Las acciones de tu codicia te llevarán a tu perdición. Recuerda esto, cada acción tiene sus propias consecuencias...
"Dime, Dalia, ¿que se siente ser una puta sin clase?"
"¡¡ya sueltame Charlotte!!"
"Venga ya, pero si nos estamos divirtiendo..." dijo, divertida de las reacciones que hacía su hermana...
Tomo un tenedor y lo encajó en su abdomen, pasandolo de arriba hacía abajo.
"Dime, ¿lo disfrutas, Dalia?"
Dalia no podia ni hablar, el dolor era agonizante, sus facciones estaban contraidas, mostrando ira, tristeza y dolor.
"¿Porqué esas caras? Dime ¿acaso no te gusta?" Fingió tristeza.
Dalia comenzó a llorar, se sentía mas inútil que nunca, no podía hacer uso de su poder, no podía moverse y estaba llorando.
"Que aburrida eres – suspiro – sabes, mejor te regreso a la mansión, eres una perra aburrida, no me diviertes – chasqueo sus dedos y la ropa de Dalia volvió a ser impecable – cuidadito con que digas algo de esto, Dalia, o de lo contrarío, te haré algo que jamas olvidaras, y créeme, no sera nada grato" la amenaza, y con otro chasquido de dedos, Dalia desapareció.
"Mmm... si suelta algo tendré que hacerme pasar por inocente..."
Dijo, y sin más, desapareció de la bodega, reapareciendo en las afueras del el hotel.
"¿Dónde estabas?" Entro y fue recibida por la cara amargada de Vagatha.
"Vaggie, cariño, discúlpame, estaba con mi hermana, ya sabes hablando de cosas importantes"
"Está bien, cariño, pero a la próxima avísame"
"De acuerdo vaggs, iré a mi cuarto, se que apenas es de tarde pero estoy cansada, Dalia me tuvo corriendo para alcanzar ir a una tienda de ropa. Ire a descansar, te veo mañana"
Subió por las escaleras y se encerró en su cuarto.
"Alastor, es de mala educación espiar a las personas, y más si se trata de una dama, ¿qué harías si me estuviera quitando la ropa?"
"No creí que te dieras cuenta, pero si, eso es de mala educación, mis disculpas, cariño. Y respondiendo a tu pregunta, soy cuidadoso, nunca verás que estoy aqui mientras te cambias d e ropa, no soy un degenerado, darling"
"Jaja, esta bien Al, pero no lo vuelvas a hacer, ahora sal de ahí, quiero hablar de algo contigo" ordeno.
"De acuerdo" salió de entre las sombras, con su típica sonrisa arrogante y altanera.
"Acércate..." sonrió, jugaría con el un buen rato.
Alastor obedecido y se acercó a ella.
Ya despues no supo que paso, todo se volvió negro, todo esto mientras veía a una Charlie preocupada corriendo hacía el. Desperto despues de otro buen rato, pero lo único que pudo ver fue a Charlie sonriendole maliciosa mientras sostenía una jeringa con un líquido morado, para después volver a cerrar los ojos y perder la noción del tiempo.
"Bien, bien, no te puedes ir todavía Al... gracias por ayudarme lottie, te daré un premio mas tarde.
~El que vive de ilusiones muere de realidades~
Charlie se sento en el borde de la cama, viéndo al demonio que se acurrucaba plácidamente en la cama, ronroneando y pronunciando el nombre de Charlie.
"Oh pequeño cervatillo,sera divertido jugar contigo un buen rato, ya quiero ver como se le desfigura el rostro a mi padre al ver que serás mi futuro esposo, o mejor dicho, mi más preciada marioneta viviente" se recostó a su lado, llevando se mano a la mejilla del demonio radio. Sí, estaba loca, loca de poder, sedienta de poder, deseaba que el día en el que vencía a Dios llegará lo mas rápido posible, tenía curiosidad de ver que se sentiría matar al rey supremo del mundo. Estaba deseosa de por fin posarse sobre uno de los tronos de Dios.
Y como su padre le enseñó, no dejaría ese deseo solo porque si.
Todo el mundo pensaría que solo era una niña caprichosa con el deseo de apoderarse de algo que es inalcanzable, pero no, ella tenía sus motivos, y uno de ellos era evitar la muerte de sus amados padres. Ella, solamente ella, sabía que en cuanto ella fuera reina del infierno, Dios y sus hijos bajarían al infierno, ellos harían una masacre, matando así a sus padres.
El oráculo nunca se equivocaba, el mismo le advirtió a Charlotte sobre lo que pasaría el día de su coronación, y de verdad que no quería presenciarlo. Era cierto que a sus padres ya no les importaban muchos aspectos de la vida de su hija, pero ella más que nadie quería enorgullecerlos, esa afición por hacerlos sentir orgullosos pronto se convirtió en una obsesión, ni Dalia ni nadie se interpondrá en lograr que sus padres se sientan orgullosos de ella...
También de ay ese deseo, el deseo de derrotar al monarca del cielo y de la tierra.Se levantó de la cama y se encaminó hasta la puerta, mirando de reojo al demonio que dormitaba en la cama.
"Disculpa por lo que estoy apunto de hacer Alastor, pero esto es necesario, discúlpame por utilizarte, y más cuando se que te mataré pronto o tarde"
Dijo, y salió de la habitación a paso lento. Si todo iba de acuerdo a su plan, Alastor al despertar, la buscaría sin cesar hasta dar con ella.
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¡NUEVO PLATILLO! ¡CIERVO ENAMORADO EN LA SARTEN!
_________________________________El pobre hombre apodado el Demonio Radio desde ahora en más no sera más que un hombre enamorado de la princesa, alguien obsesionado con la princesa, otro más del montón....
Los pasillos estaban solos, sin nadie que pasará por ellos, no había huéspedes ni nada, solo personas del servicio del hotel, las cuales estaban en sus habitaciones.
"Little Evil, ven a mí" susurró y en menos de un sagundo su peluche estaba en sus manos. "Oh mi pequeño Little Evil.... el tormento esta a punto de llegar, es mejor tener preparada la comida desde antes jejeje" se rió de forma maníaca, caminaba por los pasillos carcajeandose hasta mas no poder. Una vez llego al último piso, pasó a la habitación de Alastor, caminando lentamente hasta el balcon, ignorado por completó el sonido de vibración de la radio que estaba en la pequeña mesita de noche.
Se recargo en el balcón, mirando ciudad pentagrama, sonriendo, con el ego y el orgullo por los cielos, ya estaba cumpliendo algunos puntos de la lista, un poco mas y lo lograría...
Abrazo aún más a su peluche, apretandolo contra su pecho.
"3...2...1..."
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El demonio radio despertó exaltado, rápidamente giro su cabeza por toda la habitación, tratando de encontrar algo o a alguien, pero ¿A quién? Bajo de la cama con rapidez, ignoró todo lo de su alrededor, comenzó a buscar por todo el hotel a aquella persona, hasta que al fin, pudo encontrarla. Recargada en el barandal del balcón, evitando así que callese, abrazaba a su peluche con fuerza, tenía ambas mejillas sonrojadas, estaba sonriendo. Parecía estar relajada, con la guardia baja. Los vientos mecían ligeramente los cabellos dorados de la fémina, sus ojos cerrados, los labios entre abiertos. Se veía hermosa...
"¿Al?" Pregunto al verlo parado en la puerta de su habitación. "Eh... ¡perdon Al! ¡ disculpame por entrar así a tu habitación! ¡perdón!" Grito aterrada, bajando la mirada con ojos apenados, estaba sonrojada ah más no poder.
Él se acercó con cuidado a ella, y le acarició la cabeza, revolviendo sus cabellos dorados.
"No te preocupes, My dear" sonrió, tomándole del mentón a la princesa, levantando su rostro "y porfavor, no bajes la mirada ante nadie, pequeña manzana" se acercó a su rostro más de lo que debía, invadiendo su espacio personal. La abrazó. Sintió como la piel de la princesa se erizaba. "Charlie, my dear, ¿me permites confesarte algo?
"Claro Al, ¿que pasa?" Correspondio el abrazo de manera delicada, hundiendo su rostro el el pecho del cervatillo.
Alastor levantó una vez mas el rostro de Charlie, y aprovechando que se distrajo, unió sus labios con los de ella, iniciando un besó apasionado pero delicado, ella tardo unos segundos en corresponder, se colgó del cuello de ciervo, juntando aún más sus cuerpos.
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You Want To Play With Me [Hazbin Hotel]
FanfictionUn AU inspirado en hazbin hotel,donde las personalidades de los personajes son casi las mismas, personajes correspondientes a mama vipziepop, menos dalia y Darius, ellos dos son de mi autoridad Historia creada 26/agosto/22