Capítulo 6

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Ocultar información podía ser considerado un delito grave dentro de la comunidad del Jujutsu, más si esta información está ligada directamente sobre el estatus de la Vasija del Sukuna, el Rey de las Maldiciones que asoló Japón durante la Era Heian y que finalmente fue derrotado por diez usuarios del Jujutsu, por diez hechiceros que se vieron forzados a separar el poder de aquel que no podían destruir y eliminar del mundo de los vivos.

Mil años después de aquel evento que ocultó a Sukuna del mundo, el conocido como la maldición más fuerte, el ser más poderoso del mundo paranormal, un joven adolescente obtuvo uno de los Dedos de Sukuna de una extraña caseta cercana a su secundaria. Esto provocó que diversas maldiciones aparecieran por las inmediaciones, atraídas todas por el objeto de Grado Especial que fue liberado del sello por un grupo de jóvenes del Club de Ocultismo de la secundaria.

Este evento no pasó desapercibido para Satoru.

Durante el evento, Fushiguro fue testigo de cómo uno de los jóvenes se tragaba el Dedo de Sukuna, el Dedo Maldito sin siquiera pensar en las consecuencias, siempre guiado para proteger a sus compañeros. Esto por supuesto tuvo su efecto negativo en el joven: se convirtió en la Vasija de Sukuna, en el Portador de los Dedos, en un hechicero forzado cuando Satoru liberó al chico de su ejecución a pesar de llevar consigo al más peligroso de los enemigos.

"Podemos usarlo para que tome el resto de los dedos...y eliminar a Sukuna"

Esa fue la frase que Satoru dijo al consejo de ancianos para liberar al adolescente de una muerte segura.

Sukuna era conocido como el Rey de las Maldiciones. Durante la Era Heian, se mantuvo en la cúspide del mundo sobrenatural. Asesinó, masacró, disfrutó de la sangre de civiles y hechiceros durante su reinado, mostrando cuan cruel una maldición podía llegar a ser.

Su leyenda y estatus catalogaron a Sukuna como una Maldición de Grado Especial realmente poderosa, peligrosa. Fue esto lo que obligó a los hechiceros a separar a Sukuna. Viendo que no podrían matarlo, los hechiceros de aquella época dividieron a la maldición en veinte partes iguales conocidas como los Dedos Malditos o Dedos de Sukuna. Los dedos hacían referencia a los veinte dedos que tuvo Sukuna en vida, siendo esparcidos por todo Japón, se mantuvo muerto a la maldición durante mil años. Pero en junio de 2018, finalmente el Rey de las Maldiciones volvió cuando un joven adolescente tomó uno de sus dedos, convirtiéndose en la vasija del rey.

Poderoso físicamente incluso antes de ingerir el dedo, el joven Itadori Yuji se vio forzado a convertirse en hechicero y usuario de energía maldita para mantenerse vivo mientras recolectaban los Dedos de Sukuna y se los daban al joven para que los ingiriera y así poder eliminar al Rey de las Maldiciones con la ejecución del joven adolescente.

Ingerir un Dedo de Sukuna había sido algo que los hechiceros intentaron en otras ocasiones durante aquellos mil años. No fue algo que saliera especialmente bien, dejando varios cadáveres durante aquellos años y minando la esperanza de obtener una vasija para los dedos...esperanza que fue ligeramente recuperada cuando Itadori ingirió uno de los dedos y obtuvo la conexión con la energía maldita, algo que dio pie a Satoru para mantener vivo al muchacho debido a la extrañeza que aquello tenía. Por fin poseían a una posible vasija, a alguien que podría aguantar el desbordante poder del objeto maldito y que les daba la oportunidad para asesinar a Sukuna y erradicarlo el mundo sin la posibilidad de su reencarnación completa.

Algo que llevó al punto actual de la vida del joven. Fue "asesinado" por una maldición de Grado Especial. Murió por su pacto con Sukuna, quien dejó que Itadori muriera bajo la lluvia, frente a un sorprendido Fushiguro Megumi antes de caer desmayado. Pero la muerte en un mundo donde los monstruos existen, a veces se escurre entre los dedos como arena y se convierte en algo efímero.

UzumakiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora