so fuckin' cute

01 : tipo ideal.

MinJeong llegó a su casa arrojando sus cosas en el pequeño sofá de la habitación. Se acercó a su escritorio y tecleó para buscar las redes sociales de JiMin. La pelinegra tenía muchas fotos. Fijó su mirada en cada una de las chicas que salía con JiMin, muy atenta a ellas las estudió, una de ellas era SoYeon, la típica chica bad girl que hacía lo que quería, casi no entraba a clases y la mayor parte del tiempo se la pasaba molestando a otros chicos, a veces podía ser violenta. A MinJeong le asustaba, pero era amiga de JiMin, y por eso la aceptaba.

La segunda chica era Aeri. Esta chica era realmente atractiva, traía a no una ni dos, sino que a casi todas y todos queriendo un poco de Aeri, era muy conocida por ser una fuckgirl muy coqueta.

Y la última chica era NingNing, muy inteligente, llevaba anteojos y vestía con suéteres holgados y pantalones cómodos, a ella parecía no importarle cómo lucía, lo que a NingNing le importaba era tener las mejores calificaciones de la universidad.

MinJeong frunció sus labios. Cogió sus notitas de colores y su bolígrafo rosa brillante, y comenzó a escribir los nombres de las amigas de JiMin.

Estaba decidida. Si JiMin se la pasaba demasiado tiempo con esas chicas era porque algo en ellas le gustaba, e iba a utilizar eso a su favor. Quería ser el tipo ideal de JiMin, quería que JiMin la viera no sólo con ojos de hermana mayor, no quería que JiMin la viera tierna, no más. Ella quería que JiMin la amara y si para eso tenía que cambiar lo haría, porque JiMin lo valía.

[ . . . ]

Un nuevo día había comenzado, muy feliz MinJeong saltó de la cama y hizo su aseo personal diario, al terminar abrió su armario esperando encontrar el atuendo perfecto.

Mientras buscaba su ropa recordaba los momentos que había pasado con JiMin.

Recordaba la vez en la que JiMin la defendió de aquellas chicas que intentaron intimidarla cuando recién había comenzado la universidad.

— La rarita quiere que la deje en paz — habló una de las agresoras con sus manos en el cuello de MinJeong —. Defiéndete, no seas una bebé.

— Yo creo que va a llorar — dijo la otra chica riendo.

La chica que sostenía el cuello de MinJeong la soltó tirándola bruscamente en el suelo. Justo cuando iban a patearla un hermoso ángel de cabello oscuro tomó a una de las chicas golpeando su estómago, la segunda chica iba a golpearla, pero JiMin la esquiva pateando a la chica, derribándola al igual que a la otra.

Ya en el suelo el bello ángel se acercó a la rubia con una expresión de preocupación en su rostro. Se acercó a MinJeong levantándola, examinando su rostro.

— ¿Te encuentras bien? — JiMin la miró sosteniendo su rostro en sus manos mientras la revisaba.

Por suerte esas chicas no habían lastimado su rostro, sólo fueron unos cuantos golpes en su estómago y costillas. Nada serio. Pero la preocupación de JiMin aún estaba allí, miró a las chicas por última vez mientras se acercaba a ellas con la intención de patearlas.

— Unnie, no — MinJeong tomó el brazo de Jimin delicadamente con un leve puchero en sus labios. — Mejor vámonos, ¿Sí? —

JiMin asintió dedicándoles una mirada fría a las chicas en el piso. Pasó su brazo alrededor de la cintura de MinJeong acercándola a ella. JiMin era muy sobreprotectora con MinJeong. La rubiecita era como su hermanita, la hermanita que nunca tuvo.

JiMin siempre la cuidaría.

MinJeong suspiró frustrada, mientras más pensaba en JiMin, más le gustaba, corrección, más la amaba.

La voz de su abuelo resonó en sus oídos. Él siempre le decía: "No cambies por nadie, si a alguien no le gustas por cómo eres, no es la persona indicada."

Tenía razón, pero no iba a echarse para atrás.

No perdía nada con intentar, ¿Cierto?.