Cap. 2

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Es un poco difícil corresponder el abrazo más el dolor que compartimos hace que seda ante tal contacto; luego de unos segundos nos separamos y aun con lágrimas en sus ojos ella me invita a entrar a su casa, es curioso que a pesar de la muerte de Sander se sigue sintiendo tan acogedor aquí adentro, quizás sea por mi niñez o por el hecho de que la chimenea está encendida, no lo sé, pero es interesante como a pesar de haberme mentido ella ha podido mirar mis ojos y no dudarlo en ningún momento.


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Flashback

No es tan tarde, pero si lo suficiente como para ya ir a casa, Sander toca el timbre y tan alegre como siempre Lilith nos abre la puerta.

-Pero que alegría chicos llegaron justo a tiempo para la cena-

Pasamos más sonrientes directo a lavar nuestras manos para luego ir a la mesa y comer las delicias que ella preparaba.

Su mirada ante nosotros dos era como ver a sus hijos disfrutando de un buen momento.

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En ese entonces teníamos solo 12 años, es increíble lo mucho que se puede extrañar a alguien.

Me senté en aquel sofá donde compartimos demasiados momentos y su madre se me acerca con una ligera taza de chocolate para esta fría mañana, la acepto de inmediato y procedo a disfrutar de su sabor.

-dime que es lo que te trae por aquí hijo mío?- la dulzura con la que me habla es la misma a pesar de la situación.

Sonrío ligeramente, mi mente ya está en más calma que como yacía unos minutos atrás, decidido a saberlo todo comienzo a decir la verdad

-he ido al val d'Orcia, en donde hallé una carta que decía que usted tenía algo que decirme-

Veo claramente como las facciones de su rostro cambian drásticamente, pasaron de ser suaves y lamentables a unas más duras y serias.

- esa vez él llego muy callado... como si algo lo atormentara; más tarde ese día nos llega la noticia de la muerte de Aisha, así que me dirigí rápido a su habitación, pero... él no estaba, sentí que algo no cuadraba así que por primera vez en su vida esculque ese cuarto. Encontré su ropa en una de las esquinas del baño, estaba toda ensangrentada, yo arroje eso y nunca pregunte el porqué- al oír todo lo que salía de su boca, cada palabra que pronunciaba daba sentido a algunas cosas, pero dejaba en incógnita muchas otras, porque eso significa que el mintió diciendo que no estaba ahí ese día.

Salgo precipitadamente de ese lugar con sus paredes blancas y un decorado destacable de entre las otras casas, tratando de volver a organizar mis pensamientos.

Esa noche no fui solo con Aisha a ver el amanecer también estaba Sander, lo que significa que si volvió a casa después de eso él debe recordar que sucedió, ya que debido al golpe que recibí tras caer por esa colina mi memoria de muchas cosas se perdieron, ¿será esa misma persona la que lo asesino? ¿Esa persona se dio cuenta de que él lo sabía todo?, pero ¿por qué no hablo?. Más y más preguntas se acumulan en mi mente.

Ya estoy de nuevo dentro del carro, pero esta vez no tengo destino, solo necesito calmarme una vez más. 

Reposo mi cabeza sobre el volante mientras varias lágrimas desbordan mis ojos, analizo el interior y con una gran vista borrosa diviso otra carta sobre el asiento trasero de mi auto, ¿Cómo carajos metieron eso aquí?

¨¿AÚN NO RECUERDAS VERDAD? TE DIRÉ OTRA PISTA, ESTA SE ENCUENTRA EN EL APARTAMENTO DEL DIFUNTO, AHÍ TE ESPERA UNA GRAN SORPRESA.¨


Autor/Autora

Son las 6:30am, Tiago se encuentra muy confuso ya que se ha dado cuenta de que esta persona desea que el recuerde exactamente que es lo que sucedió, no sabe si después acabara con el o simplemente le mostrara la verdad, sin importar los riesgos el enciende su coche y lo pone en marcha a  Padua una de las ciudades al norte de Italia,  en el centro antiguo de Padua, hay calles con arcadas y cafeterías elegantes que solían frecuentar los dos para tener charlas profundas sobre sus problemas y sobre el día a día de cada uno.

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9:34am                                                                              Tiago

Estas calles que tantas veces he recorrido caminando al lado de Sander, me traen muchos recuerdos tantos buenos como malos; ya estoy dentro del aparcamiento del edificio en el cual vivía él, bajo con algo de prisa y me dirijo escaleras arriba hasta llegar a su apartamento tomando las llaves que el mismo me confió para abrir la puerta, tomo un corto respiro e introduzco la llave para acceder al interior, a primera vista no se observa nada así que voy a la cocina para tomar un poco de agua todo esto me ha agitado y no he tomado ni un vaso de agua, luego con vaso en mano busco por sala, esta es muy luminosa, tiene las cortinas abiertas dejando pasar la luz, sus muebles acolchados y cómodos están intactos incluso su mesita central de vidrio; paso a la habitación y ahí veo la carta que buscaba. 

Su cuarto no está tan ordenado como el resto del lugar, eso es claro, ya que aquí fue donde se supone que se quitó la vida, aun esta esa cuerda colgada del techo como prueba, tomo la carta y saco su contenido.

Son cartas y fotos...

Son de Sander y Aisha...

Esto no es cierto, en absoluto, esto es una maldita edición. 

-¡MIERDA, MIERDA, MIERDA!- Grito tratando de procesar lo que mis ojos están viendo en este instante.

Tomo el valor, con un gran nudo en mi garganta y veo foto por foto

La primer foto es de ellos en una cafetería sonriendo como si solo existieran ellos dos en el mundo, en la segunda se están tomando de la mano mientras se besan y caminan por las orillas del puente, la tercera es de una cena romántica en uno de los mejores restaurantes de la ciudad, la cuarta es de ellos entrando a un hotel y la quinta, joder la quinta es de ellos desnudos disfrutando el uno del otro en su momento de completo placer.

Secretos De Una MuerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora