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P.O.V.: (____) Nakamura.
El partido contra el "Equipo Y" acababa de comenzar.
La tensión entre ambos equipos era muy notoria, ya que ambos jugábamos con algo de desventaja.
- ¿Están listos?- escuché gritar a Meguru, antes de ver cómo se alejaba con el balón.
Cómo por órdenes de Ego yo no podía ser delantera, me había tocado ser "defensa fija" junto con Chigiri durante todo el partido, es decir, tengo que estar todo el partido en mi campo.
Sólo podía mirar con frustración como mis compañeros se acercaban a la portería contraria, mientras yo tenía que cuidar nuestra zona del campo. Aunque al principio no me desagradó la idea, tenía que admitir que ahora que había comenzado el juego me molestaba no poder montar ataques a mi gusto.
- ¡Venga ya, esta norma es ridícula! Mira que tocarme de defensa, ¡y para colmo fija! - no pude evitar quejarme en voz alta, a la vez que apretaba mis puños.- ¡Yo también quiero ser delantera alguna vez!
- Nakamura, si no te dejan estar en esa posición, es porque Ego sabe de tu potencial.- escuché a alguien hablarme mientras se acercaba a mí.- Eres demasiado buena, tu intuición impredecible les haría las cosas más difíciles. Dejarte esa posición dejaría a los demás equipos en una gran desventaja.
Me giré alertada para saber a quién le pertenecía esa voz, ya que pensaba que era la única, sin contar con Iemon, que se encontraba en nuestro campo en ese momento.
- ¿Chigiri?... - me sorprendió ver que aquella persona era él. Hacía tiempo que no hablábamos y él era más de estar apartado del resto.- Perdón, pero de verdad que no creo que mi nivel sea tan alto como para poder ganar así de fácil a jugadores de selecciones masculi-
- Créeme, Nakamura, eres más buena de lo que piensas.- me cortó al hablar con un tono de voz serio.- He tenido la suerte de verte jugar desde muy cerca, y he comprobado que con tus habilidades de delantera mereces estar aquí. Eres alguien admirable.
Me quedé callada por un momento. Escuchar que Chigiri piensa así de mí me hizo sentir de alguna forma especial. En el tiempo que lo llevo conociendo, no ha mostrado ningún interés por nuestros compañeros, salvo por mí. Supongo que me alegré más por ese hecho.
- Creas o no, tú también me pareces alguien admirable.- le devolví el cumplido segundos después, con una amplia sonrisa.- ¿Sabes?, ¡Tú también deberías decirles tu arma, así te quitarán de defensa fija y podrás ser delantero!
Después de terminar de hablar, vi como el rostro de Chigiri pasó de uno tranquilo a uno molesto. ¿De verdad he dicho algo que le haya podido ofender?
