dejaba ir con furia, la desesperación lo hacía perder el juicio, lo que pasaba era que no era tan rápido como Tania, a lo que Jezrael reía por lo chistoso que se veía, como si un gato persiguiera a un ratón sin tener éxito.

Durante la batalla, Jezrael desplego una pequeña burla de tan curiosa pelea, Strong logro ver cómo se reía aquel sujeto que ni guerrero era, así que durante la pelea le arrojo una daga con la intención de asustarlo, pero tenía tan mala puntería que la arrojo casi a darle a uno de sus hombros, Jezrael sin mucha preocupación lo esquivo haciéndose de lado, pasando muy cerca de su nariz, Strong lo reto mencionando-"Tu chico debilucho, ven si puedes siquiera igualarme" Jezrael le contesto-"No, gracias", pero Strong le volvió aventar objetos diciendo-"Eres un miedoso, cobarde", así que Jezrael cambio su semblante, camino con la adrenalina al máximo, Strong solamente lo veía como un simple animal que podía ser pisoteado, pero Jezrael no dudo en enfrentarlo ni un segundo, su cara demostraba una confianza temible, cuando se decidieron atacar, el entrenador llego gritando –"¡Chicos, tenemos nuevas noticas sobre los Juegos!".

El entrenador no sabía lo que iba a suceder, así que solamente se avecino a decir las noticias-"Bueno no sé porque tú tienes dagas y tu estas aquí, pero luego me cuentan, dentro de cuatro días serán los juegos de la alianza, además un cambio de planes surgió, será en el castillo del Rey Altum III", -los guerreros, se emocionaron, ya que era muy conocido el castillo de Altum por las cascadas que tenía en la puerta de su reino, además menciono alertándolos-"No se confíen, al parecer el príncipe Flu tiene una cuarta técnica", -todos se asombraron de que pudiera tener una nueva técnica, ya que ellos estaban batallando con la cuarta técnica que les estaban enseñando.

Durante la noche, Virian y Nath iban de regreso hacia el castillo, la reina empezó hablar de cuando Nath heredara el trono, a lo que la joven respondió-"No te apresures madre, no es mi objetivo ser reina ahora", -Virian sabía que su hija siempre había soñado ser reina, hasta hace unos años cuando murió su abuela cuando quiso cambiar ahora su destino, así que Virian insistió en sacar la verdad-"No has cambiado de opinión, por tus abuelos", -Natalia se encontraba ahora nerviosa, su madre había dado en el blanco, pero ella negó con la cabeza que no fue por eso, pero Virian conociendo a su hija, sabía que era eso, a lo que solo respondió-"Es parte de la vida hija, todos sacrificamos algo, nuestro sacrificio es grande, perder lo que amamos, por el bien de muchos", -Nath siguió sin decir nada, sabía que su madre sabia la razón, luego de tanto silencio agrego-"Lo sé, hubiera preferido no saber ese secreto".

Algunas horas antes, la Reina había llegado con el Sr. Nicolas, la Reina le habría preguntado –"El muchacho que vive en esta casa Nicolas, ¿Quién es?", - así él le contesto "Se llama Jezrael conocido mío desde hace tiempo"- la Reina replico con un tono curioso- "¿Qué hace por aquí en el reino? Me resulta familiar ese muchacho" -aunque nunca lo había visto, solo quería alguna pista de él, él le menciono –"Es pueblerino del Reino Tenebris viene a quedarse, hace años que no lo veía, pero no creo que lo haya visto antes, porque se la pasaba en el bosque en una casa" la Reina miro fijamente y le dijo –"Vaya chico Nicolas, me alegro que no sea algún bandido, algo me resulta extraño como si no perteneciera aquí, pero creo que solo son mis suposiciones"-el Sr. Nicolás tranquilo y sereno, sabía que decir-"Has estado muy alerta últimamente de la seguridad en el reino, tal vez deberías descansar un poco" -la reina un poco pensativa y dudosa, solo respondió-"Tal vez tengas algo de razón Nicolas, me tomare un descanso largo", -luego ella ser marcho sin más.

LAS SEIS FLORESWhere stories live. Discover now