Wayne Parkinson está enamorado de Percy Weasley. Sorpresivamente, sus sentimientos no pueden mantenerse ocultos durante su último año en Hogwarts.
"ㅡ Fue encantador conocerte".
• Percy Weasley x oc male.
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El único ruido que llenó el vagón fue el constante piqueteo que los zapatos de Wayne Parkinson hacían al moverse con hiperactividad chocando contra el suelo. Su mirada estaba fija en la ventana del compartimento, observando con atención a la cabellera rojiza que se veía al otro lado, todavía sin subir al tren.
Durante todo el verano, sus pensamientos estuvieron ocupados por cierto pelirrojo como ya era costumbre desde hace cuatro años. Estaba enamorado de Percy Weasley. Lo que era ridículo. Percy era un muchacho egocéntrico que solo pensaba en sí mismo, en sus logros específicamente. La mayoría de los estudiantes de su edad no lo soportaban, sobre todo los Slytherin como él, que le llamaban Peter y lo molestaban constantemente. Sin embargo, Wayne no podía evitar suspirar cuando apreciaba a los rulos rebeldes en su cabeza y las pecas sobre sus mejillas, como en ese momento.
ㅡ Joder... mi túnica huele horrible, no la lavé desde que terminó el curso pasado.
Molly Weasley besó la coronilla de Percy antes de enviarlo al interior del tren y en todo el trayecto Wayne no apartó los ojos del muchacho hasta perderlo de vista, solo entonces volvió a la realidad.
ㅡ ¿Otra vez estas acosando a Peter Weasley?
Wayne dio un salto, sentándose derecho y despegando la cabeza de la ventana para mirar a Rufus Winickus sonriendo con burla.
ㅡ Percy ㅡ gruñio al corregir, acomodándose el cuello de la camiseta distraídamente, al otro lado de la puerta se oía un bullicio de voces infantiles. ㅡ y no lo estaba acosando.
Rufus Winickus era su mejor amigo. Un chico desgarbado y flacucho que era huérfano, vivía en un orfanato desde su nacimiento, así que no sabía si era hijo de magos o de muggles. No importaba, tenía que ser lo primero porque estaba en Slytherin. Rufus lo descubrió mirando a Percy durante Defensa contra las artes oscuras en tercer año y más tarde, Wayne le confesó su preferencia por los chicos, pero Rufus no era tonto, ya lo sabía para ese momento.
ㅡ Ajá, pero te recuerdo que vas a desgastarlo con la mirada ㅡ murmuró Rufus antes de comenzar a comer un montón de golosinas que dejó caer sobre la mesita. ㅡ. Espero que no te moleste que lo haya puesto a tu cuenta.
Wayne hizo una mueca, restando importancia.
Su mejor amigo era el único en saber que le gustaba Percy, pero eso no significaba que fuese abierto con sus sentimientos. Ni siquiera había tenido una conversación decente con el pelirrojo desde primer año, así que no tenía sentido hacerse el romántico. De todas formas, esas cosas no iban con él. Odiaba que su corazón comenzara a palpitar como loco cuando veía a Percy en los pasillos y el como tenía un obsesión por admirar las mejillas rojizas por su palidez natural. Wayne no era ese tipo de chico que iría tras el pelirrojo y rogaría por amor. En primera porque era indignante imaginarse así, tenía orgullo. Y en segunda, bueno... temía ser rechazado.
