1O.

300 57 1
                                    

Volvieron a su vieja rutina, tomarse las manos y caminar por largos ratos, haciendo avanzar las paredes, mirando a la nada.

— ¿Cuanto crees que dure esto? —murmuró Ni-Ki— ¿Cuantos días han pasado?

—Quizas semanas— murmuró Sunoo.

— Es raro... ¿No te parece raro que no comamos? — preguntó Ni-Ki, tocando su estómago—. Pero tampoco tengo hambre, ni sed, ni ganas de ir al baño...

Sunoo lo miró, notando cómo sus ojos se movían mientras intentaba pensar, y sacar una conclusión, lo dejó tomarse su tiempo.

— ¿Y si estamos muertos? — murmuró el menor— ¿Y esto es una especie de más allá?

Sunoo aguantó una risa, acarició el cabello del menor, con ternura, sus ojos lo miraron desconcertados.

— ¿Qué? — preguntó Ni-Ki, ofendido.

— Es un poco fantasioso, Kiki —dijo el mayor—. Es como un más allá, pero creo que puede ser algo como otra dimensión...

— ¿Otra dimensión?

Sunoo asintió.

— Debemos estar conectados a otra realidad, que es lo que vemos, que es controlada por alguien... Y nuestros cuerpos deben estar conectados a suero, y a una sonda, para alimentarnos, junto con alguna especie se sedante, para no despertar, en nuestra dimensión...

Ni-Ki frunció el ceño, haciendo un puchero.

— Mi teoría sonaba más bonita.

Sunoo rió con ternura, dejando sus mejillas más esponjosas, Ni-Ki quedó algo fascinado por tal sonrisa.

— Tu teoría es genial— dijo el mayor, acarició su mejilla y dejó un beso en su frente, haciendo que el menor se ruborizara.

𝗟𝗢𝗩𝗘𝗟𝗬Donde viven las historias. Descúbrelo ahora