•PRÓLOGO•

3.2K 228 85
                                    

P

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

P.O.V.: Omnisciente.

11 años antes.

Una pequeña niña peli (c/p) se encontraba paseando por las calles de Chiba.

Ella y su madre, se habían mudado allí recientemente por motivos laborales. La madre era enfermera, y la habían trasladado a un hospital de aquella prefectura temporalmente, por lo que sólo estarían tres meses.

La chica decidió explorar la zona, y con el permiso de su madre y con la advertencia de no alejarse mucho, se encaminó a investigar.

Cerca de su casa descubrió un pequeño parque, y en él a lo lejos se podían escuchar sonidos de golpes, como si alguien estuviera golpeando un balón.
Se acercó más a la zona dónde provenía aquel sonido, y pudo ver una pista de fútbol con cuatro niños jugando en ella.

Se quedó asombrada ante la facilidad en la que uno de ellos pasaba a sus tres oponentes.

Era un chico de pelo oscuro, con las puntas rubias y unos grandes ojos color amarillo que parecía tener la misma edad que ella.

Él le dio curiosidad, tanto que quería saber cómo jugaba de esa forma y si ella podría hacerlo también.

Sin embargo, nuestra pequeña protagonista, en vez de acercarse a los niños y preguntar si podía unirse, instintivamente se escondió detrás de un arbusto. Notó que algo no iba muy bien entre ellos.

¡Una más, una más!- gritó el de ojos amarillos.

Eh… Es muy aburrido ir contra tí…- respondió uno de los chicos.

Vayamos a casa y juguemos videojuegos. -le apoyó el otro.

La peli (c/p) se limitó a observar y a ver cómo el de puntas rubias trataba de convencer a los tres de seguir jugando fútbol. El chico probó a animarlos y a compartir su punto de vista:

¡Sólo deben convertirse uno con el balón!- exclamó alegremente- ¡Así serán fuertes! ¡No hay nada más divertido que jugar fútbol!

Asco.

La chica al oír lo que uno de los opuestos dijo, se congeló, ¿cómo podía decirle eso al pobre?

Trató de tranquilizarse, pero el rumbo que estaba tomando la conversación no le gustaba nada, y mucho menos ver la sonrisa del pelinegro desaparecer. 

Algo tenebroso realmente… Tus ojos son algo raros.- comentó uno.

¡Y tus golpes son estúpidos!- le respaldó otro de ellos.

Nos vamos. Este chico sólo tiene fútbol en su cabeza…- dijo, el que sin duda, más comentarios dañinos estaba haciendo- ¡Dejemos a este rarito!

El pequeño pelinegro sintió una gran impotencia a parte de sentirse dolido. Ese niño le acababa de llamar rarito.

La chica de ojos (c/o) por fin se iba a atrever a salir de su escondite y a plantarles cara a esos tres, pero se vio interrumpida por el de orbes amarillas. Él le acababa de pegar a uno.

"𝐖𝐈𝐓𝐇 𝐘𝐎𝐔" - °Bʟᴜᴇ Lᴏᴄᴋ x ғᴇᴍ!Rᴇᴀᴅᴇʀ°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora