Detrás de cámaras ⻝ ˒ freenbecky

ᨳ ──── Él.

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―Vine aquí de inmediato porque quería asegurarme de que realmente estuviera todo bien. ―Una pelirroja ya bastante conocida se adentró en la vivienda hace unos minutos y ahora se encontraba hablando con una fluidez inexacta algo de Tailandés. ―Freen, nena, ¿Cómo te sientes? Sé sincera con mami Jisoo.

―¿Y tú, Becky? Asincerate con tu socia Jenn. ―Complementa la amiga que surgió en las condiciones más extrañas.

Las novias no pueden evitar una risa.

―Realmente estamos bien. ―Dice la mayor de las Tailandesas. ―No tenían que venir hasta aquí.

―Eso es lo de menos. ―Jisoo retoma la palabra. ―Les trajimos regalos.

―Eso veo...―Beck examina las cajas y bolsas lujosas que hay regadas por todo el comedor. ―Ustedes son un amor...O bueno, Jennie.

― Está bien, Becky, supera que te quité la atención de Freen una vez.

―¿Quieres pelear? ―La desafía con sarcasmo.

―Yo también quiero. ―Se une la amante de la pelirroja.

La visita de ambas Sur Coreanas fue totalmente inesperada, aunque la Pelirroja estuvo al pendiente de Freen por chat, nunca avisó que iría de visita, mucho menos Jennie.

Era lindo tener amigas con quién se identificaran de igual forma, aunque Jisoo y Jennie ya tenían confirmada su relacion hace poco, no significa que no sufrieron. Su caso es espeluznante, o así lo describe la joven pareja Tailandesa luego de escuchar toda la historia de las chicas.

El tiempo pasaba con lentitud y ciertas veces aceleraba, entonces Freen y Becky cumplieron seis meses de Relación.

Lo celebraron en un lugar apartado, una cena y muchos detalles materiales.

Cada vez eran más fuertes y aprendían más. Su relación florecía y a pesar de los problemas que se encontraban de por medio, siempre veían lo positivo.

Estaban realmente muy enamoradas.

Becky amaba la manera en la que Freen la hacía sentir. Tan única y especial. Freen era la razón por la cual ella respiraba, era su amor, su alma, su felicidad entera. Es simplemente imposible lograr describir con palabras tan simples todo lo que la pelinegra la hace sentir, ni una, ni dos, ni tres, ni ningún número de palabras o sinónimos podrían lograr describir a la perfección todo lo que el corazoncito de Becky siente por su novia. Freen es esa persona que siempre está ahí con ella, sea buena o mala la situación, la pelinegra nunca la abandona. Ella es quién ha crecido junto a ella, le gustaba recordar que cuando la conoció tenía diecisiete y ahora tiene veinte, ya no es una adolescente, es una adulta. Una adulta que había crecido con el grandioso ejemplo de una mujer hermosa física y emocionalmente, una mujer hermosa en todos los aspectos. Mujer que ahora era su novia. Mujer que se había convertido en lo que más quería, en lo que más deseaba, en su pasado y en su futuro.

Ellas se aman.

En el futuro de Freen siempre está Becky. En las ideas, planes, reuniones, sueños, deseos, en todo está Becky. No hay ni un solo momento en el que olvide a Beck, en el que no piense en su novia, ella siempre está presente. Ella siempre le guardara una asiento en donde esté, siempre le guardara un lugar, siempre está con ella, siempre la cuida y se preocupa por ella. Becky es su vida, Becky es su mayor logro. Becky es el amor que siempre deseó desde que era una niña. Becky es su tipo ideal en todos los aspectos, es la chica que logro atraparla, la única con la que quiere envejecer, la única con la que quiere viajar por el mundo y conocer distintos lugares, la única con la que guarda recuerdos tan especiales como los que tiene, la única por la que puede y podrá llegar a sentir algo como lo que siente. Porque es ella, Becky Armstrong, el amor de su vida para siempre.

Seis, siete, ocho, nueve, diez, once.

Una relación sana y madura.

Una relación envidiable.

Una relación tierna.

Una relación hermosa.

―No me quiero esconder más, P'freen.

―Ya no lo hagamos, amor.

Ese día.

Ese día renacieron nuevas cosas.

Ese día Tailandia enloqueció.

Ese día el mundo enloqueció.

Era soleado, un cielo hermoso y despejado. Un evento en donde se anunciaría la segunda temporada de Gap.

La plaza estaba llena y en la tarima las personas a quienes admiraban.

Freen y Becky estaban en el medio.

Por fin.

¿Por fin?

Ese era el día.

¿Lo era?

Sí.

Nadie sabía nada, ni siquiera sus más cercanos.

Era una sorpresa.

― Les compartiré algo, pero necesitaré ayuda de BeckBeck. ―La pelinegra sonríe y se acerca a la nombrada. ―Yo...

―Freen es mi novia.

El silencio.

―¡Realmente Freen es mi novia!

Nuevamente, ni un ruido.

―¿No están felices?

Ahora los abuchean.

La voz masculina que había hecho tal anuncio dejó caer el micrófono, todas las miradas estaban sobre él.

Él fue el remitente del mensaje.

Él había dicho que Freen era su novia.

Él lo había arruinado.

Él arruinó a Freen.

Él arruinó a Becky.

Él las arruinó.

Antes de que Freen dijese algo, Becky salió de la plaza.

Después del evento fue el apocalipsis.

―¿De dónde sacas semejante estupidez? ―Freen, quién ahora se encuentra con el sujeto que confirmó una falsa relación con ella, se encuentra con la sangre hirviendo. En su mente no está la palabra "Controlate" Ella quiere destrozarlo. ―Respondeme idiota, ¿Sabes qué acabas de hacer?, ¡Arruinaste mi relación!, ¡Sabes que mi novia es Becky, enfermo!

―Me obligaron. ―Susurra. ―¡Freen me obligaron!

La desconcierta. Pero en su cabeza echa humo los pensamientos no circulan lo suficientemente bien. ―Te voy a matar, si no corres te aseguro que te mato en este momento. ¡Te odio!

―Quiero explicártelo.

―No pudiste con Becky, ahora qué, ¿Conmigo? Imbécil. ¡Entiende que ella nunca será de alguien más! ―Lo empuja de nuevo― Te vas a pudrir en el infierno.

Entonces su argumento era que en la cabeza del chico el plan funcionaba así: Si Beck no fue mía, de Freen menos.

―¡De verdad me han obligado!

―¿Obligaron?, ¿Ahora qué?, ¿Dirás qué nuestra Agencia es una organización iluminatti?

―...

―Vete de aquí antes de que te mate, Brahm.

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