04 : be sexy.

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MinJeong dio varias vueltas frente al espejo.

— Luces bien, Minjeong — se halago a sí misma.

Su outfit consistía en un vestido corto negro de vestir transparente, muy ajustado, a juego con un cinturón ancho de color negro que hacía que su cintura se viera mucho más pequeña, debajo tenía una camisa negra de tirantes, además, también tenía botas altas negras de tacón alto y su cabello suelto con ondas.

— Estás ardiente. — se guiñó el ojo, mirándose por última vez en el espejo.

La rubia bajó a la cocina por su desayuno. Su madre al verla se sorprendió de ver a su linda hija vestida de una manera ¿Cómo decirlo? Provocadora. Aunque admitía que su hija lucía bien.

— Vaya, te ves muy hermosa, mi amor — dijo su madre, haciendo que MinJeong sonriera feliz.

— Gracias, mamá. — La menor agarró su desayuno, metiéndolo en su bolso.

— ¿A qué se debe el cambio? —MinJeong miró a su madre, dudando en decirle. Si su madre se enteraba que lo hacía por una chica, le daría un gran sermón. — Sólo quería experimentar. —Se encogió de hombros para luego colgándose su bolso en el hombro. — Adiós, mamá —se despidió besando su mejilla, saliendo rápidamente de su casa.

[ . . . ]

— A ver, regálame otra vuelta — dijo DaYeon. MinJeong avergonzada giró por sexta vez desde que llegó a la universidad . — Te ves comestible, Min —MinJeong se puso roja hasta las orejas para luego golpear a su mejor amiga —. Sólo digo la verdad.

— DaYeon~, me haces sonrojar — la rubia puso sus manos en sus mejillas recalentadas por los cumplidos de su amiga. — No digas esas cosas. —

— Bueno, hermosa, ahí está tu presa, buena suerte. — DaYeon le guiñó el ojo seguido de una nalgada, «¿ DaYeon al fin está aceptando mi plan?», Minjeong no pudo sentirse más avergonzada y más aún con JiMin acercándose a ella.

La reacción de JiMin fue... ¿Encantadora? ¿Graciosa? Lo cierto era que la pelinegra casi se atraganta con su propia saliva. Se acercó a Minjeong tomándola por los hombros. Minjeong se sintió nerviosa, Jimin estaba tan cerca...

Quería besarla.

— Minjeong, ¿Qué-...? — fue interrumpida por SoYeon y Aeri que, al ver a Minjeong, quedaron embobadas.

— Hola, Minjeong — saludó SoYeon a la menor.

— Hola, muñeca. — saludó Aeri con evidente coqueteo en su voz.

Uchinaga Aeri, estaba coqueteando con Minjeong, y ni siquiera eran amigas, casi ni se conocían.

— H-Hola.. — saludó algo tímida. Jimin pasó sus brazos por la cintura de la menor acercándola a ella. Esta era su forma de demostrar que la estaba cuidando.

— Esta noche haré una fiesta en mi casa, estás invitada. — Aeri sonrió de manera coqueta, ganándose una mala mirada por parte de Jimin.

— No lo creo, Uchinaga, ella no va a ir. — MinJeong negó rápidamente sorprendiendo a JiMin.

— Claro que voy. — Dijo la menor, haciendo que SoYeon y Aeri sonrieran. JiMin sólo la miró seria.

— Hasta la noche, muñeca — dijo Aeri muy cerca de su oído, provocando que MinJeong se estremeciera.

Cuando SoYeon y Aeri las dejaron solas, JiMin se acercó a MinJeong para jalarla del brazo, dirigiéndola al salón vacío más cercano.

— ¿De verdad piensas ir? — preguntó JiMin bruscamente, asustando a la menor.

— Unnie... Yo sí quiero ir, será divertido. — JiMin frunció el ceño, su bebé no iría a una fiesta como esa. Esas fiestas no eran del tipo de MinJeong.

— No, Minjeong, no es tu ambiente —ahora fue Minjeong quien se enojó.

— Pero lo será, quiero ir, quiero divertirme, conocer personas, Jimin. —soltó Minjeong con evidente enojo en su voz.

— No es lugar para una bebé. —

— ¡No soy una bebé! ¡Deja de tratarme como a una! —

JiMin estaba sorprendida por la actitud de la menor. Era obvio que su pequeña bebé estaba enojada, pero ella sólo quería protegerla.

— Bien, iremos a la fiesta — Los ojitos de la menor se iluminaron y se abalanzó sobre la mayor, abrazándola.

— La amo, Jimin unnie — los ojos de Minjeong se abrieron cómicamente al escuchar sus propias palabras.

<<Mierda>>>

— También te amo, Minjeong — dijo Jimin, sonriendo mientras la abrazaba más fuerte.

Para Jimin, Minjeong era como una hermanita menor. Una que tenía que cuidar mucho.

Triste, ¿No?

[ ... ]

Minjeong y Jimin se conocieron cuando tenían catorce y quince años. Su amistad fue casi inmediata, ambas conectaron muy bien.

Jimin era hija única y una de las cosas que más deseaba era tener una hermanita. Pero su madre tuvo unas complicaciones que le impidieron tener más hijos. La pequeña Jimin, devastada, tuvo que aceptar que tener una hermanita no sería posible.

Jimin siempre fue una persona sobreprotectora y cariñosa, hubiese sido una muy buena hermana mayor. Cuando conoció a Minjeong le pareció la niña más tierna que sus ojitos hayan visto. Era preciosa, bueno, lo sigue siendo. Algo dentro de ella quiso cuidarla de todo aquelque quisiera lastimarla.

— Unnie, le he dicho que no me llame así. —

— ¿Así cómo? Sólo digo lo que veo, y veo que eres muy tierna. —

Minjeong rodó sus ojos sonriendo.

Desde que Jimin entró en su vida la ha llamado tierna, adorable, linda, bebé. A la Minjeong de catorce años parecía no molestarle, tampoco a la de dieciséis, ni a la de diecisiete y mucho menos a la de dieciocho años; pero la MinJeong de diecinueve años no quería ser llamada así. A ella le gustaba ser la bebé de Jimin, amaba que la cuidará y la ayudará siempre, eso significaba que la apoyaba y sobretodo la amaba, aunque no de la manera en la que ella quiere.

Minjeong quería ser algo más para Jimin. No se sentía bien siendo la hermanita pequeña de Jimin. Minjeong estaba enamorada de ella, era una tortura diaria:

"Eres mi pequeña bebé, Minjeong"

"Eres como la hermanita que nunca tuve"

"Te quiero mucho, Minjeongie"

"Eres adorable, y sólo mía"

"Minjeongie, quiero que estemos juntas siempre"

Jimin sólo sentía amor fraternal por ella. Pero Minjeong no se rendiría tan fácil.

Minjeong creía que no le gustaba a Jimin porque era demasiado infantil y tierna, y pensaba que si cambiaba un poco, quizás Jimin la vería con diferentes ojos.

Quiero que me llames bebé... Quiero que me digas que soy linda, que soy tuya... Que soy tu linda, adorable y tierna novia... Tuya, JiMin.

so fuckin' cuteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora