Detrás de cámaras ⻝ ˒ freenbecky

ᨳ ──── Non y las novias.

No podía ser cierto. 

Por otro lado, en algún lujoso y reservado lugar de Bangkok, una pelirroja y su acompañante se encontraban con sus ojos abiertos como nunca mientras trataban de encontrar las palabras más civilizadas para referirse a la situación que estaban viviendo.

Pues, hace un momento, las chicas simplemente charlaban y charlaban, ahora solo intentan descifrar cómo es que sus novias se habían conocido.

Jennie había hecho una publicación en Twitter, era una foto suya con Beck y en la descripción decía "Con mi futura mejor amiga. 🥰🥰"

Esto paso asi. Freen no tenía ni la más mínima idea sobre la vida sentimental de Jisoo, y realmente eso no le interesaba. Además, preguntarle siendo la primera vez que se ven formalmente como personas normales, sería una total falta de respeto según ella. Y si la pelinegra no sabía nada, la coreana mucho menos. Entonces, ¿Cómo se enteraron que sus chicas estaban con la chica de la otra? Sencillo, Jisoo dramatizó cuando vio la publicación de Jennie, enseñandosela de inmediato a la menor luego de decir algo como "Ah, mi novia debe estar odiándome y ya se consiguio a una nueva chica". En eso, Freen escupe el alma al ver que esa chica de la que se trataba, era Becky, su novia no novia, pero que para ella ya eran novias. El caso es que SU Becky estaba con otra chica, y le aterró ver que esta era Jennie Kim, una de las mujeres más bellas del puto planeta. Sudó frío y luego pensó, tratando de calmarse, pero en lugar de eso, empeoró. Oh no, ahora tiene un heiter más, y era la mismísima Kim Jennie. Pues debía estar odiandola por salir con su novia por tanto tiempo así como si nada. 

Becky y Jennie solo reían de la estupidez de sus mayores. Porque ahora, por primera vez en el dia, les llegaban cientos de mensajes y una que otra llamada perdida. Les habían dado su merecido.

 ―Querida Rebecca, ha sido un placer hacer negocios contigo.  ―Jennie se inclina juguetonamente y con una sonrisa en su rostro, estaban despidiéndose, pues sus amantes pronto estarían en casa y morían por saber qué les dirían. 

Luego de la revelación, ambas salieron entre bromas de aquel restaurante y planearon lo que les narré anteriormente. Todo lo de la foto y eso, se llevo acabo en reconocido centro comercial, donde aprovecharon también para bajar su anterior comida con unos helados como postre. Parecían colegialas chismeando sobre sus crush luego de haber hecho algo para llamar su atención y que realmente funcionara.

 ―Lo mismo digo, estimada Kim Jennie.  ―Responde de igual manera, con una reverencia sarcástica y una sonrisa.

Becky nunca llegó a casa de Freen.

Tuvieron una corta charla por llamada y luego de eso, sorprendentemente  ―no tanto― la mayor estaba bajo el techo de Armstrong con una carita que irradiaba irritación, sin omitir que en sus manos traía algunas bolsitas con pegatinas rosas y mucho hello kitty por todos lados.

 ―Holaaa, mi bonita.  ―Dice Becky para luego empinarse y robar un pequeño beso de los labios contrarios. 

Sin embargo, el ceño de Freen no se relaja y sigue de brazos cruzados.  ―¿Por qué no estás en mi casa?

 ―Porque yo tambien vivo aqui. Ademas, pense que nunca llegarías y tu casa me da miedo.

Asiente. Hay un pequeño silencio, y la Tailandesa se encontraba con un sentimiento extraño atrapado en su garganta. No eran celos, ni molestia, pero algo tenía que la irritaba. Tal vez el hecho de que Beck saliese con alguien más sin avisar antes y que encima, no estuviera esperándola en su casa como siempre.

Aunque pensándolo bien, sonaba tóxica. 

 ―¿Cómo es que conoces a Jennie?

 ―Uh, sabía que esa pregunta llegaría.  ―Solo recibió una fría mirada por parte de su mayor y sonrió para sus adentros. ¿Por que Freen celosa era tan...Sexy? Ella la recompensaría en cualquier momento con sexo, que la pelinegra la tomara como quisiese y se asegurase de dejarle en claro que es suya. Aunque ya lo sabía, todos lo sabían, pero afirmarlo y recordarlo no era ningún daño para nadie. Oh, no, ahora tendría que aguantar las ganas de tirarsele encima y empezar a comérsela a besos, porque sus pensamientos bruscos y fuera de lugar la invadieron allí. ¿Que haría? Jugar. La provocaría más.  ―Fue solo una casualidad, muy graciosa de hecho. Te lo iba a decir, pero no me respondias, la linda Jisoo te tenia ocupada. ¿No?