único.

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os | kiribaku adaptación | 2O23
e. kirishima top ; k. bakugo bottom.

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Qué manera de pasar mi sábado a la noche. Arrestado. Aunque no me han leído mi expediente ni nada por el estilo, el oficial me metió en el patrullero y me trajo hasta la estación. Después de todo, tampoco es que haya cometido un asesinato; sólo estaba tirándome a alguien ¿desde cuándo eso es un crimen? De acuerdo, estaba en un lugar público, en el callejón atrás de un antro. Pero tampoco es que haya habido niños cerca ¡apenas había luces! Tuve que utilizar toda mi habilidad para encontrarle la polla al chico. Tampoco era muy grande para ser justos, pero yo estaba caliente y aquel peliverde alto fue lo mejor que pude encontrar esta noche. En cuanto oyó la sirena, él salió corriendo y me abandonó. Lo vi escapar con los pantalones a medio subir lloriqueando mientras el oficial me esposaba las manos detrás de mi espalda. Bueno, tampoco puedo culparlo por abandonarme, no era mi novio ni nada parecido, apenas nos habíamos conocido hacia una hora.

Ahora estoy aislado en esta pequeña oficina, sentado con mis manos esposadas detrás del respaldo de la silla. Hay un espejo frente a mí y yo imagino que alguien puede verme del otro lado, como en todas las películas de policías. Por lo menos no me pusieron en un calabozo. En cuanto le dije mi apellido al oficial me trajeron aquí. No puedo hacer más que contemplar mi propio reflejo, aburrido, durante casi media hora. Sé lo que están haciendo, quieren ponerme nervioso, que me sienta vulnerable ajá.

De pronto la puerta se abre y un policía distinto al que me arrestó entra al cuarto.

─ ¿Katsuki?─ me pregunta y yo asiento. Me llama por mi nombre pues quiere ganarse mi confianza. Tener una madre comisaria te obliga a aprenderte todas las técnicas. Este quiere jugar al policía bueno conmigo.

Aunque no me molestaría que quisiera jugar al policía malo conmigo; tiene mejor cuerpo que todos los chicos que he visto hoy en el antro. Admito que no soy objetivo pues siempre tuve un fetiche por los chicos en uniforme, especialmente si son mayores que yo. Pero tampoco parece tan mayor; claramente llegó a sus veintitantos hace poco, y tiene un cuerpazo. La expresión severa en su entrecejo sólo lo hace ver más caliente, joder.

Se sienta frente a mí y arroja de mala gana mi expediente sobre la mesa. Yo aprovecho para admirar sus fríos ojos. Mierda que son bonitos, e intimidantes. Combinado con su mandíbula cuadrada, hacen un coctel explosivo. Y ese uniforme se ve tan condenadamente bien en él. Parece más un stripper que un verdadero oficial de policía, por un segundo yo me pregunto si estoy soñando o si soy víctima de alguna broma pesada. Su camisa azul marina se ajusta al nivel de sus pectorales, luciendo lo firmes que están. En el lado derecho de su pechera hay una reluciente placa que lleva su número y su apellido. Kirishima. Y las mangas cortas de su uniforme aprietan sus musculos abultados. Siento un cosquilleo entre mis muslos y me muerdo el labio. Mierda, no debería estar calentándome con el oficial frente a mí, se supone que estoy en serios problemas

─ Muy bien, Katsuki Bakugou ─ suspira el oficial mientras hojea mi expediente─ . No ha sido un buen año para ti ¿verdad? Desempleado, abandonaste la Universidad por tu rebeldía, varios arrestos por beber en público....

Su voz parece terciopelo puro. Mierda, qué bueno que no puede ver lo dura que se me está poniendo la polla debajo de la mesa.

─ Y ahora sumamos conducta indecente─ termina el oficial Kirishima, y fija sus severos ojos rojizos en mi cara. Yo me derrito con su mirada de acero.

lección ─ kiribaku.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora